viernes, 24 de mayo de 2019

Sherman Alexie: El diario completamente verídico de un indio a tiempo parcial

Idioma original: inglés
Título original: The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian
Año de publicación: 2007
Traducción: Clara Ministral
Valoración: entre recomendable y está bien

Para quien no lo conozca, Sherman Alexie es un escritor indio (me refiero a "nativo americano", no a oriundo de la India, pero empleará en la reseña el término "indio" porque es el que él utiliza), autor, hasta donde yo conozco, de varios libros de cuentos y de al menos una estupenda novela con formato de thriller, Indian Killer, aunque en realidad, como toda su narrativa, trate sobre los problemas de su comunidad y sobre las vicisitudes que acompañan a las identidades culturales minoritarias. Lo mismo ocurre en el caso del libro que nos ocupa, en principio una novela destinada al público juvenil y que, además de ganar el National Book Award de su categoría en 2007, tiene el doble y gran honor de haber sido considerado por la revista Time como "el mejor libro para jóvenes de todos los tiempos" y, por otra parte, figurar en un lugar destacado de la lista de libros prohibidos que recopila anualmente la American Library Association (qué os voy a decir, también está Matar a un ruiseñor...); ¿las razones? Pues contenido sexual explícito (básicamente onanista, puntualizo) y blasfemias contra diversas instituciones e incluso la religión (vale, hay un chistecito sobre Jesucristo, tampoco es para tanto... aunque supongo que en sitios como Alabama se los tomarán a mal). 

La verdad es que a tenor de lo que nos cuenta la historia, unas cuentas blasfemias es  lo menos que podríamos esperar de su protagonista, un chaval de catorce años llamado Arnold Spirit Junior, que vive en la reserva Spokane, en el estado de Whasington; además de los problemas inherentes a la comunidad en la que ha nacido (al racismo y la pobreza generalizada que padecen, en  la población de indios norteamericanos el alcoholismo y las muertes violentas asociadas a éste constituyen una auténtica pandemia), Junior nació con hidrocefalia, que, pese al pertinente tratamiento médico, le aparejó una serie de problemas físicos, locomotores y logopédicos que le convierten, a ojos de sus vecinos de la reserva, en el chivo expiatorio perfecto para descargar en él todas sus frustraciones y administrarle abusos tanto físicos como verbales... vamos, que le canean un día sí y otro también, pese a la protección de su familia y su único amigo, el muy conflictivo Rowdy. Junior, que aunque lo parezca no tiene un pelo, decide un buen día, aconsejado por un profesor, abandonar el instituto de la reserva y matricularse en el de Reardan, un pueblo a 35 kms. de distancia. Un pueblo lleno de blancos, por lo que se convierte en el único indio y posiblemente el alumno más pobre del instituto.  

Esta novela, escrita en forma de diario, trata justamente de lo que le sucede a Junior ese primer año en el instituto de los blancos, de las dificultades con las que se encuentra y cómo las afronta. También las tragedias que, por desgracia, vive su familia, los sinsabores y momentos tristes, que aúna sí, en muchas ocasiones están contados con un humor algo negruzco (no sé si será típicamente indio) que le concede a este libro un sabor agridulce. En todo caso, este truco del "diario adolescente" o al menos de contar la historia desde la primera persona de un chaval, es muy habitual, tanto en exitosas pero inocuas series de libros (El diario de Greg, Diario de Nikki...), como en otros no menos exitosos y que incluso trascienden el público adolescente, como el para mí algo irritante El curioso incidente del perro a medianoche; en comparación, El diario completamente verídico... resulta más adulto y posiblemente más sincero -en el sentido de que es más que probable que recoja buena parte de la experiencia vital de su autor-, pero, a pesar del tono desenfadado y hasta cómico en ocasiones, no resulta tan hilarante como otro de los hitos de este "subgénero": El diario de Adrian Mole (uno de los libros con los que yo más me reí en mi adolescencia).

En fin, que al contrario que la opinión sin duda bienintencionada pero sin lugar a dudas estúpida de tanto profesor, orientador o bibliotecario norteamericano que consideran este libro pernicioso para los jóvenes, a mí me parece de lo más aconsejable para la muchachada.  Dejando a un lado (o mejor, sin dejar  a un lado) el lenguaje sexualmente explícito, la violencia explícita, las menciones explícitas al alcohol y la crítica -en apariencia- hacia el orden mundial bienpensante, es un libro que pude servir de referente a cualquier chaval que deba desenvolverse en una situación en la que se ve convertido en  la minoría más débil; sea un indio o negro en un instituto de blancos, un inmigrante musulmán en la desconfiada Europa, una chica en una ámbito mayoritariamente masculino o un discapacitado en un mundo de supuestos "capacitados". Pero sobre todo, es un libro que puede servir para educar a quienes constituyen o creen constituir la mayoría, para aprender a ser más tolerante y respetuoso con todo el mundo, que es de lo que se trata; para ser menos gilipollas,vaya... que diría Junior y suscribo yo...

¡Ah, y tiene dibujicos, que siempre dan alegría!


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo recuerdo haber leído un libro suyo que se llamaba Ten little indians que se suponía que era graciosísimo. Lo leí con mucha ilusión.
A mí gracia, lo que se dice gracia no me hizo. Y además no me interesó lo que me contaba. Vamos, que no me enganchó por ningún lado ni las historias, ni su humor ni su forma de escribir.
No es que sea horrible tampoco, pero no le vi nada.
Un saludo con la camisa por fuera.

Juan G. B. dijo...

Hola, con la camisa también por fuera:
No he leído el libro que comentas; de este autor yo he leído, además de este libro y de la novela mencionada, dos volúmenes de cuentos, que si no recuerdo mal eran "Lapelea celestial del Llanero Solitario y Tonto" y "El indio más duro del mundo". Todos tratan también sobre la identidad cultural y las vicisitudes de ser indio en Norteamérica, pero no recuerdo que fuesen libros humorísticos, más allá de una cierta ironía. De hecho, creo que el más gracioso sería el que reseño hoy.
Un saludo y gracias por el comentario.

lupita dijo...

Hola, gente con camisa:

No he oído hablar nunca de este libro, cosa que no sería tan rara si no fuera porque intento saber algo de literatura juvenil, y me piden recomendaciones al respecto.

Juan, puede que los libros juveniles al uso te parezcan inocuos, pero conozco a bastantes padres que los consideran nocivos, no por ser amorales o poco instructivos, sino porque están escritos con un lenguaje pobre y multitud de chorradas. De todos modos, tengo que reconocer que he leído unos cuantos Diarios de.., Gerónimos Stilton y similares como para entenderles (aunque en el fondo un poco me gustan XD XD) A mí me gustó mucho "El curioso incidente..", pero con esta manía de leer a saco, pues no me acuerdo de nada. ¿Por qué te irrita?

Saludos con todo en su sitio sin descolgamientos..aún

Juan G. B. dijo...

Hola, Lupita:
Pues por lo que recuerdo, el protagonista de ese libro me resultaba irritante ya de por sí, por las características que le causaba su síndrome o lo que sea (ya sé que debería tener más empatía y tal, pero reconozcamos que hay enfermos o enfermedades más exaspetantes que otras...Además, no deja de ser un personaje de ficción, caramba). Por otra parte, me molestó hastante la srnsación constante de que el autor me estaba dirigiendo para que sintiera lo que él pretendía. Como en todas las novelas, vaya, pero en este caso se lpeve demasiado el cartón, pienso yo...
Bueno, da igual: cosas mías, que soy un poco rarito. Un saludo y gracias por tu comentario.