martes, 15 de septiembre de 2009

José Saramago: El hombre duplicado

Idioma original: portugués
Título original: O Homem Duplicado
Año de publicación: 2007
Valoración: Muy recomendable


Existe una creencia popular que sostiene que todos tenemos un doble, una persona exactamente igual que nosotros, en alguna parte del mundo. Claro que, como el mundo es muy grande, lo más normal es que no la encontremos nunca. Pero eso es, precisamente, lo que le ocurre al protagonista de esta historia. Tertuliano Máximo Afonso, profesor de historia de 38 años, descubre que en su ciudad vive un hombre que es sus copia exacta, a pesar de que no los une ningún vínculo de sangre. Profundamente perturbado por este descubrimiento, decide investigar a su sosias, espiar la casa que comparte con su esposa y, finalmente, ponerse en contacto con él.

Partiendo de esta situación, Saramago desarrolla una fantástica trama que presenta una serie de interrogantes (¿qué traerá consigo ese encuentro? ¿Qué sucesos desencadenará en la vida de ambos? ¿Cuál será el original y cuál el duplicado de ese hombre que, casi cuarenta años después de su nacimiento, se encuentra consigo mismo?) cuyas respuestas, como suele suceder, no satisfacen a ninguno de los protagonistas.

Pero el autor también lanza otras preguntas al aire: ¿qué nos hace ser individuos únicos? ¿Dejaríamos de ser nosotros mismo, si conociéramos a una persona exactamente igual a nosotros? ¿Seríamos iguales sólo físicamente, o también interiormente? Así, a través de las desventuras de Tertuliano y su doble (o al revés), Saramago no sólo nos entretiene y nos da otra muestra de su calidad narrativa, sino que nos hacer pensar en la identidad humana, en si todo aquello que creemos que somos es real o es tan sólo cúmulo de circunstancias que nos preparan (o no) para encontrarnos un día con nosotros mismos.

7 comentarios:

Jaime dijo...

Hace algún tiempo leí varias novelas de Saramago, y creo que esta debe de andar también por casa. Tiene una manera de narrar directa y llana que me gusta, pero, la verdad, se me fueron quitando las ganas cuando me encontré, recurrentemente, con un tono de moralina que se me hacía bastante insufrible. Parece que sus argumentos, que suelen tener una premisa "fantástico-metafísica" como la que describes, se vuelven por momentos como la excusa para poner a los personajes ante ciertas disyuntivas morales que Saramago tiene muchas ganas de resolver a sus lectores. No sé, quizá en este caso no sea así...

Santi dijo...

Yo también me cansé de Saramago después de dos o tres novelas, aunque hace poco Álvaro me recomendó varias suyas, entre ellas esta, y quizás debería darle otra oportunidad.

Además del tono moralista y algo maniqueo que dice Jaime, a mí me cansaba un poco el estilo -ya sé que es intencional, pero los espacios, los puntos y los diálogos separados alivian y facilitan la lectura-.

Ian Grecco dijo...

Como hombre y pensador, Saramago me gusta mucho; como escritor, no tanto...Confieso que no puedo con "Ensayo sobre la ceguera" pese a que a mis amigos les apasiona...

izas dijo...

Yo creo que Saramago tiene sus momentos. "La caverna" no me gustó nada (de hecho, lo dejé a la mitad), pero éste y "Ensayo sobre la ceguera" me gustaron un montón. Quizá porque el tono que utiliza -el texto corrido, la falta de puntos, guiones...- le da a la hisoria el ambiente desasosegante que necesitan.
Pero bueno, esto es como todo. A gustos...

Santi dijo...

La que más me ha gustado por ahora es también Ensayo sobre la ceguera. Luego me leí La caverna, y sin más, y la siguiente que leí ni siquiera recuerdo cuál es, ya ves tú cómo me marcó :)

Jaime dijo...

Pues si te dejaste La caverna a la mitad, izas, eso que te ahorraste... ¡Vaya final lamentabilísimo! Deus ex machina es poco. También leí La balsa de piedra, y ésa sí me gustó bastante, creo recordar.

escalerasytoboganes@gmail.com dijo...

Este es el único de Saramago que he leído hasta la fecha. Es un libro raro, raro… Tengo ‘ensayo sobre la ceguera’ en la lista de espera; creo que no tardaré en cogerlo. A ver qué tal.