Año de publicación: 2023
Valoración: Se deja leer < Está bien
En Como todos los días, un hombre presencia a dos ladrones robando el piso de sus vecinos. Este hecho trastocará la siguiente semana de su vida, y le hará replantearse, al menos de forma aparente, sus relaciones amorosas y laborales.
Así pues, un acontecimiento extraordinario hace que la existencia de un personaje anodino dé un giro de ciento ochenta grados en la novela de Álex Oviedo. Semejante premisa es parecida a la de obras como Wilt, La paloma, El bigote o La muerte de Belle. Aunque la ficción de Oviedo quizá recuerde más a la primera que a las tres restantes, no sólo porque su tono es desenfadado y el humor impregna la historia, sino porque aquí existe un punto de inflexión que trastoca la rutina del protagonista, pero no tanto como a éste le gustaría.
Empecemos destacando los aspectos positivos de Como todos los días:
- Sus 150 páginas se leen de una sentada.
- La narración en primera persona es directa y está plagada de expresiones españolas.
- La prosa tiene destellos de gran calidad. Por ejemplo, esta pincelada de caracterización de un personaje secundario llamado Batarrita: «La mirada bovina de quien observa a un tren sin saber qué dirección tomar.» O esta otra, enfocada en Naia, por quien el narrador siente gran atracción: «Tiene los labios muy finos, y al hablar comienzo a centrarme no es sus ojos sino en su boca, preguntándome si sus besos serán despistados y huidizos, salvajes y apasionados.»
- Algunos pasajes están muy bien escritos; sobre todo me gustaron ese en que Naia y el protagonista van a casa de éste, por la emoción trémula que transmite, o la escena de acción del clímax, por su fluidez y tensión.
- La naturalidad de sus diálogos.
- Paula, amiga del protagonista, está soberbiamente perfilada, al igual que las oblicuas interacciones que mantienen ambos.
A continuación, listemos los apartados menos conseguidos de Como todos los días:
- Las referencias literarias y cinematográficas se antojan excesivas.
- Su sentido del humor no siempre funciona, aunque en general es bastante entrañable e incluso ingenioso de vez en cuando.
- Su argumento es algo esquemático; ciertas subtramas no resultan verosímiles (pienso, por ejemplo, en la que conforma la relación del protagonista y Naia), no logran cohesionarse con el todo o carecen del desarrollo que su potencial prometía.
- Me gusta que Oviedo deje cosas sin explicar; por ejemplo, cómo es posible que los ladrones hayan huido de la policía en distintas ocasiones, o qué es lo que buscaban en el piso de los vecinos del protagonista. Lamentablemente, el autor hace demasiado hincapié en ambas cuestiones y, por tanto, su ausencia de respuestas resulta más frustrante que sugerente.
Resumiendo: Como todos los días es una lectura breve, entretenida y competente. Sin embargo, deja la impresión de que podría haberse mejorado sustancialmente, o bien puliendo aquellos elementos que chirrían, o bien llevándola en direcciones más evocadoras (narrador no fiable, énfasis psicológico...). En cualquier caso, sus modestas intenciones contribuyen a que admiremos sus virtudes e ignoremos sus defectos.
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