domingo, 18 de abril de 2010

Grandes decepciones: Ana Karenina, de León Tolstoi

Idioma original: rusoTítulo original: Анна Каренина
Fecha de publicación: 1877, publicación completa. Pero como folletín entre 1875-1877Valoración: aburridísimo

Ya sé que voy a empezar la reseña con un chiste malísimo para el general de los mortales y de invención propia, pero no lo puedo evitar. De hecho, hasta aún sonrío cuando lo cuento porque me encanta, y es que Tolstoi me ha resultado un auténtico “tolstón”.

Y no es que me haya resultado más que aburridísimo por el género en sí, que se adscribe dentro del realismo ruso, pues me suele gustar la literatura rusa, y el género realista, pero no pude con esta obra. Así como la propia vida del autor resulta fascinante (se le define como filósofo cristiano libertario y anarcopacifista, precursor del naturismo libertario, crítico de la institución eclesiástica, pero cristiano convencido, y excomulgado), esta obra en concreto es intragable. He releído algún pasaje al preparar la reseña, pues lo leí hace unos cuantos años, y he recordado aquellas horas interminables en las que me tenía que obligar a finalizarlo, por orgullo, por principios, qué sé yo, pero debía leerlo entero. ¿Y si lo mejor estaba al final?

Y no, no lo estaba. Reconozco el valor que tiene como crítica a la aristocracia rusa de finales del s. XIX y principios del XX, pero se hace demasiado lento. La historia, a grandes rasgos, se puede dividir en dos partes. Primero, tenemos como protagonista a Ana Karenina, casada, pero descontenta con su vida. Y aquí nos encontramos con historias de amor y desamor, de dudas morales, felicidad y tristeza, dentro de la alta sociedad rusa. En estos entresijos, conocemos a Lyovin, el protagonista central de la otra historia paralela de la novela.

Si la parte que hace referencia a Ana y lo que le rodea resulta un poco aburrida por lo enmarañado y fútil, la parte de Lyovin lo resulta por lo denso y lento. Después de un primer y corto encuentro con el mundo que circunda Ana y su familia, vuelve a su granja donde comienza un camino espiritual que le llevará a pasar por varias etapas, intentando mejorar la situación de los campesinos, consiguiendo lo que se suponía que le iba a dar la felicidad y descubriendo que sólo Dios y el crecimiento espiritual puede concedérsela. Se dice que Lyovin es el mismo Tólstoi, y que relata su propia experiencia personal.

Así dicho, parece interesante. Además, si lo ha escrito uno de los grandes de la literatura universal, del que por cierto, este año se conmemoran los cien años desde su muerte, la cosa es de lo más atrayente. Pues bueno, ha sido mi gran decepción. Terminé la novela, pero a rastras. Y releer algún pasaje no ha hecho más que convencerme.

No apta para propensos al sueño durante la lectura.

También de Lev Tolstói en ULAD: Sonata a KreutzerGuerra y Paz

43 comentarios:

Paula dijo...

Yo sólo digo que no pude acabarlo... Debería haberlo hecho, sí, pero pudo conmigo.

Ensada dijo...

¡Por fin! Alguien que me comprende, es que los patronímicos me dan alergia. Sólo que me temo que el chiste lo hicimos todos los que sufrimos la novela, chiquicientasmil páginas para contar como se lleva una hacienda rusa XD

Sonia dijo...

Por cierto, hoy iniciamos una serie titulada Grandes decepciones, como previo al Día del Libro. Las reseñas de estos días tratarán sobre libros que nos han recomendado muchísimo, o clásicos universales imprescindibles, etc, pero con los que, a pesar de su grandiosa propaganda, no hemos podido.
Esperamos que disfrutéis de nuestras decepciones, y que comentéis las vuestras! ;-)
Un abrazo

Orlando dijo...

Hace algunos años asistí a una reunión (ya sabéis, de esas que se pueden calificar como "tortura social") en la que un caballero que pretendía darse mucho pisto presumía de no leer nada que hubiese sido escrito después del S. XIX. Creo recordar que llegué a sonreir educadamente ante tal afirmación porque, a fin de cuentas: a) yo ya sabía con anterioridad que el citado era un verdadero patán, y b) si había decidido prescindir de Capote, Bellow, Mann... etc., él se lo perdía.

