Año de publicación: 2013
Valoración: interesante e incluso recomendable para fans
Pues sí, amigos: el autor de este ensayo no es sino Pablo Iglesias Turrión, flamante Vicepresidente del Gobierno del Reino de España, fundador y líder del partido Podemos, profesor de Ciencias Políticas en excedencia, ex-tertuliano y ex-presentador televisivo, también conocido por PIT, el Coletas, Pablemos, Pablenin, el marqués de Galapagar, el Ceacescu de Villatinaja, etc.* ; en fin, lo que prefiera cada cual... Y sí, a ULAD, o al menos a este siempre solícito reseñista, no le duelen prendas en inclinar la cerviz ante el PODER, disponiendo sus humildes recursos dialécticos al servicio de uno de sus más conspicuos detentadores... Aunque, un momento: resulta que este libro fue publicado en 2013, cuando el ilustre PIT no era sino un voluntarioso y soñador enseñante que redondeaba sus magros emolumentos con apariciones en shows políticos de la tele y algún que otro libro, para sacarse unos eurillos... ¡Albricias, que entonces no hemos manchado la inmaculada reputación de independencia de este blog con la adulación y el pasteleo (de momento)! Podemos, pues, hablar de este libro, sea de un preclaro salvador de la Patria y la Democracia o de un demonio bolivariano comeniños, a elegir.
Pero abreviando, que es gerundio: este libro que don PIT escribió en aquella candorosa época pre-asalto a los Cielos trata de -en sus palabras- "llevar al primer plano del análisis político el cine, entendido como productor de imaginarios y consensos hegemónicos, como revelador privilegiado de verdades políticas y como fuente de conocimiento teórico". Hummm, no está mal, pero no se vayan todavía que aún hay más: "queremos investigar las condiciones de producción de la política como conflicto, como lucha por los significados (...), para cartografiar las relaciones de poder que van más allá de los intercambios entre instituciones (estados, organizaciones, colectivos, etc.) y que se encuentran en los espacios delimitados por la subsunción de la cultura y el "bios" en la lógica de la acumulación y su institucionalización hegemónica a través de roles sociales". Clarinete, ¿no? En fin, quiero ser justo: aunque sí buena parte de él, no todo el libro está trenzado a base de este metalenguaje intelectual, propio de las ciencias sociales, más un montón de referencias a pensadores de relumbrón (al menos por aquellos años: Žižek, Laclau, Agamben, Butler...**). Seamos comprensivos, además: esto es lo que debe hacer un profe de Políticas de la Complu, no vaya a venir un Errejón cualquiera y trate de quitarle el puesto...
Al lío: el primer capítulo viene a funcionar como un segundo prólogo, que el autor aprovecha para tomar como punto de partida al Gramsci -que es viejuno pero molón- de la "crítica de la cultura de las ideologías dominantes". De la mano del siempre jubiloso Žižek, se dedica en los capítulos siguientes a analizar la "función mitificadora del cine de memoria histórica", de tal forma que la película Katyn', de Andrzej Wajda, le parece un excelente ejemplo de cómo "apuntalar una identidad polaca muy específica" (por más que nacionalista, conservadora y católica). Las películas sobre la Guerra Civil española, en cambio, no han servido para tal función en cuanto a una memoria histórica progresista y democrática, sino para perpetuar "los discursos reconciliadores del silencio, derivados del espíritu de la Transición , en el mejor de los casos (...)". Los ejemplos que pone no dejan de ser curiosos: Ispansi -puagh***- y Balada triste de trompeta -pschaá, al menos le divierte-; a otras que menciona, como La vaquilla o Soldados de Salamina, las aprueba con reticencias.
Al lío: el primer capítulo viene a funcionar como un segundo prólogo, que el autor aprovecha para tomar como punto de partida al Gramsci -que es viejuno pero molón- de la "crítica de la cultura de las ideologías dominantes". De la mano del siempre jubiloso Žižek, se dedica en los capítulos siguientes a analizar la "función mitificadora del cine de memoria histórica", de tal forma que la película Katyn', de Andrzej Wajda, le parece un excelente ejemplo de cómo "apuntalar una identidad polaca muy específica" (por más que nacionalista, conservadora y católica). Las películas sobre la Guerra Civil española, en cambio, no han servido para tal función en cuanto a una memoria histórica progresista y democrática, sino para perpetuar "los discursos reconciliadores del silencio, derivados del espíritu de la Transición , en el mejor de los casos (...)". Los ejemplos que pone no dejan de ser curiosos: Ispansi -puagh***- y Balada triste de trompeta -pschaá, al menos le divierte-; a otras que menciona, como La vaquilla o Soldados de Salamina, las aprueba con reticencias.
