Idioma original: inglés
Título original: The Death of Bunny Munro
Fecha de publicación: 2009
Valoración: Recomendable
Bunny Munro es un vendedor a domicilio de productos de belleza y sabe que está acabado. Para ser exactos, sabe que va a morir. Lo presiente. Por eso, pocos días después de que su mujer se suicide (después de una larga crisis depresiva que él ha provocado a base de engaños, infidelidades y excesos de drogas y alcohol), Bunny coge a Bunny Jr., su hijo de nueve años, y comienzan juntos un viaje hacia los infiernos, marcado por el insaciable apetito sexual de Bunny, la presencia espectral de su esposa y un sinnúmero de situaciones tan surrealistas y patéticas como el protagonista de la novela.
Aunque hayan pasado casi veinte años desde que Nick Cave escribió su primer libro, la publicación del segundo ha demostrado que aquello no fue un capricho ni un éxito casual. Si bien La muerte de Bunny Munro coincide con Y el asno vio al ángel en que ambas hablan de personajes al límite, miserables, que gastan de forma irracional y desesperada sus últimos cartuchos, podemos apreciar un cambio absoluto en su estilo narrativo. La historia de Munro es de lectura rápida, sórdida y sin concesiones, a veces humorística, a veces patética, que bebe de la mitología popular (de ahí las referencias a Kylie Minogue y sus pantaloncitos dorados, entre otras) y se va espesando a medida que lo hace también el propio Bunny.
Podría recomendaros este libro porque está bien escrito, porque la historia tiene su aquel o por puro frikismo hacia un artista como Cave (que sí, me pierde, lo reconozco). Pero, ante todo, os lo recomiendo por la calidad con la que narra la historia de una caída. Tan acostumbrados como estamos a ser testigos (literarios) de grandes éxitos, de alegrías y grandes recompensas emocionales tras una vida de sufrimientos (ay), nos hace falta, de vez en cuando, recordar que también caemos, que ninguno de nosotros está nunca a salvo de fracasar y que salir adelante o intentar sobrevivir no ha sido jamás un deber, sino tan sólo una opción.
También de Cave: Y el asno vio al ángel.
3 comentarios:
Off topic (se dice así, ¿no?), estoy perdiendo la cuenta de las portadas de libros en que sale La fuente de la vida
Si Ensada, para portadas hay verdaderos 'clásicos' que se repiten una y otra vez. A mi se me ocurre ahora 'El jardín de las delicias'. Para gustos los colores, pero señores editores, piensen en los ilustradores en paro. Un saludo.
Acabo de terminarme este libro, y me ha gustado bastante. Se lee del tirón, está bien escrito y por momentos te ríes bastante (en otros momentos, no te ríes nada).
Se me ocurría mientras lo leía (y pensaba en escribir una reseña, pero te me adelantaste) que en realidad esta es una obra con un estilo descarnado -habría que contar las referencias a clítoris y vaginas, famosas o no-, pero que en realidad no es para nada tan "nihilista" como las obras de Bret Easton Ellis o Chuck Palahniuk, que desde un punto de vista moral, ideológico, metafísico o como quieras llamarlo, son mucho más corrosivas.
En esta novela, al final, lo que se nos presenta es a un antihéroe incapaz de controlar sus instintos, y que acaba pagando por ello. Visto así, casi es una novela moralista, ¿no? "Mirad, niños, esto es lo que os pasará si no hacéis otra cosa que pensar en coños"...
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