Me vino esta historia a la cabeza mientras leía vuestros comentarios sobre "Ana Karenina" que es, no nos engañemos, un grandísimo tostón. Pero es que he de reconocer que a mí me pasa una cosa con los "clásicos": los devoré cuando era adolescente y ahora me parecen en general intragables. Pensando y pensando, he elaborado mi propia teoría al respecto: ¿cómo me voy a sentir identificado con historias, sentimientos, situaciones, modas, usos y costumbres ya tan alejados de lo que es mi día a día? ¿Cómo no me va a parecer aburrida la manera de abordar las relaciones entre los hombres y las mujeres en la novela del S.XIX, cuando difiere tanto de lo que veo a mi alrededor? ¿Cómo no me van a empalagar "La Regenta" o "Madame Bovary" con tantas vueltas y vueltas que dan a algo que hoy día se solucionaría de una manera mucho más expeditiva?

No sé si os ocurre, pero a mí los clásicos me parecen, en general, infantiles. Y cuando son tochazos de mil y pico páginas se convierten en eso, en auténticos bodrios.

Por cierto, estoy leyendo "Las Aventuras de Huckleberry Finn" y me temo que no va a cambiar mi opinión sobre este tema, a pesar de haberme sido recomendada con fervor por un amigo.

Saludos a todos

Ensada dijo...

Si Finn no lo hace, nada lo hará, es buenísima.

Sonia dijo...

Con los clásicos me pasa lo mismo que con los no clásicos: algunos me gustan, otros no. Shakespeare sigue siendo mi favorito, y dista cuatrocientos y pico años, y por distar, no digamos ya El Banquete de Platón...y creo que este último sigue resultando bastante actual...Creo que lo que nos acerca o nos aleja de una novela es nuestra forma de asimilar la manera en la que está narrada, es decir, si nos resulta agradable la forma en la que está escrita o no. No importa que Tolstói y Dostoievsky sean coetáneos y usen un lenguaje similar, cada uno narra a su manera y eso hace que me encante Crimen y castigo, y El jugador, y sin embargo me salgan sarpullidos con su compatriota. Ambas del XIX, ambas rusas, y muy distintas. Salinger es un clásico contemporáneo, y tampoco pude con El guardián entre el centeno-esa es mi decepción del s.XX-.

Uhmm...contenido o forma...el camino espiritual que recorre Lyovin me aburre, sin embargo, el de cualquiera de los personajes de Hesse me fascina...contenido similar, pero forma distinta. Es eso?

Montuenga dijo...

También yo lo leí de adolescente, fue mi primer libro adulto, a los quince años y me gustó muchísimo. Así que no puedo opinar, pero "La Regenta" y "Madame Bovary" me siguen pareciendo estupendas, sobre todo la primera. Claro, que es cuestión de gustos.

raquel.creatora dijo...

¿Puede crear expectativas exageradas y luego decepcionar "Ana Karenina"? Pues parece ser que sí, aunque no entienda por qué. Tolstoi no da menos de lo que ofrece, una de las novelas clásicas más increíbles del siglo XIX. ¿Y por qué es un clásico? porque no se circunscribe a Rusia ni al siglo XIX, porque hay lecturas que transpasan todas las fronteras geográficas y temporales, y porque al final las familias felices son todas iguales mientras que las familias infelices lo son cada una a su manera.

Una lástima los que no la hayan disfrutado. Les recomiendo que la retomen en unos años, lo mismo no llegó todavía su momento.

Unknown dijo...

Para mí, Anna Kanerina, junto al Quijote y a las mil y una noches... me parecen las grandes historias de todos los tiempos.
Yo difiero totalmente de sus “críticas” (las valoro con mucha significancia, por supuesto, pero no las comparto). Para mí es una genialidad.

Sue_Storm dijo...