En el siguiente capítulo, quizás el más interesante del libro, PIT expone los conceptos de Giorgio Agamben de homo sacer, bios y zoe (wikipedia, tetes, como he hecho yo) y su planteamiento sobre la excepcionalidad soberana como espacio de decisión política, ejemplificándolos -quizá de forma algo traída por los pelos-, con las películas Algunos hombres buenos (el código rojo y toda esa mandanga) y Dogville, de Lars Von Trier. Son ideas que, creo yo, merecen una mayor atención.
Quinto y sexto capítulos están dedicados a dos grandes películas sobre conflictos anticoloniales y revolucionarios -aquí el guía es Frantz Fanon-; anque para PIT, Apocalypse Now, por buena que sea, no va más allá de un psicoanálisis del colonizador/soldado occidental, pues no concede voz al "otro", al colonizado, mientras que en La batalla de Argel, sí que se le dignifica y dota de una posición de poder, derivada de la lucha armada contra el ocupante colonial (quiero pensar que sería igual si el FLN hubiera perdido...). Ésta le gusta mucho.
También Amores perros, que según el autor del ensayo, retrata las relaciones sociales de la posmodernidad capitalista dentro de una ciudad -mundo. Y ahora, agarrarsus que vienen curvas: PIT dedica el penúltimo capítulo a explicar, utilizando ciertos argumentos de teóricas/os/es queer -Judith Butler, Paul B. Preciado- y no sé si tan queer -Virginie Despentes- que Lolita, -la de la película de Kubrick, no de la novela- no es una infeliz niña que sufre los abusos de un pederasta, sino una adolescente, pero ya arquetipo de la femineidad, que utiliza las armas a su alcance -su belleza y juventud- para empoderarse frente a los adultos, esto es, su madre y Humbert Humbert... ¡Ostras, Pablo, menos mal que el facherío lee poco y menos aún tus libros, que si no te aplicaban el PIN parental por la vía rápida, te lo digo yo! En todo caso, repito que PIT insiste varias veces que se refiere a la Lolita de la película, no a la niña del libro de Nabokov.
Por fin, cuando ya la cosa parecía más tranquilita, con un último capítulo donde el autor nos recuerda que debemos mantener una mirada crítica para resistir las representaciones hegemónicas en el cine (yo esta noche volveré a ver Sharknado y ya os contaré), aún nos espera un fin de fiesta, con un epílogo en el que se alude a ciertas declaraciones de Felipe González**** y, enlazándolas con el capítulo de La batalla de Argel, PIT saca la conclusión de que con ellas lo que hizo fue concederle el estatus de beligerante al adversario, al reconocer la entidad del otro, es decir, de ETA (glups)... ¡Hombre, señor Vicepresidente segundo, con lo que le ha costado llegar al cargo... a ver si se va a enfadar elPadrino ex-Presidente González, con el aprecio que le tiene a usted! Háganos caso y llame ahora mismo al CNI, usted que tiene el teléfono y que destruyan toda la tirada de este libro, por si acaso. Por nuestra parte, estamos dispuestos a borrar esta reseña, por responsabilidad de Estado y también si nos gestiona usted alguna subvencioncita o algo, claro, que la vida está mu achuchá... ¿hace?
* O cualquier otro apodo cariñoso que se le ocurra a eseelfo doméstico gran comunicador turolense que es Federico Jiménez Losantos, siempre ejemplo de profesionalidad, mesura y cualidades éticas.
** Maquiavelo, me temo, poco aparece en este libro, aparte de en título y prólogo. Digamos que se le menciona como padre fundador o santo patrón de la Ciencia Política moderna.
*** Sintetizadas, vienen a ser las opiniones de PIT sobre estas películas, no las mías.
**** Dijo en una entrevista de 2010 que a principios de los 90 pudo ordenar volar a toda la cúpula de ETA y no quiso. No sé si pretendía insinuar que nunca antes se había visto en otra parecida o que sí...
