martes, 18 de mayo de 2021

Olga Tokarczuk: Sobre los huesos de los muertos

 Idioma original: polaco

Título original: Prowadź swój pług przez kości umarłych

Año de publicación: 2009

Valoración: Recomendable



Como saben, sobre Olga Tokarczuk recayó el premio Nobel de 2018 que no recibió hasta el año siguiente junto a Peter Handke, el galardonado del momento –ambos reseñados aquí–, ya que la Academia Sueca decidió hacer una pausa por entonces para resolver sus propios asuntos.

He disfrutado con esta novelita, que quizá merecería otro formato, más reducido, como el relato o la novela corta, para brillar como se merece. Primero descubrimos un personaje femenino con entidad propia que promete dar mucho juego; asimismo, el escenario en el que se mueve está lleno de posibilidades, pero hacia la segunda mitad parece que el argumento se agota, que se enrosca sobre sí mismo, que ya no da más de sí. Una impresión completamente errónea, pues poco después volvemos a sorprendernos y emocionarnos con un giro de guión que no ha sido ideado para hacer un alarde virtuoso, al contrario, sirve para completar el significado más profundo de la trama y conlleva unos cuantos interrogantes éticos. Por eso, si la autora hubiera insistido algo menos en esa vida cotidiana que ya conocíamos, ese anticlímax tan marcado no hubiera llegado a producirse.

Pero vayamos por partes. Los elementos que la componen proceden de una larga tradición, desarrollada en cualquier literatura, aunque hábilmente modificados por Tokarczuk para llevarlos a su propio terreno. En primer lugar, la protagonista constituye un hallazgo destacable. Una ingeniera, de cuyos servicios se prescindió por resultar incómoda, no sabemos por qué, y que ahora vive retirada en un territorio despoblado e inhóspito viviendo de unas clases de inglés a tiempo parcial y de alguna labor de mantenimiento. Este personaje, por lo que luego veremos, recuerda más o menos de refilón a la Miss Marple de Agatha Christie o a la Jessica Fletcher de la vieja serie Se ha escrito un crimen, que quizá alguien recuerde todavía. Con la diferencia de que esta señora tiene entidad propia, incluso muchas capas, y no es un mero instrumento para guiar las investigaciones. Si ha fijado allí su residencia, no fue por casualidad, ya que es una persona reflexiva, con una personalidad muy marcada y pensamientos dignos de atención, que se encuentra unida estrechamente a ese lugar concreto, con su fauna y su flora específicas, y sus opiniones, así como su modo de vida, en comunión con la naturaleza y dedicada obsesivamente al estudio de los astros y su repercusión en lo que ocurre acá abajo, difiere por completo del de sus vecinos, que la consideran, por decirlo suavemente, una excéntrica.

“Al mismo tiempo, deseo exhortar a la Honorable Policía a que no se cierre ante la idea de que los autores de los trágicos acontecimientos arriba mencionados puedan ser los mismos animales. (…) San Bernardo excomulgó a un enjambre de abejas que le impedía hacer un trabajo con su zumbido. Las abejas serían también las responsables de la muerte de un hombre en Worms en el año 846, por lo que el Concilio de Worms decretó la muerte de estas por asfixia. (…) En 1639, en Francia, en Dijon, un jurado condenó a un caballo por haber matado a un hombre. (…) El más famoso de los procesos se celebró en Francia, en 1521 y fue el proceso de unas ratas que causaron grandes daños en las cosechas. Fueron demandadas y citadas a juicio por los vecinos, y les fue designado un abogado de oficio que resultó ser el hábil jurista Bartholomew Chassenée. (…) Finalmente, tras un encendido alegato de su defensor, las ratas fueron declaradas inocentes. (…) Atentamente, Duszejko."

Contra lo que pueda parecer, y aunque escribe varias cartas a la policía de las cuales esta es con diferencia la más estrambótica, nuestra heroína ni es tonta ni está tan desequilibrada como dan a entender estas líneas. Es más, puedo asegurarles que sabe distinguir perfectamente entre las buenas y las malas acciones. Es verdad que, en más de una ocasión, defiende que los animales actúan movidos por propósitos concretos, pero eso, por mucho que les mueva el instinto, nadie puede negarlo. Quede claro, pues, que lo que se narra aquí es algo muy serio, nada que ver con una fábula infantil.