¿Aburrida? A mí no me aburrió en ningún momento. Algo densas, sí, las partes en las que se da protagonismo a Lyovin... pero aburridas, no. Todo el libro me parece tremendamente sugestivo. Me encantan en particular las descripciones; recuerdo una, particularmente viva, de una carrera de caballos, que es una delicia.

Yahuan dijo...

Vaya, vaya, leo que hay a quien no le gusta Ana Karenina, más aún, que no lo soporta, ¿cómo puede ser posible?, me pregunto, si se reunen tantas verdades olvidadas, si se reúne la estética más real y exclusiva, el buen gusto y un entretenimiento fluido. Será tal vez porque al siglo XXI le falta la paciencia necesaria para la vida, hay cosas que se disfrutan a cámara rápida, otras a cámara lenta.

Independientemente de ello, para mí es tan poco lógico que no se aguante Ana Karenina como decir que no se aguanta a la naturaleza más pura o al sueño del amor perfecto.

J dijo...

Tolstoi me gustó mucho un tiempo y luego comencé a encontrarlo cada vez más moralista, al punto en que hoy apenas puedo leerlo. Recuerdo este libro como tedioso, pero lamentablemente lo leí hace años. Tedioso pero interesante, aunque no me gustan los personajes sufridos

Anónimo dijo...

Te aconsejo que no te leas a Proust, entonces.

Álvaro Salas dijo...

Me encanta y tiene uno de los mejores comienzos de la historia. Es un duro golpe para la imagen de la mujer moderna, eso sí; pero también lo es para el hombre idealista.

Fer Nando dijo...

Es una novela que leí con muchísimo placer, y de las que estoy seguro de que releeré una o dos veces mientras viva. Sobre gustos, colores.

Carlos dijo...

Mi impresión es la siguiente: Durante toda la novela pareciera que hay pasajes que sobran, que no son necesarios para ninguna de las dos historias principales, lo que la vuelve un poco tediosa. En otras palabras, la trama se entendería perfectamente si el libro hubiera sido escrito tan solo en la mitad de páginas que tiene. Sin embargo, la descripción de los personajes, no en lo físico, sino en su comportamiento y en su psicología, es muy interesante por lo adaptable y compatible con esta época.

Anónimo dijo...

Querido/a blogger:
Tengo 15 años,como trabajo escolar, he realizado una exposición oral sobre la obra de Lev Tolstoi, Anna Karenina. He de reconocer que cuando vi el libro pensé "quien me mandaría a mi leer esto" pero no me arrepentiré nunca, absolutamente nunca de haber empleado parte de mi tiempo en leerlo.
Considero que es na gran obra de arte, y tengo pensado volver a leerla en cuanto los exámenes me den un poco de tregua.
Sinceramente, en el lugar de muchos de vosotros, y del/la propio/a escritor/a del blog, me daría vergüenza, que una niña de 15 años sepa entender la obra y valorarla como se merece y que usted no sepa siquiera hacer un pequeño análisis objetivo sobre ella.
Todos los grandes literatos alaban a Tolstoi y su obra, no creo que usted pueda valorar públicamente algo sin ni siquiera tener conocimientos fundados sobre la materia.
Atentamente:
Una persona que sabe, por lo que se ve, algo más de literatura que usted, y no va publicando blogs y haciéndose la entendida.
P.D: El chiste de "Tolstón" da el toque cutre final a su "obra de arte"

E.C. Belmont dijo...

Huckleberry es simplemente genial! Jaja yo lo adoro pero bueno, intenta leerlo con ojos de niño y crítica de adulto a ver si así logra gustarte ;)
Saludos

Anónimo dijo...

Yo la estoy leyendo ahora, y no comparto para nada la valoración de "aburridísima".

No se puede leer Ana Karenina con la misma atención que un Watsapp. El lector debe poner de su parte, si es que quiere disfrutar de la cantidad de matices e instrospección psicológica con la que Tolstoi escribe.

A mi me parece una obra grandísima, y me sorprende que alguien pueda escribir algo tan complejo y profundo.

