jueves, 25 de abril de 2013

Bee Wilson: La importancia del tenedor

Idioma original: inglés
Título original: Consider the Fork. A History of Invention in the Kitchen
Ilustraciones: Annabel Lee
Año de publicación: 2012
Valoración: muy recomendable


Nos guste o no cocinar y pasemos o no mucho tiempo en la cocina, es indudable que ésta es una de las estancias más importantes de una casa. Puede ser sólo el lugar donde se preparan y guardan los alimentos o también donde los miembros de una familia se reúnen para comer, pero lo cierto es que nunca le prestamos demasiada atención. Ni a la estancia ni a lo que hay en ella. No nos importa cómo ni qué se cocinaba hace décadas ni hace siglos y, sin embargo, los utensilios utilizados para ello son imprescindibles para entender qué y cómo comemos –y cocinamos– hoy en día.

Quien sí se preocupa por este tema es la historiadora Bee Wilson, experta en estudiar diversos aspectos de la alimentación, como ya ha demostrado en sus obras Sandwich, The Hive: The Story of the Honeybee and Us y Swindled: From Poison Sweets to Counterfeit Coffee - The Dark History of the Food Cheats. En esta ocasión, Wilson da un repaso a la historia de los utensilios necesarios para cocinar y comer (tenedores, cucharas, frigoríficos, cocinas, microondas, medidores, fiambreras, peladores, ralladores, hornos...), la cual es, a la vez, la historia de nuestras sociedades y de muchas de nuestras costumbres.

Desde el más delicado cuchillo para la mantequilla al tou chino, de las ollas a los hervidores de arroz, de la cocina de carbón a la vitrocerámica... Todo es objeto de estudio para la autora y, gracias a ello, descubrimos cómo el uso de los cubiertos cambió la anatomía de nuestra mandíbula, cómo la evolución de las cocinas ha tenido un papel importantísimo en la progresiva desaparición del servicio doméstico y cómo los avances en las técnicas y utensilios para la conservación de los alimentos han influído en nuestra salud e, incluso, en la economía mundial.

Puede que La importancia del tenedor no aclare todas nuestras dudas sobre los objetos que utilizamos a diario para alimentarnos, pero sin duda nos aporta muchísima información al respecto. Este libro resulta, además, una obra amena, divertida y llena de curiosidades que harán las delicias de cualquier aficionado a la cocina (tanto al que le gusta cocinar como al que únicamente le gusta comer) y que nos dejará con las ganas de hacernos con otra de las obras de la autora.


2 comentarios:

Paula dijo...

Tiene pinta de ser un buen regalo para todos aquellos familiares o amigos a los que les guste cocinar (o, simplemente, comer ;-)).

Anónimo dijo...

La civlizacion del espectáculo, como diría Don Mario..