sábado, 18 de mayo de 2019

Daniel Pennac: El caso Malaussène 1. Me mintieron

Idioma original: francés
Título original: Le Cas Malaussène 1: Ils m'ont menti
Año de publicación: 2017
Traducción: Robert Juan-Cantavella
Valoración: Recomendable, sobre todo para fans... aunque si no se conoce a la tribu Malaussène, mejor empezar por La felicidad de los ogros


¡Anda que no lo pasaba yo bien ni nada, hace chorrocientos años, leyendo las desventuras de Benjamin Malaussène y su peculiar familia y no menos peculiares allegados! Fue en aquella serie de novelas que en su momento llamaron "el cuarteto de Belleville", por el barrio parisino donde tenían lugar, aunque luego se alargara con un par más  de títulos. De hecho, hasta leí algún otro libro que no era novela, de M. Pennacchioni (lo siento, pero el apellido completo mola más), basados en su otra ocupación aparte de la de escritor: profesor de literatura: Como una novela y Mal de escuela. Sin embargo, ninguno resulta tan divertido como su serie de la tribu Malaussène, claro... Bien, pues dieciocho años después de la última entrega, Los frutos de la pasión, Pennacchioni retoma sus personajes , sus ambientes y sus enrevesadas tramas para una nueva tanda, que tiene su arranque en este El caso Malaussène 1. Me mintieron.

Ha pasado el tiempo, sí, y ni París ni la familia Malaussène ni el propio Benjamin son lo que eran -aunque hay elementos que permanecen, en apariencia, tan inmutable como Julius el Perro-; la ciudad trata de sobreponerse a la psicosis terrorista, los bebés de la familia ya son jóvenes que comienzan a volar por su cuenta -la pequeña Verdún, incluso, ahora es una jueza de instrucción extremadamente seria y respetada- y el viejo Ben ha dejado atrás su función de "chivo expiatorio" -bueno, no del todo- y se dedica, en la editorial en la que sigue trabajando, a lidiar y proteger a la nueva hornada de autores que triunfan contando los entresijos de su vida y circunstancias: los "vevés" o apóstoles de la "verdad verdadera" (lo que por aquí llamamos "literatura del yo", un grado más insoportable, si cabe, que la autoficción). Uno de éstos, apodado Alceste por la Reina Zabo, la jefa de Benjamin, ha escrito un libro, Me mintieron,  poniendo a caer de un burro a sus padres y suscitando así la ira de sus muchos hermanos, de los que nuestro protagonista ha de protegerlo, escondiéndolo en una cabaña de un bosque de Vercors.

Al mismo tiempo, en París se produce el secuestro de un financiero y ex-ministro, Georges Lapietà, cuando se disponía a cobrar una jubilación de oro tras haber hecho de las suyas en el mundo empresarial. Cómo el pobre Benjamin se ve implicado en esta historia es lo que se cuenta en la novela , aunque por desgracia (y creo que hay que avisarlo a posible lectores), en ella no encontremos aún la conclusión del "caso"... ¡Oooh... decepción por parte de los fans! pero sí: este libro es sólo la primera parte de este revival literario , que M. Pennacchioni y la casa editorial han tenido a bien ofrecernos troceado, qué se le va a hacer...

Por lo demás, encontramos aquí de nuevo todo el universo Malaussène: como ya digo, tramas casi imposibles, peculiares personajes (esa mezcla de diversas etnias entre el mundillo literario, las altas esferas, los polis amigos y maleantes afines), casualidades inverosímiles... En fin, la misma mélange que parece haber inspirado a otros novelistas franceses como la deslumbrante Fred Vargas o el menos convincente Frantz Delplanque. Todo aderezado con un sentido del humor irresistible y una prosa tan rica como dúctil, tan ágil y flexible como llena de energía; una prosa de gimnasta olímpico, vaya...

Pero aún quiero mencionar un tema de fondo que, más allá de las mera peripecia, introduce Pennac en el libro, con toda intención: el de la ficción literaria -representada no sólo por esta su novela, sino también por las supuestamente escritas antes de ella y en ella, en una suerte de autorironía metaliteraria, a partir de las narraciones de las aventuras de los Malussène- frente a la literatura de la "verdad verdadera" que defiende Alceste contra, incluso, la ficcionalización de su propio pasado, que él interpreta como un engaño. sin olvidar, por último, la teoría del comisario Coudrier de que la ficción y su necesidad de coherencia contaminan de manera irremediable la realidad... pero, en fin, todo esto habrá que dilucidarlo (si se puede) en próximas entregas, me temo.


Otros libros de Daniel Pennac reseñados en Un Libro Al Día: Mal de escuela

2 comentarios:

Gabriel Diz dijo...

Hola Juan, es recomendable haber leído los libros anteriores para comprender este?

Saludos

Juan G. B. dijo...

Hola Gabriel: Pues me temo que sí. Hay un directorio de personajes muy útil al final del libro, pero aun así, sin saber de qué va cada uno creo que se pierde buena parte de la gracia. Quizás tampoco sea un tipo de ficción para todos los gustos, añado.
Un saludo y gracias por el comentario.