Toda mi vida pensando que el nombre de este autor era Baker (sin la “r”), compruebo extrañado que no hay nada de él en la ULAD... qué raro. Bien, después de que Google me lo aclarara y de veinte años de quedar como un idiota por la vida pronunciando “béiquer”, está claro que nunca es tarde para aprender algo nuevo. Y por cierto, sí que hay varios libros de este autor aquí reseñados (vínculo al final). Aclarado esto, comencemos con la reseña.
Antes de nada debo decir que esta novela, a pesar de formar parte de la saga Libros de Sangre, una antología de novelas de terror del propio Barker, puede leerse perfectamente por separado; es autoconclusiva y no es necesario tener ningún conocimiento previo para disfrutarla.
El argumento del libro es tremendo: un pobre hombre con grandes problemas mentales y una amnesia espectacular descubre que es el asesino de once personas, y, tras un intento de suicidio frustrado, decide desplazarse a una ciudad maldita. Su pareja y su psiquiatra deciden seguirle los pasos, cada uno por sus propias razones. Allí ocurrirá de todo... prometedor, ¿cierto? El final de la novela es lo bastante abierto como para poder haber supuesto en su momento que le seguirían una serie de secuelas con los mismos personajes pero sorprendentemente no fue así, y a estas alturas uno ya no tiene esperanzas de que esto cambie.
Este no es uno de esos libros que pasarán a la historia como obra maestra de la literatura, y tampoco lo pretende. Excluimos entonces la valoración de imprescindible. Pero ojo, no es un mal libro: no está mal escrito, los personajes están bien dibujados, la trama es original y el ritmo está particularmente bien llevado. Excluimos por tanto la valoración de repugnante (aunque haya algunas escenas y, en particular, algunas descripciones, que bien lo valen: el equivalente a cine gore pero descrito, para que cada uno se lo cocine a su gusto).
Se encuadra claramente en el género de terror. Y aquí , si me lo permiten ustedes y saliendo totalmente del tiesto, me gustaría abrir un pequeño debate: ¿es la literatura un medio apropiado para el horror? ¿alguien ha “sufrido” tanto leyendo un libro como viendo una película de miedo? ¿ha existido algún autor, alguna obra, que nos haga llevar la mano a los ojos, a leer con el brazo extendido para mantener alejado el libro, o que nos mantenga en vela toda la noche? Mi opinión, muy brevemente, es que depende del contexto: bellísimos relatos de Poe que no pasarían hoy en día de ser una historia de campamento para contar por la noche en torno a una hoguera, fueron en su tiempo (al parecer) verdaderos desencadenantes de pánico colectivo. Creo que este es un fenómeno que, literariamente, no podría tener cabida en la sociedad actual, ya curada de espantos. Me gustaría conocer sus opiniones al respecto.
¿Dónde quedaría este libro? Es, desde luego, más terrorífico (y más desagradable, mucha sangre, muchas heridas) que cualquier obra del siglo XIX; pero eso no significa que sea mejor. Simplemente, es otro estilo, y aquí irá por gustos. Más romántico o más industrial.
En esta novela en particular, había oportunidades muy claras para indagar en temas clásicos: ¿es la muerte el final?, ¿cuál es el mensaje del dolor?, una nueva vuelta al mito de Prometeo, qué es la vida, etc. pero Barker prefirió optar por utilizar estos elementos como atrezzo, decorado para su historia, y no profundizar demasiado (o nada) en ellos. Es, como dije antes, una opción legítima: el precio a pagar es que tu novela será mucho más superficial. Y esto tampoco es malo, simplemente desemboca en una lectura más ligera.
Para finalizar, solo comentar que en 1990 fue llevada al cine bajo el nombre de Nightbreed con escaso éxito y dirigida por el propio Barker (!), cuenta con un papel de David Cronenberg haciendo de psiquiatra (¡!) y banda sonora a cargo de Danny Elfman (¡!¡). De dicha película nada puedo opinar, no la he visto. Mejor lean el libro. Se lo recomiendo (pero no demasiado).
Todos los libros de Clive Barker reseñados en la ULAD aquí.
3 comentarios:
Buena reseña, Emilio.
A mí me parece una novela interesante, pero demasiado irregular. Ni su ritmo ni sus ingredientes (potentes en solitario, pero excesivamente discordantes unidos) me convencieron. Barker tiene demasiada imaginación y ambición, y sus obras de una extensión mayor al relato se resienten por ello, pues aúnan demasiados elementos.
En cuanto a los que preguntas: cada vez menos, pero sí he llegado a pasar miedo con un libro. Pero vamos, el cine tampoco es un medio capaz de transmitirmelo con efectividad (los jumpscares no cuentan).
Estoy totalmente a favor con la visión del autor, me surgió la curiosidad de abundar más en el tema, me encantoo ya que tiene mucha imaginación
Parece ser que la peli fue brutalmente mutilada en la sala de montaje al punto que corre por ahí una versión más o menos apócrifa montada con escenas eliminadas. Creo que Barker sólo haría una película más, tal fue su frustración.
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