martes, 1 de septiembre de 2009

Herman Hesse: Demian

Título original: Demian
Idioma original: alemán
Fecha de publicación: 1919
Valoración: muy recomendable

Emil Siclair nos cuenta en primera persona cómo se debate desde niño entre dos polos: el mundo de la luz y el bien, y lo que siente como ocuridad y mal. Este doble sentimiento le lleva a ser amigo de Kromer, un joven malvado que que le atormenta y hace con él lo que quiere, pero que, aún a pesar de ello, le lleva a Emil a seguir siendo su amigo. Hasta que conoce a Demian, un compañero de colegio. Este personaje aparece como joven maduro, recto, espiritual y enseguida se hace amigo inseparable de Emil, que se aleja de Kromer.

A partir de aquí, el joven Sinclair comienza un camino de autodescubrimiento. Hesse nos muestra el paso de la niñez a la adolescencia, con los cambios importantísimos que aparecen durante esos años y con las elecciones que marcarán el futuro de los jóvenes, según se guién por una persona u otra. Emil es tímido y aún tiene que descubrir su verdadera personalidad. Esa bipolaridad subyacente desde la infancia marca sus decisiones. Hasta que aparece el guía, el consejero, el que le ayudará en su formación.

Una novela de formación para guiar a los jóvenes en su momento de búsqueda, de preguntas y de inquietud. Como siempre, Hesse nos traslada a un mundo de autoconocimiento espiritual donde lo místico se convierte en el eje que dirije la novela. Sus personajes se pierden, o están perdidos, e intuyen que debe haber un camino de salvación, de luz y positividad, pero han de recorrer un trayecto duro para llegar a alcanzarlo. Eso sí, si consiguen alcanzarlo, serán liberados. Aunque no todos lo consiguen. ¿Lo conseguirá Emil Sinclair?

Otras obras de Hermann Hesse en ULAD: Bajo las ruedasEl lobo estepario

21 comentarios:

VaniadA dijo...

Nunca comprenderé por qué este libro suele gustar tanto, llegando a ser el de cabecera de unos cuantos... lo lei a regañadientes, esperando encontrar lo que los demás parecen encontrar. Quizá fue culpa de la traducción, tan cursi, o quizá me desmotivó el hecho de que la edición era tan antigua que cada tres por cuatro se me caían las hojas al suelo. En fin, espero reunir fuerzas para darle otra oportunidad dentro de unos años...

Santi dijo...

A mí la verdad es que Herman Hesse me decepcionó bastante. Recuerdo que cuando entré en la universidad no lo conocía, y allí descubrí que era un autor de culto sobre todo en cierto ambiente alternativo-místico (filología, filosofía, los raros del Taller Literario...). Me leí El lobo estepario, Siddartha y Demian, pero ninguna me atrapó ni me cautivó.

Hace poco releí El lobo estepario y me pareció que se había quedado bastante desfasado, la verdad. No me atrevo a releer las demás, por miedo a lo que pueda pasar...

John Dumb Bear dijo...

Independientemente de lo decepcionante o no que sea el libro, al acabar la reseña me han entrado ganas de leerlo.
Aunque admito que me ha sorprendido que haya jóvenes que busquen una respuesta espiritual en la bibliografía de Hesse. ¿No estaba él más perdido que nadie? ;D
Sería como leer a Nietzsche a los quince años cuando empiezas a dudar de la existencia del Dios más humano (esto no es un piropo precisamente) perteneciente a la religión más incoherente: el barbudo y cachas dios cristiano. :D

Nio dijo...

Para mi es un gran libro, aunque no de los mejores de este autor, pero creo que sirve para entender de sobremanera lo que Hesse nos quiere decir a la largo de toda su bibliografía, que es la dualidad, el desarrollo personal entre los dos polos, lo que nosotros queremos y lo que el mundo quiere para nosotros. Pero no basta con saber eso, sino que hay que entenderlo y practicarlo.
Y bueno, para los que les guste el libro y no han leido los otros de Hesse, pues leanlos, además la bibliografia de Hesse no es tan extensa pero si rica en contenido y sentimiento.