Evidentemente los modos y costumbres de la época y lugar que retrata no son los de aquí y ahora, pero sí que lo son los sentimientos y contradicciones de los que se habla.

Saludos



Queco Arbós dijo...

Yo encuentro que se trata de una obra maestra, por muchas y diversas razones. Sin embargo, considero que tienes toda la libertad de opinar como más te plazca.

saludos,

Anónimo dijo...

Me indigna pensar en la ignorancia del autor del autor y muchos otros estúpidos que lo secundaron. Ana Karenina es una de las mejores novelas jamás escritas. La sutil polaridad, critica y un retrato muy detallado sobre la psicología y filosofía. Lo leí el año pasado y lo releí este año (tengo 14 años). Y lo encontré sumamente deleitable. Tal vez sea que no la entendió y apuesto que sólo la miro de forma Superficial, eso demuestra su falta de cultura y su incapacidad de razonamiento crítico. Y si observamos sus apreciaciones en literatura, me imagino sus erradas apreciaciones en música, pintura, cine, etc.

m dijo...

Igual se piensan que Tolstoi y el realismo del siglo XIX están pasados de moda (¿a quién le interesa cómo era la vida y la sociedad hace 200 años?), claro que sobran personajes, lo que importa es ir al grano y ahorrar papel y tiempo de lectura... oh no sé, igual se piensan que es una obra imprescindible de la literatura universal porque los gustos de antaño eran diferentes. Sí, será eso.

Perdonen si me ofendo, pero no soporto la incultura de quien no sabe valorar lo auténtico. Lo siento, pero no basta con leerse Ana Karenina para ir de persona culta y poder opinar de ello. Quizás es que no tienen la sensibilidad suficiente para entender el cariz humano y realista de la obra de Tolstoi. O el interés, vaya.

Lo que menos puedo entender es cómo han permitido publicar semejante "reseña" de Ana Karenina. Si no ha entendido la novela o no le ha gustado, por favor pásele el relevo a otro que sepa apreciarla, valorarla y divulgar lo que realmente es LITERATURA.

Chica ago- go dijo...

Toda reseña es subjetiva, siento mucho que no hayas podido apreciar todas las virtudes de la novela, realmente yo disfrute mucho la lectura, Levin y la Karenina me subyugaron y Tolstoi me sorprende su conocimiento del alma humana .

Santi dijo...

Bueno, pues acabo de terminarme Anna Karenina (la he devorado durante un viaje de cinco días) y aunque coincido en parte con la reseña, la verdad es que yo habría sido mucho menos duro.

Es verdad que a Anna Karenina pueden sobrarle algunas páginas, ¿a qué libro de 1000 páginas no le sobra ninguna? En mi caso, he leído en diagonal muchas de las que se refieren a los debates sobre el campesinado ruso del siglo XIX, que la verdad, no es algo que me apasione.

En cambio, las historias de amor paralelas y entrelazadas de Anna y Vronsky, Levin y Kitty (e incluso Oblonsky y Dolly) me han enganchado. Me han parecido muy inteligentes y muy realistas, en el sentido de que huyen de la idealización de la vida en pareja y la muestran en sus momentos de grandeza y en los de mezquindad. Es verdad que también estas historias llegan a ser algo repetitivas, pero como siempre pasa en estos novelones, de vez en cuando te encuentras con una escena magistral que te sacude y te hace seguir leyendo.

En fin, si fuera yo quien hubiera hecho la reseña, le habría dado un "Recomendable" y habría sido menos cruel con la novela...

Anónimo dijo...

Recién terminé de leer el libro.

El libro es muy extenso y se habla de dos personajes principales totalmente opuestos.

A pesar de que se me hizo un poco pesado de leer he aprendido mucho de la cultura rusa de aquellos tiempos, y se me hace curioso que de un momento a otro platican en un idioma y luego en otro idioma.

En resumen, en la vida de Ana Karenina habla del adulterio y como vive con el a pesar de ser criticada por la sociedad. Y en la vida de Levin hay un poco de inseguridad, no le gusta la vida citadina y casi siempre está en desacuerdo con los pensamientos de la sociedad.

