Idioma original: español
Año de publicación: 1988
Valoración: recomendable
En la introducción a esta obra, Javier Tomeo cuenta que el título que él daba a estos relatos antes de publicarlos era Microteatro psicopático. Me imagino a su editor, Jorge Herralde, diciéndole: "Tú no quieres vender libros, ¿no?". Bromas aparte, lo cierto es que el título original del autor refleja mucho mejor que el del editorel contenido del libro, porque lo que encontramos en él son pequeñísimas piezas de teatro (entre una y cinco páginas) protagonizadas por seres irreales, absurdos o desquiciados.
El microteatro de Tomeo está cerca de la parábola o del "misterio" medieval: los personajes son símbolos, personificaciones de ideas o caricaturas: niños, hombres o mujeres sin nombre; payasos, toreros, filósofos, marineros, militares; animales parlantes, esqueletos, muertos, sombras... y los escenarios, trenes, barcos, parques, casas, todo ello en un mundo de abstracciones y metaliterario en el que el público aparece muchas veces como un personaje más.
El tono de las historias varía de lo humorístico a lo poético, con deslizamientos en lo decididamente absurdo. Chispazos de ingenio casi encapsulables como chistes (un esqueleto le dice a otro: "lo peor que podemos hacer es desanimarnos") alternan con cuestionamientos afilados sobre la comunicación y la vida, siempre en un entorno onírico en el que el cielo puede convertirse en un queso gruyer o un niño puede robar la luna de un pozo para dársela a su madre.
Mi impresión es que estas "historias mínimas" ganan si se las lee con espacio entre unas y otras (po; todas seguidas, terminan resultando demasiado iguales unas a otras y se confunden en la memoria del lector; la sorpresa inicial se pierde, y los diálogos acaban por resultar variaciones unos de otros. Además, por lo que Paula dijo en su reseña de Diálogo en re menor, parece que este tipo de diálogos en un contexto abstracto e irreal es marca de la casa.
También de Javier Tomeo en ULAD: Diálogo en re mayor, Amado monstruo, Constructores de monstruos
3 comentarios:
No me llama mucho la atención, pero la portada me parece preciosa.
Yo lo he visto en teatro unas cuantas veces (el director del grupo de teatro de Deusto era un apasionado de las historias mínimas) y era muy divertido.
No conocía al autor y la propuesta me parece muy interesante, sobre todo por distinta
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