Quinto y sexto capítulos están dedicados a dos grandes películas sobre conflictos anticoloniales y revolucionarios -aquí el guía es Frantz Fanon-; anque para PIT, Apocalypse Now, por buena que sea, no va más allá de un psicoanálisis del colonizador/soldado occidental, pues no concede voz al "otro", al colonizado, mientras que en La batalla de Argel, sí que se le dignifica y dota de una posición de poder, derivada de la lucha armada contra el ocupante colonial (quiero pensar que sería igual si el FLN hubiera perdido...). Ésta le gusta mucho.
También Amores perros, que según el autor del ensayo, retrata las relaciones sociales de la posmodernidad capitalista dentro de una ciudad -mundo. Y ahora, agarrarsus que vienen curvas: PIT dedica el penúltimo capítulo a explicar, utilizando ciertos argumentos de teóricas/os/es queer -Judith Butler, Paul B. Preciado- y no sé si tan queer -Virginie Despentes- que Lolita, -la de la película de Kubrick, no de la novela- no es una infeliz niña que sufre los abusos de un pederasta, sino una adolescente, pero ya arquetipo de la femineidad, que utiliza las armas a su alcance -su belleza y juventud- para empoderarse frente a los adultos, esto es, su madre y Humbert Humbert... ¡Ostras, Pablo, menos mal que el facherío lee poco y menos aún tus libros, que si no te aplicaban el PIN parental por la vía rápida, te lo digo yo! En todo caso, repito que PIT insiste varias veces que se refiere a la Lolita de la película, no a la niña del libro de Nabokov.
Por fin, cuando ya la cosa parecía más tranquilita, con un último capítulo donde el autor nos recuerda que debemos mantener una mirada crítica para resistir las representaciones hegemónicas en el cine (yo esta noche volveré a ver Sharknado y ya os contaré), aún nos espera un fin de fiesta, con un epílogo en el que se alude a ciertas declaraciones de Felipe González**** y, enlazándolas con el capítulo de La batalla de Argel, PIT saca la conclusión de que con ellas lo que hizo fue concederle el estatus de beligerante al adversario, al reconocer la entidad del otro, es decir, de ETA (glups)... ¡Hombre, señor Vicepresidente segundo, con lo que le ha costado llegar al cargo... a ver si se va a enfadar el
* O cualquier otro apodo cariñoso que se le ocurra a ese
** Maquiavelo, me temo, poco aparece en este libro, aparte de en título y prólogo. Digamos que se le menciona como padre fundador o santo patrón de la Ciencia Política moderna.
*** Sintetizadas, vienen a ser las opiniones de PIT sobre estas películas, no las mías.
**** Dijo en una entrevista de 2010 que a principios de los 90 pudo ordenar volar a toda la cúpula de ETA y no quiso. No sé si pretendía insinuar que nunca antes se había visto en otra parecida o que sí...
15 comentarios:
Camarada, póngase el chubasquero que le va a caer un buen baño..
¡Magnífica reseña, compañero!
Saludos
Marc
Me quedé con que salen Fanon y Agamben y solo por eso el material ya debe de ser interesante. Incluso me deja contento saber que tiro mi voto para alguien que, al menos, sabe quiénes son Fanon y Agamben. Aunque a la hora de leer prefiero seguir leyendo a Fanon y Agamben.
La reseña, divertidísima, como es normal en tí. Voy a por palomitas.
Camarada anónimo, no me digas eso, que me acuerdo del "chubasqueiro do pito" y me entra la risa tonta...; )
Compañero Marc: seamos sinceros, no es magnífica, sino regulera. Pero es lo mejor que he podido hacer para resumir las muchas -MUCHAS- hojas de anotaciones que he ido tomando del libro.
Estimado Diego: hombre, sólo faltaría que todo un Señor Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (voy a beber agua, que se me ha llenado la boca) no supiera quienes son Agamben y Fanon... aunque otra cosa es que lo sepan sus adversarios políticos (lo dudo) o yo mismo lo supiera (pero en mi caso, con esta reseña ya ha quedado demostrado que soy un poco gañán). En todo caso, gracias por tu comentario.
Saludos a los tres.
"que utiliza las armas a su alcance -su belleza y juvenetud- para empoderarse frente a los adultos..."
¿Pero cómo ha podido sobrevivir la humanidad siglos y siglos sin el verbo "empoderar"? No me lo explico.
¿Cómo se hacía antes de "empoderar"? ¿Y antes de "implementar"? ¿Y antes de "poner en valor"? No hay respuesta a estas preguntas.