He disfrutado leer el libro puesto que además de la vida de los personajes, Tolstoi escribe varias frases de las cuales me hacen reflexionar y se me hace increíble como pensaba la sociedad rusa en aquellos tiempos (en los años 1870-1880)

El libro puede ser recomendable para el público como no lo puede ser, para leer este libro hay que tener la mente abierta y poner atención en cada palabra que escribe el autor y entender el significado de ella.

JFU dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Cada persona lee movida por distintas razones y buscando diferentes objetivos. Es por ello que debemos respetar cualquier opinión de cualesquiera personas que se hayan molestado en leer la obra (que es lo único que hace falta para opinar sobre ella; no nos engañemos, no hace falta ser un pedante o diletante experto en literatura rusa del siglo XIX).
Quizá algunos lectores encuentren la obra aburrida, por las razones que fueren (la trama, un desarrollo lento, que no se identifican con los tiempos y costumbres, etc.). Quizá otros vean en ella una obra maestra de la literatura (por la descripción de las escenas, por la construcción de los personajes, por la atmósfera en la que nos envuelve, etc.). Dependiendo de lo que uno busque así encontrará.
Mi visión personal es la segunda, la de obra maestra. Quizá porque yo no buscaba una historia entretenida; aunque en este aspecto confieso que tampoco me pareció aburrida en absoluto. Pero lo más asombroso del libro es cómo se perfilan ante tus ojos personajes más reales que la vida misma (Anna, Levin, Vronski, Kitty,...), llegando a conocerlos de una forma que nunca encontrará correlato en la vida real. La posibilidad de asomarte al alma de una persona con la profundidad que solo un genio como Tolstoi te puede brindar es una oportunidad que nadie debe dejar de perder. Los bailes rusos, las reuniones sociales, la carrera de caballos, la siembra, y otros muchas escenas que destellan aquí y allá son mágicas y difícilmente superables. El lenguaje de Tolstoi es único, sus frases son asombrosamente sencillas, fluyen con total naturalidad, sin perder un ápice de profundidad, sin dejar nada en el tintero; exprime el lenguaje sin saturarlo ni asfixiarlo. En cuanto a la trama: quizá en ciertos momentos pueda parecer lenta, y desde luego no encontraréis correlato en la actualidad porque trata una sociedad diametralmente opuesta a la actual. Yo excuso estas objeciones, para quien lo sean, con suma facilidad: no es la historia lo que tenéis que buscar en estos libros. La historia es solo una ayuda, una excusa que se inventa el autor para contar algo. Quizá no exista mejor antídoto para los buscadores de historias que Ulises, de J. Joyce: un libro de 800 páginas en el que no sucede absolutamente nada, no es que la trama sea aburrida, es que no tiene; y no por ello deja de deslumbrarte con párrafos únicos, con sus monólogos interiores (cuyo precedente encontramos, por ejemplo, en Anna Karénina), con su forma de abordar los capítulos (¿quién se imaginaría un capítulo a base de preguntas y respuestas?), etc. En otro comentario se sostiene que se podrían quitar páginas, que sobran cosas, y no podría estar más en desacuerdo. No sobra nada, como tampoco falta nada. Claro que se podrían quitar cosas sin afectar al argumento, pero no es el argumento la razón de ser de la obra. De nuevo, por muchos, otro ejemplo: Moby-Dick. La famosa historia de la caza de la ballena blanca, que no se vería alterada un ápice si arrancamos los capítulos de cetología, de historia de las ballenas, de partes del barco (¡hay un capítulo dedicado en exclusiva a la estacha, una cuerda que conecta el arpón y la lancha!), etc. Pero sin esos capítulos Moby-Dick no sería Moby-Dick.
En definitiva, quiero proponerles a quienes se han aburrido con Anna que, cuando se atrevan a releerla, lo hagan desde este nuevo enfoque, descubriendo la forma más sublime de utilizar el lenguaje y adentrarse en un alma humana; sin ninguna otra expectativa. Creo que se sorprenderán con lo que encontrarán.
En cualquier caso, toda lectura es respetable por el hecho mismo de serlo: por elegir 1000 páginas de un libro a cualquier otra diversión que la sociedad consumista nos ofrece a diario; por atreverse a embarcarse en un largo e intenso viaje. Como lectores debemos ser los primeros en defendernos y animarnos entre nosotros; que somos pocos y no parece que la cosa mejore.
Un saludo y felicidades por el blog.