Anónimo dijo...

El que cree que es cursi, que se dedique a las novelitas pedorras que venden por ahi. Es un libro muy profundo y ententenido para el que tenga algo de entendimiento. NO es para superficiales ni gente que entiende solo lenguaje burdo , ni tampoco para gente irreflexiva. Se nececita un poquitito de cerebro y espiritualidad para leer a Hesse

Santi dijo...

Anónimo, te has lucido en tu comentario: para empezar el adjetivo "cursi" se refería a la traducción, no al libro; para seguir, alguien que encuentre "cursi" esta novela, con esas novelas "pedorras" que dices le parecerán más ñoñas que un oso amoroso disfrazado de barbie. Y para terminar, qué falacia más fácil esa de "si no te gusta Hesse es porque eres un superficial": está claro que Hesse no es un escritor simplón de tres al cuarto, pero eso tampoco quienes no lo aprecien es porque no lo entiendan. En mi opinión, como digo en un comentario, sus novelas son muy de su época, y desde una perspectiva actual (esta es mi opinión, claro) resultan demasiado naïves y autocomplacientes.

contracorriente sinrumbofijo dijo...

Bonita reseña, Sonia. A partir de ahora seguiré este blog que acabo de descubrir gracias a Hesse ;-)
http://nomegustalapoesiadehoy.blogspot.com.es/

ASR dijo...

Este es mi libro favorito, se debe saber de psicología y ser alguien solitario, soñador y a la vez autocrítico para comprender la belleza de las letras de Hesse

Anónimo dijo...

Bueno, para mi este es libro dentro de todos los que me dan a leer en el colegio es bueno. Por lo que entiendo, nos intenta mostrar dos mundos como leí en un comentario anterior, donde se puede encontrar el bien y el mal, donde estos dos mundo lo vive Sinclair en su infancia, en esos mundos se encuentra el mal, que podía suceder al ser amigo de Franz o simplemente ser un niño corriente, y es ahí cuando realmente conoce a Max Demian y se hace muy amigo de él. Max le comienza a esenseñar una vida donde uno tiene que seguir a su corazón y a su cerebro, hacer lo que uno quiere, no lo que el resto o la familia quiere. También se puede observar como las influencias pueden ser tan importantes en nuestras vida, claro, dependiendo de la influencia, pero, si Sinclair no hubiese conocido a Demian? que hubiese ocurrido con la vida de Sinclair? alomejor hubiese sido una gran niño y más estudioso de lo que era, alomejor, hubiese sido un ejemplo de familia o algo mejor o peor, pero sin embargo, Sinclair se dejo influenciar con Demian, dejando así a su familia de lado, donde solo le importaba a el la señal de Caín o el dios Abraxas, perdiendo a su familia, no logrando hacer amigos en la universidad, etc. En fin, el libro para mi es bueno, y a partir de los comentarios creo que es bueno entenderlo con tan solo 15 años, de mi parte se los recomiendo, Herman Hesse nos quiso mostrar al mundo desde otra perspectiva.

Anónimo dijo...

Hola, me llamo Lara y la verdad que estoy de acuerdo con muchos de vosotros. He buscado opiniones de este libro de Hesse porque mientras lo leo me sorprende la falta de conexión entre parágrafos. También me pregunto si la traducción es tan mala que estropea el msimo libro, pero puede ser que Hesse no haya estado para mi tan bueno aquí. Leí Siddhartha y me gustó mucho... Me sabe mal no haber conectado bien con Demian... Creo que no entenderé nunca qué ha gustado tanto a algunos..

Diego dijo...

La mejor novela de Hesse es Narciso y Goldmundo.

Diego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
José Ato dijo...

"El Lobo Estepario" fue el primer libro que leí de Herman Hesse, luego vino "Siddharta / bajo las ruedas / Demian / El ultimo verano de klinsgor etc... empecé a leerlo en los años 70, con quince años mas o menos, y a esa edad Herman Hesse encaja perfectamente.

Gabriel dijo...