Dios, ¿en este país cómo pudimos sobrevivir sin esos palabros los ciudadanos y ciudadanas de este país?
Con mucha resiliencia, Sandra, con mucha resiliencia...
No me apetece nada leer este libro, pero me encanta leer tus reseñas, Juan, y no sólo por ser un admirador "del noble arte de la tontería", sino por, además de ello, combinar esas expresiones actuales y un poco cargantes (como apunta Sandra) con palabras de poco uso o incluso anticuadas. Cada vez que leo vocablos como : ardid, albricias, emolumento, acervo, relumbrón, etc ..me siento como si estuviera leyendo un tebeo de Bruguera, aquellos que tenían en una página más variedad léxica que una colección de Gerónimo Stilton
A mí me gusta mucho "Amores perros", la razón en tres palabras: Gael García Bernal...ñam!!
Saludos
Juan, no tenía idea quién era PIT (es que normalmente conozco el nombre de los presidentes de los países cercanos a mi interés, no así el de los vicepresidentes) pero he leído atentamente tu reseña, y no puedo menos que coincidir con las dos comentaristas que me preceden: tu uso de la lengua castellana es prodigioso! Neologismos y arcaismos se entremezclan con una naturalidad que me deja...alelado!
:-)
Ahora en serio, la he disfrutado mucho. He aprendido mucho. Gracias, como siempre!
PD: el año pasado falleció Sue Lyon, la actriz-niña que protagonizó la Lolita de Kubrick que destaca PIT por su "empoderamiento". Pues hete aquí que la pobre Sue la pasó horrible durante el rodaje y nunca pudo sacarse de encima el estigma escandaloso de dicho personaje, lo que le impidió proseguir su carrera con éxito.
¡Cáspita, Lupita: no sabes cuánto me congratulan tus parabienes, que me llenan de alborozo y hasta de júbilo!
Puma, por tu bien deberías saber quien es PIT, porque de momento no pasa de Vicepresidente segundo del gobierno español, pero si se cumpken sus pérfidos propósitos pronto será Presidente de España, luego de Europa, para acabar dominando el MUNDO...(al tiempo, ya lo verás).
Sobre Sue Lyon, es verdad lo que cuentas; me acordé muentras leía este libro... Hace no mucho leí un artículo, por cierto, donde se explicaba que la interpretación errónea que se le ha dado a "Lolita" durante mucho tiempo viene precisamente de la película de Kubrick, más que de la propia novela. Un poco lo que viene a decir PIT, por su parte...
Saludos y gracias a ambos.
Lo que pasa Puma es que ahí en Latinoamérica no tenéis ni idea de lo que pasa en Latinoamérica. Por suerte acá en España lo sabemos bien gracias al tío Repsol que nos manda cartas (y algo más).
PIT fue quien inventó el Chavismo.
Hola Juan
Soy de derechas y leo mucho. Conozco a mucha gente de derechas que también le mucho. Mi padre era de derechas y me enseñó a leer mucho incluso mi abuelo , el de izquierdas, leía mucho. En cambio, el de derechas, no leía ni los prospectos. Tengo un hijo que no se si va a ser de derechas o izquierdas, me importa poco, pero si me importa que lea mucho, y así hace.
Incluso os leo a vosotros, desde hace mucho, y tengo en buena estima vuestras opiniones. No entiendo por qué esa mierda de que la gente de derechas no lee. No me importa que la gente sea de izquierdas, mis mejores amigos lo son, pero nunca destilan esa superioridad moral en su sus comentarios, Quizás por eso son mis amigos.
Hola teniente Kurtz (en la peli, era ya coronel):
Si repasas la reseña, verás que yo he escrito "facherío", no "de derechas". Pero vamos, tú mismo...
Un saludo y sigue leyendo
Sospecho que no eres muy de novela policiaca. de lo con
trario sabrías que lo de PIT hace muchos años que está utilizado y evidentemente no por nuestro flamante vicepresidente del gobierno sino por Paco Ignacio taibo (para ser mas preciso PIT II, el priemro era su padre)escritor mexicano de ascendencia asturiana y director desde sus comienzos de la semana Negra de gijón. De nada.
No me quiero poner chulito, pero:
https://unlibroaldia.blogspot.com/2014/12/paco-ignacio-taibo-ii-retornamos-como.html?m=1
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