El territorio, desolado y cubierto de nieve durante muchos meses al año, integrado por un puñado de casas dispersas y separadas del pueblo más cercano por unos cuantos kilómetros, es el elemento típicamente novelesco que nos mantendrá en tensión al menor movimiento extraño que se produzca. También aquí, tanto literatura como cine, han encontrado un filón para desarrollar historias inquietantes. Recuerdo ahora el caserón de Otra vuelta de tuerca o el resentido pueblucho llamado Dogville. En este caso las escenas dantescas son escasas y no están descritas con detalle, pero el hecho de que vayan apareciendo cadáveres de vez en cuando, en su propia casa o a la vuelta de cualquier curva, y que la policía demuestre no tener ninguna pista no parece irrelevante en absoluto. Lo malo es que carecemos de sospechosos: los personajes que van apareciendo, siempre en relación con la señora Duszejko, son seres pacíficos, simples aficionados a la caza o a la búsqueda de setas que se ocupan de sus asuntos sin meterse con nadie. Aunque se habla insistentemente de un mafioso local con quien el comandante de la policía –también asesinado– parece haber compartido negocios.

A pesar de lo dicho, no podemos encuadrar esta novela en los géneros negro, policíaco ni nada parecido. Si tuviera que ponerle una etiqueta, la calificaría de ecologista con ciertas dosis de misterio. La propia autora milita en el partido Los Verdes desde hace más de una década. Su transcurso es tan sereno como la protagonista y sus amigos: todos ellos de costumbres pacíficas, carentes de grandes pasiones pero con afectos arraigados y algún gran ideal, causante, quizá, de cierto comportamiento fanático.


Otros libros de la autora: Un lugar llamado Antaño, Los errantes

10 comentarios:

Magda dijo...

Una de las cosas increibles de esta autora es lo muy distintas que son sus novelas. Las otras dos reseñadas el ULAD me costaron un poco. Esta la leí con avidez, el personaje principal es un encanto, perfectamente construido. Sin juicios sobre bondad o maldad, en todo caso perfectamente coherente.

Rebeca dijo...

De ella he leído "Los errantes" y esta. Muy distintas, sí, registros que no tienen absolutamente nada que ver.
Me gustó "Los errantes", pero la de hoy mucho más. Se presenta como una novela de intriga, pero acaba mostrando mucho más (ecología, filosofía, esos versos de William Blake con que encabeza los capítulos...), con una protagonista muy, muy peculiar.

Òscar dijo...

Coincido con Magda, el personaje principal es un encanto. Con los otros libros de esta autora me ha ocurrido también que la voz narradora me resulta muy familiar.

Me encanta esta escritora. Está poco traducida al español y merece serlo más. "Sobre los huesos de los muertos" es ecologista con ciertas dosis de misterio y añadiría que claramente antisistema.

Unknown dijo...

Es muy buena, excelentes las dos novelas traducidas al castellano. "Sobre los huesos de los muertos" me conmovió el relato de las tragedias polacas,como hija de polacos en argentina despiertan "herencias" poco habladas

Montuenga dijo...

Parece que hay unanimidad, os ha gustado a todos y, más o menos, por los mismos motivos, así que totalmente de acuerdo.
Sobre la faceta antisistema del personaje (que de alguna forma actúa de "alter ego" de Tokarczuk), pienso, Óscar, que en realidad está(n) contra una parte del sistema, no contra el sistema en sí. Pero bueno, son matices insignificantes.

Noemí dijo...

A mi también me gustó mucho esta novela. Me pareció interesante en especial la conexión con el imaginario poético de William Blake, que es muy potente. La otra novela que he leído de la autora es "Un lugar llamado Antaño", que también me pareció magnífica. Muy recomendables las dos. Gracias por la reseña y saludos!

Òscar dijo...

Sí, sí, ¡tienes razón! Es contra una parte del sistema y hay que reconocer que la autora juega fuerte en ese sentido porque los hechos que se narran son graves y el final sorprende mucho. Apostaría a que sí, la protagonista es un alter ego. :)

Montuenga dijo...

Saludos, Noemí. Espero que nuestros lectores entiendan que hay mucho más de lo que contamos y se animen a leerlo.

Unknown dijo...

He empezado hoy esta novela y por lo tanto todavía no puedo hacer un comentario como debe ser. Me ha gustado desde la primera página y creo que voy a leer los otros libros suyos que ya están en mi lista de espera. Escribo hoy porque he leído los comentarios tan favorables y no me he podido contener seguir sus apreciaciones.

Montuenga dijo...

Pues supongo que cuando lo acabes te va a gustar todavía más que ahora. No comento nada para no estropearte la lectura, pero si al final quieres decir lo que te ha parecido te leeremos con gusto.