Martín Pedro Galesio dijo...

Me gusto Anna Karenina, pero es mejor Guerra y Paz, es la obra maestra de Tolstoi. Me acerqué a Tolstoi leyendo a Fabian Casas que tanto lo halagaba, que extraña es la literatura! Un día te puede parecer una genialidad y diez años después un plomo. O al revés.
No dejaría de hacer el intento.

Anónimo dijo...

Llevo varios meses viendo este blog, fiándome de sus reseñas, y en algunos casos os he empleado de guía: algunas veces habéis fallado, y otras muchas acertado.

Pero esto no tiene nombre. No sé quién es el mamarracho (por no decir algo peor) de decir que Anna Karenina es un tostón de novela. Permítame una recomendación si le parece un tostón, pues hay libros que pueden llenar su vacío existencial provocado por leer grandes clásicos. Mi recomendación es Ambiciones y reflexiones, de Belén Esteban; probablemente se sienta más cómodo leyendo novelas con una trama menos difícil de seguir, reflexiones más burdas y prosaicas, así como unos personajes cuyo fuero interno no sea tan profundo.

No sólo tiene la cara dura de decir que es un "tostón" de novela, que el final es malo (cuando son unos diálogos completamente diáfanos, perfectamente escritos, que deleitan las exigencias de los paladares literarios más selectos -aunque se ve que no está hecha la miel para la boca del asno).

Váyase a leer 50 sombras de Grey porque la pestilencia que destila el excremento de tu reseña dan arcadas (además, no le vendría mal aprender a redactar).

Espero que ud. reflexione en un futuro, madure y pueda deleitarse de la novela (en la medida de sus capacidades, aunque no parecen muy desarrolladas...)

Anónimo dijo...

No entiendo como puedes escribir con estas frases insultantes. Te vendría bien aprender respeto y educación.

Anónimo dijo...

No puedes hacer esta reseña, de verdad que no. Tienes toda la libertad del mundo al hacerla, y yo defenderé tu derecho a hacerla pero... ¿has leído lo que dices? Anna Karénina no se puede leer como se lee un tebeo, no se puede leer como se ve la tele. Tólstoi exige al lector implicación y tiempo, hay que leerlo atentamente y disfrutarlo. Claro que no has podido disfrutarlo si lo has leído así. Este libro habla de la vida misma, los personajes están narrado con todo lujo de detalles, cuando lees y ves que uno de ellos dice o hace algo puedes decir "qué típico de él, yo sé como actúa, lo conozco bien". La trama es compleja por los diferentes ángulos que ofrece y la manera de escribir de Tólstoi es una maravilla. Dí mejor que TÚ no has sabido valorar la obra, quizás no es tu momento, más adelantes podrás leerla de nuevo y quizás tengas el privilegio de disfrutarla.
Pero si tienes un blog que cuenta con seguidores no puedes decir lo que dices porque estás "influyendo" en cierta manera en tus seguidores para que no lean este libro, y este libro es de lo mejor que jamás se ha escrito en literatura, pero no todos saben apreciarlo o no todos tienen la paciencia de hacerlo.
Espero que en una posterior lectura puedas disfrutar de verdad de esta obra. Ahora, si lo que buscas es una lectura para pasar el tiempo mejor no leas nada de Tólstoi o Dostoyevski. No te gustará.


Otra cosa también es la EDICIÓN... con los autores rusos hay editoriales que cometen auténticos atentados contra la obra que publican (muchas veces con traducciones pésimas o sesgadas). No sé qué edición habrás leído pero deberías reseñarlo y destacarlo, porque habrá ediciones que son maravillosas (como la de la Editorial Alba) y otras que, como he citado, son lamentables.

