Año de publicación: 2013
Valoración: recomendable
Es difícil reseñar un libro como este: un libro que es una confesión, el relato de una experiencia trágica y dolorosa vivida por su autor: en este caso, la pérdida de un hijo. Sí, algunos dirán que al crítico no le debería importar si lo que se cuenta es real o no, que lo que importa es el texto, pero ¿no parece un poco insensible venir a decir: "El autor describe adecuadamente su dolor y su desesperación, pero le fallan los adjetivos y la sintaxis"?
Pero si es difícil reseñar un libro así, escribirlo tiene que ser aún más difícil. No solo por el tema, porque supone un desnudamiento y quizás también un exorcismo del dolor de la pérdida; sino también, desde el punto de vista de la escritura, porque es un terreno rodeado de peligros: por un lado, el peligro de caer en lo cursi, en lo lacrimógeno, en lo melodramático; por otro lado, el peligro de huir de lo cursi cayendo en lo esteticista o en lo metaliterario, en lo demasiado cerebral, que tampoco parece apropiado para un tema así.
Y hay que decir que, para haber tantos peligros acechándolo, Sergio del Molino los ha conseguido esquivar con bastante éxito.
La hora violeta cuenta los meses de vida del hijo del autor, Pablo, al que diagnostican una leucemia de un tipo especialmente complicado, especialmente grave. El texto (que no me atrevo a llamar novela) recorre aproximadamente el periodo desde el diagnóstico primero hasta el luto, y describe, en medio, los sucesivos tratamientos, los momentos de esperanza y de desesperación, los fracasos y los aparentes triunfos en la lucha contra la enfermedad.
A diferencia de Mortal y rosa, de Francisco Umbral (un modelo explícito, mencionado y citado en el texto de Sergio del Molino), aquí el autor ha optado por ser fundametalmente descriptivo, casi científico en su aproximación al drama. Hay, por supuesto, momentos terribles que ponen un nudo en la garganta al leerlos, pero, en su conjunto, y quizás por instinto de supervivencia, Sergio del Molino, el autor, parece verse a sí mismo, Sergio del Molino, el padre, con cierta distancia clínica. Hay por eso momentos en que algunas digresiones (sobre música o literatura, sobre todo) que incluso resultan chocantes, teniendo en cuenta el conjunto de la obra.
La hora violeta es una obra triste pero, a pesar de todo, no desesperanzada ni desesperanzadora. Tiene pasajes cargados de un dolor y una angustia evidentes; pero el tono escogido para mostrarlos es de una aceptación y una calma casi estoica. Muestra de ello es la dedicatoria final, con la que termina el libro, y con la que termino también esta reseña:
Este libro está dedicado a mi hijo Daniel, con el deseo y la esperanza de que su hermano no se convierta en un fantasma ni en un cuento de terror. Ojalá toda la fuerza que a Pablo no le bastó para salvar su vida le inspire a él para vivir la suya con la felicidad, la pasión y el amor que merece. Que el ejemplo de Pablo siempre le guíe y nunca le pierda.
Otros libros de Sergio del Molino en ULAD: La España vacía, Lo que a nadie le importa
3 comentarios:
Si por algo agradezco que lo de que se terminaba este blog era una inocentada es porque ¿quién me iba a descubrir libros asi?
Gracias y feliz año!
Acabo de leer este libro. Todavía mis ojos están húmedos. Es un libro que te atrapa pero no por sensacionalista o morboso. Transmite una vivencia muy dolorosa pero desde la esperanza, a veces dolorosa, de unos padres que luchan no hasta el final, sino más allá.
Me ha emocionado muchísimo, sobre todo la parte final, el artículo de la madre y la sensación de Sergio, su transparencia, su desnudez para con el lector.
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