domingo, 16 de mayo de 2021

Jordi Amat: El hijo del chófer


Idioma original: español

Año de publicación: 2020

Traducción: (al catalán, de Ricard Vela, edición leída con el título El fill del xofer)

Valoración: muy recomendable


Reconozco que mi opinión sobre El hijo del chófer puede estar mediatizada por alguna cuestión personal indirecta (digamos, un factor Kevin Bacon grado 2), y que me cuesta  abstraerme a la cuestión de que, por un aspecto puramente generacional, la cercanía temporal (y física: el punto culminante de la narración se produce a menos de 2 km de mi piso en Barcelona) es tal, que su lectura me ha causado gran fascinación (con la dosis justa de morbo, no voy a negarlo) y me ha sido imposible saltarme cierto orden de lecturas, ya que mi opinión lleva ya unos días madurándose como para darla a conocer.

Porque estamos ante una excelente lectura. Amat toma la figura de un personaje público, Alfons Quintà, periodista, primer máximo dirigente, allá por los años 80, del canal autonómico de TV en Catalunya, TV3, un directivo del sector de las comunicaciones que hubiera tenido una trayectoria, sin más repercusión que la profesional, con los vaivenes propios de los influyentes altos cargos, pero que, a los setenta y tres años, en 2016, saltó a la fama cuando asesinó de un tiro en la cabeza a su ex-esposa, una médico de familia del centro de salud del barrio, y se suicidó, en el piso en que vivía en el barrio acomodado de Les Corts, en Barcelona. 

Toma esa figura e investiga en su pasado, en sus vicisitudes familiares, en su devenir profesional, en aquellos a los que conoció y le conocieron, en sus artículos y sus manipulaciones para mantenerse cercano al poder. Arma una biografía en la que puede que se haya tomado alguna licencia o que haya tiznado algún párrafo o alguna situación con algún matiz ideológico, pero a mí me ha parecido que tanta precisión en los detalles, tanta mención directa a tanta celebridad en el panorama de medios y político (y no he oído que Amat haya sido desmentido o denunciado o querellado) sitúa la narración en las cercanías de la realidad, y me aventuraría a decir, incluso algunos hechos posteriores confirman que Amat no fabula o especula, que muchos de esos acontecimientos fueron así.

En la onda de El adversario de Carrère o el levemente inferior El impostor de Cercas, Amat nos acerca al personaje y traza un marcado perfil psicológico: Quintà, hijo del chófer del célebre Josep Pla que acompaña a su padre a esas reuniones en el tardofranquismo donde empieza a producirse cierta conspiración política, Quintà adolescente que se dirige por carta a Pla y amenaza con delatarle si Pla no media para que su padre le permita estudiar en Madrid, un adolescente que vive el abandono por parte del padre que ha llevado una doble vida, Quintà que empieza a ejercer cargos en el pujante periodismo de la Transición y que empieza a mostrar los rasgos perversos de su carácter, sus fijaciones, su personalidad como dirigente, despótico, cruel, tóxico, maquiavélico, errático, sus cambios de bando en función de sus intereses, la enorme marca que deja el abandono, sus obsesiones periodísticas (el caso Banca Catalana, oscura historia de cómo se manipuló la situación de un banco del cual la familia Pujol era principal accionista), sus devaneos ideológicos, siempre orientados a abrazar el poder y a denostarlo cuando este poder no actuaba a favor de sus intereses... todo ello Amat lo narra con un prodigioso dominio del tempo, con un ritmo firme y preciso, con una administración de los hechos que es tan inapelable como producto de la investigación periodística que como narración literaria deudora lejana del género negro, con los comprensibles ajustes de ficción al servicio de la trama. En fin. Uno puede pensar que Amat haya escorado algo el relato para criticar el errático devenir de los primeros pasos del procès (si bien recientemente sus protagonistas estén empeñados en convertirlo en un esperpento), pero es absurdo negar que este es un estupendo libro, un certero estudio psicológico de un criminal o, simplemente, una historia perfecta de la relación entre medios de comunicación y poder económico y político: en ese ámbito particular, Amat no deja títere con cabeza, y yo a esto no voy a ponerle pega alguna. Tros de llibre.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bueno, me lo apunto, yo he leído por cierto,"el impostor"de Javier Cercas, que está muy bien, pero le sobran algunas páginas

Dr. Fabián dijo...

También lo apunto. Me gustó mucho más el de Carrere que el de Cercas. En esta misma linea, me gustó mucho Magnetizado, del recientemente fallecido Carlos Busqued, acerca de un asesino serial de taxistas en Buenos Aires.

Magda dijo...

Muy, muy buenos. El libro y la reseña. Me encantó leerlo y me pareció todo tremendamente real. Que gran trabajo de documentación y que buen estilo narrativo. Aprendí mucho que no sabía, aunque puede intuirse. Lo he recimendado y prestado. Un gran documento. A la altura de Carrère. No he leido Cercas y no creo que lo haga.

Gerónimo dijo...

Hola,

De acuerdo con la reseña que si te pilla cerca geográfica y generacionalmente, el libro es apasionante.
Yo conocía al personaje muy de oídas y mi interés por él era nulo. Pero el libro está muy bien documentado y escrito, se me ha hecho muy ameno. Es un tratado psicoanalítico de Alfons Quintà y también de su contexto y su época.
Aunque dudo pueda tener interés fuera de su ámbito.
Y por último (y sin ganas de liarla), no acabo de entender que libros escritos en castellano se traduzcan al catalán y se renuncie a su lectura en original.

Saludos