El libro es bastante bueno, corto, entretenido y perfecto para reflexionar. Creo que gusta tanto porque describe perfectamente muchas situaciones cotidianas que a cualquier joven le puede ocurrir. Es muy curioso el modo en que se escribe la novela, ya que no diferencia en sus últimos capítulos entre el mundo claro y el mundo oscuro ( en los primeros los diferencia el claramente). Es ahí cuando nos damos cuenta de que ni siquiera Hesse los diferencia, ambos son parte de él, tanto Sinclair (el mundo claro) como Demian (el mundo oscuro) se complementan en uno mismo. Ese es el momento en el que el gavilán ha salido efectivamente del cascarón y es capaz de vivir en la dualidad del mundo.

Óscar dijo...

A mí me ha decepcionado muchísimo. El libro me parece realmente malo, se asemeja a la autoayuda. Me sorprende que se comente cuán profundo hay que ser para su entendimiento, cuando es precisamente su obviedad lo que me decepciona, su simpleza.

Anónimo dijo...

Yo leí este libro porque mi grupo musical favorito basó su álbum que los llevó al éxito en este libro es un libro bastante hermoso, me cuesta incluso explicar la belleza quien trata de transmitir el libro; noto que muchos no entienden la verdadera intención del libro pero en serio! Es un buen libro

Unknown dijo...

Si eres un adolescente (o joven, chico, chica, como quieran llamarle) y estás obligado a leer este libro, no lo hagas y búscate un resumen. Es preferible que te ganes una mediocre o mala calificación que beberte este bodrio de 150 páginas, que mínimo te mareará. Lo más probable es que frunzas el ceño cientos de veces, especialmente a partir de que comienza a aparecer Demian en el relato. Y doy por seguro que tendrás que releer una y otra vez ciertos pasajes para nada más que darte por vencido y finalmente no entender nada y pasar a la siguiente página.

“Demian” nunca debió haber sido publicado. Hesse lo escribió en medio de una fuerte crisis existencial, redactándolo en apenas 3 semanas en octubre de 1917. Paralelamente estaba tomando sesiones de sicoanálisis con un discípulo de Jung, a quien también conoció personalmente. No es dato menor mencionar que Hesse siendo adolescente intentó quitarse la vida y fue encerrado en un manicomio por unos meses. Curioso. Nadie menciona este episodio del autor de este supuesto “libro de autoayuda”.

Unknown dijo...

El libro es claramente el resultado de esta crisis y sesiones sicoanalíticas de 1917. En ese sentido tiene el mérito de haber sido una auto-terapia, un desahogo para los tormentos que lo acechaban, y que posiblemente le ayudaron a sanar. Pero vamos, luego de eso debió haberlo arrojado a un baúl bajo siete llaves.

Pero en 1919 increíblemente publica el libro (a pesar de no ser más que un ensayo de auto-conocimiento personal). Seguramente Jung y otros sicoanalistas promovieron esta posibilidad para conseguir que el sicoanálisis se hiciera popular. Hesse lo publica pero no bajo su propio nombre sino que bajo el nombre de Emil Sinclair, lo cual permite suponer que el autor no estaba seguro de su trabajo. Pero sorprendentemente el libro se adjudica un premio literario para escritores principiantes (dando como ganador a Emil Sinclair como autor). Hesse revela que en realidad es él el autor y devuelve el premio. Sólo desde entonces las ediciones vienen con el nombre de H. Hesse.

Hesse tenía 40 años cuando escribe este libro. El hecho de que los protagonistas sean jóvenes no significa que sea un libro para adolescentes. De hecho es un libro para adultos formados o casi, pero no para adolescentes en formación. Lo único que puede explicar el éxito que tuvo entre los jóvenes alemanes fue el trauma de la post-guerra. La gran mayoría de ellos obviamente se sintieron identificados con la vida de Sinclair. Se le consideró entonces una novela de formación o Bildungsroman; condición que no ha cambiado en 100 años, a pesar de que la percepción del mundo sí que ha cambiado muchísimo. Por razones desconocidas el libro ha permanecido siendo lectura obligatoria en colegios secundarios, al menos acá en mi país, Chile. El libro debería estar en los estantes de las bibliotecas a disposición de jóvenes y adultos, pero no como lectura obligatoria.

