Año de publicación: 2019
Valoración: entre recomendable y está bien
Libro de cuentos de la boliviana Liliana Colanzi que ganó el mismo premio (en otra convocatoria, se entiende) que La vaga ambición de Antonio Ortuño (no voy a hacer una reseña comparativa, no os inquietéis). Colanzi nos ofrece aquí una serie de relatos que oscilan entre una temática y ambientación de raigambre latinoamericana -desusada, en algún caso-, la distopía más probable que especulativa, el neocostumbrismo e incluso alguna aproximación al género fantástico (por no decir el terror). Todos los cuentos, hay que decirlo, escritos con gran competencia narrativa y sensibilidad literaria:
- En el primer relato, La cueva, la autora imagina toda una serie de acontecimientos, pasados y futuros, que podrían ocurrir en una cueva del norte de México.
- Después viene La deuda, en el que una muchacha y su tía viajan a un pueblo del Amazonas, de donde son originarias, para que se les salde una deuda. Se trata del relato más realista, con secreto familiar incluido.
- Atomito: se trata de una distopía -o puede que no tanto- sobre la vida de unos jóvenes en un barrio popular de una ciudad del altiplano -¿La Paz?- situado junto a una central nuclear.
- En Los ojos más verdes encontramos la enésima y estupenda versión de un pacto con el Diablo, en este caso firmado por una niña.
- El camino angosto es otra distopía protagonizada por los jóvenes de una comunidad religiosa de origen germánico (y quizás menonitas) radicada en un lugar aislado de Bolivia. A medio camino, por decirlo así, de El cuento de la criada y la película El bosque de M. Night Shyamalan.
- Por último, Colanzi nos devuelve al peligro radiactivo en Ustedes brillan en lo oscuro donde recrea las situaciones que se dan a raíz de un accidente nuclear sucedido en el estado brasileño de Goîania en los años 80 del pasado siglo.
También de Liliana Colanzi y reseñado en Un Libro Al Día ( más una entrevista): Nuestro mundo muerto
1 comentario:
Para mi gusto una obra más que recomendable. Filosa y poética. Y los libros de relatos, máxime de un único autor, preferiblemente breves, provocativamente escasos.
Gracias por reseñar libros de cuentos.
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