Unknown dijo...

con respecto a los clasicos, me parece que si el siglo xix aburre hay que ir al xviii, o mas atrás. recomiendo las aventuras de Tom Jones, de Henry Fielding. en cuanto a Ana Karenina, es cierto que se alarga demasiado, quiza su origen de folletin tenga algo que ver con eso. Pero la descripcion de Karenin, el marido de Ana, y sus reflexiones y actitudes frente a su posicion social y frente al adulterio, y los tres capitulos previos al suicidio, con su largo monologo interior, me parece que compensan la pesadez de otras partes.

Gonzalo Torrente dijo...

Consejo, no busques trabajo como humorista

Leto dijo...

POSEEMOS LA MISMA BIBLIOTECA UNIVERSAL EN LA RED PARA ENTERARNOS DE QUE TOLSTÓI FUE, MÁS QUE NOVELISTA, EL PREDICADOR DE UN EVANGELIO SIN DOGMAS CUYAS EXPERIENCIAS MILITARES EN EL CÁUCASO Y LA GUERRA DE CRIMEA LO CONVIRTIERON EN EL PRIMER REPORTERO ("RELATOS DE SEBASTOPOL"); DE AHÍ QUE COMO DIESTRO JINETE ENDILGUE UNA CARRERA HÍPICA EN "ANA KARÉNINA", PROTAGONISTA DE LA QUE TURGUÉNIEV DENUNCIÓ SU RIGIDEZ. NO SOY YO, SINO CHÉJOV, QUIEN TILDÓ DE "ACIENTÍFICO OBSCURANTISTA" AL CONDE, QUE SE PREVALIÓ DE SU TÍTULO PARA PUBLICAR MAZACOTES DONDE REPITE METÁFORAS, EPÍTETOS Y SÍMILES HASTA EL HARTAZGO, SUBORDINANDO LA TRAMA A SUS ARENGAS DE PROSELITISTA RURAL. TAN ASÍ ES QUE NABOKOV DESTACÓ "LA MUERTE DE IVÁN ILICH" SU "OBRA MÁS ARTÍSTICA, PERFECTA Y REFINADA".
LOS CLÁSICOS DE OBLIGADA LECTURA LOS HAN DETERMINADO LA CORTE Y LA IGLESIA, DIVIDIENDO LAS NARRACIONES ENTRE HOMÉRICAS (EXPANDIDO EL LEGADO GRIEGO POR ROMA) Y SHAKESPEARIANAS (POR EL IMPERIO BRITÁNICO), LAS PRIMERAS DE LAS CUALES REAVIVÓ LA SUPERPOTENCIA SOVIÉTICA DURANTE LA GUERRA FRÍA.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
sebastian dijo...

que se puede decir de un hombre que intenta emular la novela total, simple ; que lo logra ene le acometido que le a llevado a hacerlo.Puede que Chejov diga que su novela es rígida, pero hay que tener en cuenta que el lenguaje es personal; Tolstoi era un ser totalmente correccionalista con sigo mismo, todas sus novelas y cuentos las revisaba hasta encontrar el lenguaje propio de cada historia. A mi parecer no es rígido ni oscurantista sino moderno y personal lo que significa que no gustar a todos los lectores. Y respondiendo si los clásicos los determinan los entes de poder no es así, de eso se encarga el tiempo porque son clásicos tanto La Leyenda De Gilgamesh como las novelas De Frazen.

Leto dijo...

«NO HAY MÁS SORDO QUE QUIEN NO QUIERE OÍR.» ¿EN SERIO PIENSA QUE DICKENS, CREADOR DE "TIEMPOS DIFÍCILES" SIN REMOTÍSIMA IDEA SOBRE LA VIDA DE LOS OBREROS, Y AL QUE NO IMPORTABA ESCRIBIR CON EL MURMULLO DE CONVERSACIONES EN SU SALA, SE ERIGIÓ EN «CLÁSICO» POR SU VALÍA? RECUÉRDESE QUE LOS DOS MAYORES IMPERIOS HAN SIDO EL INGLÉS Y EL RUSO, FALTO ESTE ÚLTIMO DE FILÓSOFOS (PUES PLEJÁNOV FUE MERO INTÉRPRETE DEL MARXISMO) POR EL TIEMPO DE DOSTOIEVSKI Y TOLSTÓI, QUE COLMARON TAL VACÍO.

anonymous dijo...

