lunes, 21 de febrero de 2022

Francis Scott Fitzgerald: Suave es la noche

Idioma original: Inglés
Título original: Tender is the night
Año de publicación: José Luis López Muñoz
Año de publicación: 1934
Valoración: Muy recomendable alto

En los últimos meses he vuelto a acercarme a la Generación Perdida. La lectura de "París era una fiesta" y de "París siempre valía la pena", así como el revisionado de "Midnight in Paris", han supuesto el retorno a un mundo y a una literatura al que hace tiempo no prestaba atención. Completo, por ahora, este afortunado reencuentro con la lectura de "Suave es la noche", última novela de Francis Scott Fitzgerald y verdadera joya de la corona.

Sí, queridos, "Suave es la noche" es un NOVELÓN que narra, al menos en su principal línea argumental,  la descomposición de la pareja formada por Dick y Nicole Diver, psiquiatra y paciente, respectivamente. Además de lo anterior, "Suave es la noche" es la crónica de una época, un texto dual en el que lujo y miseria, luces y sombras, (en lo exterior y en lo interior) rodean a una serie de personajes que tratan de salvarse a (y de) sí mismos de la mejor manera posible.

De alto contenido autobiográfico (es imposible desligar el personaje de Nicole de Zelda, esposa de Fitzgerald) y estructurada en tres partes que transcurren es diferentes espacios y tiempos, "Suave es la noche" es un compendio de las más variadas pasiones humanas (amor, amistad, odio, celos, culpa, dudas, etc) que tiene como aspectos más destacables los siguientes:
  • El estilo elegante del autor, en el que se combinan a la perfección narración pura y diálogo, belleza y agilidad.
Había agua sucia entre las alcantarillas y entre los desiguales adoquines; un vapor pantanoso de la Campagna, un sudor de culturas agotadas teñía el aire de la madrugada.
  • El tono decadente de la narración, acorde al proceso del derrumbamiento de la pareja. Es necesario destacar aquí la progresividad de la decadencia: lenta y apenas imperceptible en un primer momento; imparable en las páginas finales.
El cambio se produjo ya hace mucho tiempo...pero al principio no se notaba
  • La variedad de registros. Precisamente la anterior elegancia permite al autor pasar de una primera parte más frívola y mundana a una segunda y tercera parte más profunda, del drama más "folletinesco" a la novela psicológica e introspectiva sin que la narración descarrile.
  • La construcción de los personajes, complejos y contradictorios, en la que es fundamental es empleo del flashback como herramienta con la que completar el cuadro. 
  • El tratamiento de la enfermedad de Nicole
Entonces, ¿por qué no un imprescindible? Pues quizá por esas últimas 15-20 páginas que poco aportan, que semejan un epílogo intrascendente y que dejan con un regusto algo amargo después de casi 500 páginas soberbias, pero que no impedirán que más temprano que tarde vuelva a la obra de un autor que debe figurar en la lista de "ilustres sin Nobel".

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