jueves, 10 de septiembre de 2009

Gloria Fuertes: Obras incompletas.

Año de publicación: 1980.
Valoración: Muy recomendable.

Este libro me sorprendió. Quizá porque, como mucha gente, sólo conocía de Gloria Fuertes sus poemas y cuentos para niños.

Sin quitarle ningún mérito a éstos, creo que merece la pena conocer la poesía "adulta" de esta autora.

Con versos sencillos, ágiles como el discurrir de una conversación, Gloria Fuertes nos habla del amor (en sus muchas manifestaciones), la injusticia social, la soledad...

La "poeta", como le gustaba que la llamaran, escribe desde el barrio, la escuela, las chabolas del arrabal.

La suya es una voz consciente y comprometida, sin moralinas ni lugares comunes; es la voz de alguien que forma parte de una realidad popular y la expresa, denuncia, celebra... con ironía, inteligencia y ternura.

Como decía, al igual que toda la producción de su autora, este libro está formdo por versos fáciles, accesibles; acordes con la cercanía a la cotidianidad que reflejan sus poemas.

Gloria escribe sin grandes alardes de técnica poética, con sencillez y una sorprendente capacidad para condensar en pocas palabras muchísimas y variadas sugerencias.

El humor es una de las constantes en este poemario. A pesar del tono profundamente meláncolico de muchos poemas, la autora se mira a sí misma y a todo lo que le rodea con una sonrisa tierna y juega con la realidad de forma ingeniosa.

"Me gustaría tener una amiga que se llamase Tenta.
Y estar siempre conTenta."

Para resumir el modo en que Gloria Fuertes entiende su vocación poética, basta reproducir aquí uno de sus poemas, dirigido a sus colegas de profesión y quizá también a ella misma; "No perdamos el tiempo".

"Si el mar es infinito y tiene redes,
si su música sale de la ola,
si el alba es roja y el ocaso verde,
si la selva es lujuria y la luna caricia,
si la rosa se abre y perfuma la casa,
si la niña se ríe y perfuma la vida,
si el amor va y me besa y me deja temblando.


¿Qué importancia tiene todo esto,
mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un banquete de cáscaras,
un concierto de perros,
una ópera de sarna?


Debemos inquietarnos por curar las simientes,
por vendar corazones y escribir el poema
que a todos nos contagie.


Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
los poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar más colores y escribir padrenuestros.


Ir dejando las risas en la boca del túnel,
y no decir lo inti1no, sino cantar al corro;
no cantar a la luna, no cantar a la novia,
no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.


Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo de las latas con lo puesto y aullando,
y madres que a sus hijos no peinan a diario,
y padres que madrugan y no van al teatro.


Adornar al humilde poniéndole en el hombro
nuestro verso;

cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar usureros y con rara paciencia convencerles
sin asco.


Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
ser buzo una semana, visitar los asilos,
las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar en las leproserías.


Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre."

1 comentario:

Santi dijo...

A la pobre Gloria Fuertes le han hecho mucho daño las imitaciones de Martes y Trece en Nochevieja. ¿Quién puede pensar en Gloria Fuertes y no acordarse del poema "en USA /no se usa/ la ensaladilla rusa"? Al mismo tiempo, gracias a Martes y Trece durante unos años Gloria Fuertes fue probablemente la poeta más conocida de España...

La verdad es que fue una sorpresa leer la obra de Gloria y ver que, efectivamente, entre algunas bromas más o menos ingeniosas o infantiles, había poemas verdaderamente duros, profundos, intensos. Verdadera poesía, vaya, que merece ser rescatada.