Estoy leyendo el libro y he de decir que me encanta tu comentario por el tono constructivo. Y con respecto a lo que dices de la obra y el modo de acercarse a ella no puedo estar más de acuerdo.

Yai dijo...

No puedo creerlo. Grandes decepciones?!? Pero pero pero... Cómo es posible? A mí lo que me decepciona es esta reseña, porque más allá de los gustos personales está la calidad, y esta obra es de una calidad indudable.
Acabo de terminar Ana Karénina después de toda una vida haciéndole ascos, quizás precisamente por evaluaciones como esta, y tengo que decir que me he quedado flipando. Qué novela! Qué complejidad y profundidad, qué acierto en los análisis, qué humanidad, qué maravilla! Pocos autores he leído (y tengo que decir que he leído a muchos y muy distintos) que consigan plasmar con tanta claridad sentimientos y sensaciones. Ah, Tolstói, cuánto me equivoqué contigo! Y cuánto me alegro de haberle puesto remedio a esta equivocación! Qué experiencia más rica, bella y completa ha sido leer esta enorme novela! Gracias desde el siglo XXI!

Habichuela magica dijo...

Yo estoy intentando leer en estos momentos. Me está costando mucho engancharme y agarrarle gusto. Me ha parecido muy aburrido. Y no porque sean temas del s. XIX, si no porque le encuentro mucha paja para llegar al punto central. He leído a otros escritores rusos como Gogol (que me encanta) y Chejov (me agrado bastante) y dejandome llevar por todos los buenos comentarios y hasta fans de la novela, decidí leerla. Adquirí hasta un ejemplar caro de una buena editorial y hoy me arrepiento, porque tengo un mes intentando terminar la primera parte. Nunca le había sacado tanta vuelta a un libro y nunca ninguno me había aburrido.

Anónimo dijo...

Yo creo que si le sacas todo lo de LEVIN la obra seria un 10/10
LEVIN es un PÌERRE BEZUJOV (uno de los protagonistas de Guerra y Paz) devaluado, menguado, sin empuje. Es repetitivo y salvo algunos pasajes (como cuando acompaña la agonía de su hermano)no aporta nada relevante.
En cambio la historia de Ana y sus personajes es de una profundidad psicológica brillante
Yo la volvería a leer pero solo las paginas de Ana, que creo son incluso menos que las que ocupa Levin.

Anónimo dijo...

Cada uno lee impulsado por sus propios motivos. Algunos leen por puro entrenimiento y por ello prefieren novelas menos descriptivas y con más acción. Es por ello que los clásicos les pueden parecer pesados. Otros leen para aprender sobre otras épocas y costumbres, y por ello aman las novelas más descriptivas y centradas en la profundidad de los personajes, y tal vez no les importe que el libro no tenga una trama con mucha acción.

Sea cual sea el motivo por el que lee uno, es completamente válido y ningún motivo es mejor que otro.

La verdad es que no entiendo a las personas que se sienten superiores o con el derecho de criticar lo que leen los demás por el hecho de que lean clásicos y que consideren el resto "literatura basura" y a las personas que consumen "personas de segunda". Si a uno le gusta leer clásicos centrados en la aristocracia de otra época, genial. Pero no critiques ni taches de tontos a las personas que no disfrutan con esa literatura.

UN POCO DE TOLERANCIA.

Ariel H porteño dijo...

Coincido desde Buenos Aires. Tuve que viajar hasta acá para encontrar a quien me comprenda. me pareció absolutamente decepcionante, sin ritmo ni coherencia, con situaciones mal resueltas y personajes en general estereotipados. Pero en mi hábitat no encontré a nadie que coincidiera conmigo. Me quedo un millón de veces con La guerra y la paz, y en algún momento le tocará el turno Resurrección (me limito aquí a las novelas "grandes").