Unknown dijo...

No voy a entregar aquí un resumen del libro (con toda seguridad lo puedes encontrar en otro lugar) pero si haré un repaso de las cosas que resultan impactantes (y como dije, que son un fruto propio del proceso vomitivo del sicoanálisis).

Veamos: el libro nos presenta a Sinclair, un niño de 10 años que comienza a vivir el incipiente paso a la adolescencia. Al entrar en ella comienzan a aparecer en su personalidad rasgos marcadamente esquizofrénicos. Por ejemplo: dibuja el retrato de una chica, que es de su agrado, y lo cuelga en una pared. El problema es que comienza a enamorarse de este retrato en vez de la chica, a quien auto-denomina “Beatrice”. Pasan semanas en este estado y jamás, jamás se acerca a la chica a hablarle, que por cierto nunca sabremos realmente cómo se llamaba. Luego se da cuenta que el retrato en realidad era Demian, luego él mismo, luego la mamá de Demian. En fin. La chica desaparece del libro. (Aquí ya comienzan a aparecer las primeras señales del proceso sicoanalítico en el cual estaba sumido el autor). Posteriormente en vez de entablar una relación sana con alguna chica de su edad prefiere la compañía de un músico (organista) al menos 30 años mayor que él, pasando largas veladas de charla al calor de la chimenea de la habitación de éste último (claramente síntomas de la búsqueda de un padre o tutor). A medida que avanza el libro, Demian y Sinclair parecen desarrollar poderes telepáticos y de clarividencia (conocimiento del yo). Se nos presentan como personas en busca de la verdad, del amor… y sin embargo ambos parten a la guerra a “hacer fuego sobre otros hombres”, en vez de desertar y buscar ser encarcelados por sus ideales. Sinclair finalmente se enamora de la madre de Demian, calculo yo de unos 40 años. El problema es que Frau Eva no impide este enamoramiento sino que lo alienta a conquistarla, todo sucediendo bajo los ojos de su propio hijo (a propósito… no sabemos nada del marido de Eva, padre de Demian). Sinclair ve águilas de fuego en el cielo, le estalla una estrella en la cabeza, bla bla… Y para finalizar el libro, no podía faltar por supuesto el esperado beso en la boca entre Demian y Sinclair. Aplausos.

Unknown dijo...

En fin, el libro parece estar escrito de manera auto-biográfica, lo cual es fácil de percibir al principio (la infancia de Sinclair); incluso nos resulta evocador, bello… pero a medida que avanza, las situaciones y personajes que se nos presentan nos resultan dudosamente auto-biográficas, siendo más bien representaciones sicoanalíticas de Hesse. Pienso que el autor quiso efectivamente escribir su autobiografía (como método de sanación) comenzando con un estilo claro, preciso, cautivador… pero a medida que se adentra en la adolescencia se vio preso del sicoanálisis y la autobiografía desaparece. Y en 3 semanas finaliza este ensayo que quizás se le escapaba ya de las manos. El capítulo final es decepcionante. Francamente plantear el tema de la guerra daba para al menos dos o tres capítulos más.

Concluyendo: “Demian” no es un libro para adolescentes. No es tampoco un libro de “autoayuda” (aunque sí lo fue para su autor en su momento). Es más, es un libro de “autodestrucción”. Debería ser leído sólo por personas interesadas en el sicoanálisis o interesadas en el contexto de la época. Pero no lo recomiendo para quienes están en plan “buscar respuestas”. En ese sentido, cada uno de nosotros está habilitado a escribir su propia historia, encontrar sus propias respuestas en los hechos felices y traumáticos de nuestra infancia y adolescencia. Cada uno puede ser su propio Sinclair. Escriban, recuerden, reflexionen. Y luego, guarden su escrito en un hermoso baúl.

Anónimo dijo...

Unknown, no podria estar mas de acuerdo contigo: el libro no es para adolescentes y menos como lectura obligatoria en los colegios y menos que menos de autoayuda. Gracias por haberte tomado el trabajo de explicarlo tan claramente