martes, 13 de abril de 2010

Colaboración: Las aventuras del buen soldado Svejk, de Jaroslav Hasek

Título original: Osudy dobrého vojáka Švejka za světové války
Idioma original: Checo
Año de edición: 2008 (Traducido al castellano)
Valoración: Muy recomendable

Creo que fue a Dámaso Alonso, en una entrevista que le hicieron en la tele a propósito de cierta celebración relacionada con el Quijote, a quien oí relatar la siguiente anécdota hablando del Ingenioso Hidalgo. Un conocido le confesó en una ocasión que no lo había leído a lo que él le respondió: "Enhorabuena, porque todavía le queda a usted por disfrutar de uno de los mayores placeres de esta vida". No sé si Las aventuras del buen soldado Svejk llegará a tanto, pero si no es así sin duda se aproxima mucho, y ello refrendado por la afirmación que se atribuye a Bertold Brecht sobre ella: "Si me pidieran que eligiera tres obras literarias de este siglo que formaran parte de la literatura universal, diría que una de ellas es sin duda Las aventuras del buen soldado Svejk de Hasek".

Jaroslav Hašek la publicó entre 1921 y 1922. Falleció de tuberculosis al año siguiente sin terminarla, cosa que hizo un amigo. Es sin duda la novela más popular fuera de las fronteras checas.

Pero regresando a nuestra literatura no cabe duda de que El buen soldado Svejk guarda una entrañable relación con Cervantes y con nuestros pícaros, quizás más concretamente con el Lazarillo. Svejk es un pícaro que se define a sí mismo como un “idiota oficial”, recalcando el orgullo que le produce la oficialidad de esa condición, y a lo largo de la novela, después de desternillarnos de risa con muchas de sus aventuras, descubriremos que, al igual que le sucede a la gran mayoría de los personajes a los que presta sus servicios en el ejercito Austro-Húngaro durante la Primera Guerra Mundial, no queda muy claro si es un idiota irremediable o un tipo tan fino y listo que se burla de todos ellos sin que ninguno tenga la más mínima posibilidad de admitir que es así. Esa dualidad estupidez/inteligencia será constante en la novela y constituirá un enigma nunca desvelado sobre el que cada lector puede crear su propia opinión.

Desde su idiotez oficial y como sin querer, Svejk realiza una crítica de la guerra, retrata y ridiculiza a muchos personajes destacados de la sociedad checa, de un imperio, el Austro-Húngaro, en descomposición, con su amalgama de culturas y lenguas diferentes, como una torre de Babel, de la jerarquía militar y del caos y anarquía reinante en el ejército en el que le toca batallar. Es muchísimo más que un simple manifiesto antibelicista, Svejk es una lección para la vida y a uno, al terminar su lectura, le entran tentaciones de convertirse también en un “idiota oficial” y encarar la existencia con una jarra de buena cerveza en la mano. No te la pierdas.

Firma invitada: Saljo

4 comentarios:

Harper dijo...

Umm, qué ganas de leerlo! Gracias!

Santi dijo...

Gracias por tu reseña, Saljo. Este libro es un auténtico clásico de la literatura antibelicista, y en efecto, también recuerda mucho a la novela picaresca española...

A mí también me parecen significativas las similitudes de esta obra con Trampa 22, de Heller (que creía haber reseñado para este blog, pero parece que no...), aunque Yossarian es más claramente un caradura que Svejk, a quien, como tú dices, no se sabe si las cosas le salen bien porque es realmente tonto, o porque astutamente se hace pasar por tonto. En fin, una novela muy divertida, verdaderamente recomendable...

izas dijo...

vaya, pues sí que tiene buena pinta
habrá que añadirlo a la lista
:)

Federico Fernández Reigosa dijo...

Estaba intentando hallar este libro online y dí con este comentario: espero tener éxito en mi búsqueda.
Saludos desde Argentina.