miércoles, 12 de mayo de 2010

Ana María Matute: Olvidado rey Gudú

Idioma original: castellano
Fecha de publicación:
1996Valoración: imprescindible

Este es otro de esos libros que, al repasar la estanterías en busca de una “posible reseña”, lo ves y te dices a ti misma, bueno, te gritas a ti misma algo como: “¡¿Pero no lo habías visto antes?! ¡¿Cómo puede todavía estar aquí y no haberte obligado a sentarte a escribir?! ¡¿Pero qué haces todavía aquí?! ¡Corre hacia el portátil!”. Y bueno, aquí estoy.

Es una novela (novelón, 768 págs) densa, triste, cruel. Y completa. La leí hace muchos años, y la verdad es que estoy pensando en volver a leerla. Me encantó, a pesar del sabor amargo, muy amargo, que te deja.

Pionera dentro del género en España, Ana María Matute consigue crear un mundo que poco tiene que ver con la fantasía convencional. Se engloba a esta novela dentro del género fantástico, pero no encaja bien dentro de ese cajón. No. Sí es cierto que la atmósfera es medieval, se habla de reyes y reinas, de trasgos, ondinas, luchas dinásticas y guerras de conquista para ampliar fronteras. Pero algo tiene que no termina de cuadrar. Quizá lo oscuro, lo cruel, lo denso. Sí, estas tres palabras me vienen a la cabeza cada vez que releo algunas líneas. Oscuridad, crueldad, densidad. Una atmósfera que encierra y que te oprime. Estás angustiado, deseas correr, escapar, y gritas, pero ni hay alguien que esté dispuesto a escucharte, ni mereces que te saquen de ahí, ni puedes hacer nada, absolutamente nada, para escapar de ese lugar. Quizá tuviste una oportunidad hace tiempo, pero todo te ha llevado a desaprovecharla. Estás solo, y el amor no es ni prioritario, ni posible.

Me imagino un tomo de Olvidado Rey Gudú junto al Señor de los Anillos y Juego de tronos, dándoles golpes y saltando sobre ellos. O llorando, acurrucado en una esquina, completamente sólo y a oscuras, deseando con todas sus fuerzas que ninguna luz se encienda, o quizá, si es una vela y se acerca demasiado, con suerte, se quema.

¿La trama? Todo lo referente en un espacio de tiempo ni muy corto, ni muy amplio, sobre el reino de Olar, sus gobernantes y sus habitantes. Ambientado en el medievo, y con las mismas preocupaciones y deseos que el ser humano tiene desde siempre. Pero no es una historia bonita, ni un cuento de hadas. Es real, tirando a pesimista (para mi gusto personal, tirando a muy pesimista).

Extraordinariamente bien escrito, por lo que el efecto de tristeza se agudiza. Personajes y tramas sumamente complejas, reales, sin ocultar la más mínima grotesca motivación de herederos y princesas. Tienes que ser como Gudú, y no cogerle cariño a ningún personaje. No te identifiques, no intentes acercarte a ellos. Te destrozarán, y te harán llorar. Y no puedes. No. Una sola lágrima, y todo ese mundo habrá desaparecido.

También de Ana María Matute en ULAD: Primera memoria, La torre vigíaLos niños tontosFiesta al Noroeste, Olvidado rey Gudú (contrarreseña)

20 comentarios:

izas dijo...

Éste fue el primer libro que leí de Matute, y me encantó. Aunque avanzar era todo un sufrimiento, los personajes –casi todos– me daban una pena tremenda.
:(

Paula dijo...

A mí me insistió Ane del taller para que lo leyera (¿verdad, Ane? ;)) y me gustó muchísimo también, pero no me resultó en absoluto un libro fácil de leer... Jaime, ¿me parece recordar que tú lo empezaste pero no te gustó nada de nada?

Jaime dijo...

Pues no, no lo he leído, aunque quizá te suene porque llevo nosécuántos años con un post-it en mi cráneo que dice: leer Olvidado rey Gudú. Lo habré comentado, supongo.
Pero a la vista de estas revelaciones, no sé, no sé... No tenía ni idea de que fuera tan triste. Aunque según veo, una de esas tristezas adictivas.

Mar dijo...

Me lo apunto ;)

Orlando dijo...

Ay, ay, cómo me duele tener que decir ésto a la vista de los comentarios precedentes !!!!!!!!!!!

Yo lo leí hace unos años y me pareció un tostón, una historia sin pies ni cabeza y sin ninguna gracia.

Vale, os dejo que me pongáis verde, ya digo que fue hace años y yo era mucho más joven...

maritornes dijo...

La primera novela de Ana María Matute que leí fue Primera Memoria. Creo que está descatalogado, tristemente habrá que esperar a que muera, como suele pasar.
Cuando me saltaba una clase en el instituto me iba a la biblioteca y allí me lo topé.Después leí Los soldados lloran de noche y La Trampa. Los tres libros conforman la trilogía Los Mercaderes.

Yo, que tenía 16 años, miraba los ojos a través de los de la protagonista adolescente -ya adulta en La Trampa- y me identificaba con ella. El mundo de los adultos es un laberinto lleno de sombras y verdades a medias. Un sitio que yo miraba desde el dintel de la puerta y al que no me atrevía a pasar.

Y también llevo un post-it que dice "leer Olvidado rey Gudú" en la conciencia. A ver si lo encuentro.

Ane Z. dijo...

¡Ooooooh! Es uno de mis libros favoritos...se lo recomende a Paula, se lo recomende a Jaime (sin mucho exito) y se lo recomiendo practicamente a todas las personas que conozco a las que les gusta leer. Es un libro escrito maravillosamente, le guste o no al lector la literatura fantastica medieval.

Ensada dijo...

Yo también lo leí hace tiempo, espeso y oscuro lo es un rato, pero tenía algo que te enganchaba. Pero no me animo a volverlo a leer, gracias.

Unknown dijo...

Oscuro, triste, retorcido y simplemente maravilloso.

La reseña también es estupenda, ahora que me lo has recordado después de haberlo terminado hace unos años ¿te importaría que la reprodujese y enlazase en nuestra bitácora?

Un saludo.

Sonia dijo...

ajá, así que un libro triste y nos gustó;-) De Matute tb he leído La torre vigía, más sencillo, pero igualmente genial. Y quiero leer la trilogía, que se ambienta en otro contexto pero la temática será la misma. Me parece una escritora fascinante!!-Sobre las recomendaciones a Jaime, si el autor no empieza por B, "chungo", jeje-. Un tostón...es muy denso, y lo de historia sin pies, ni cabeza?Uhm? es fantasía, y el género se permite ciertas licencias;-) pero es cierto que este libro o encanta, o aburre.
Reinas del garito, la reseña toda vuestra;-)
Y esta señora tiene un sillón en la Academia, oigan!!;-)

Unknown dijo...

Gracias, Sonia. Está programado para el ocho de junio.
Saludos.

Montuenga dijo...

Me encanta Matute, leí "Primera memoria" y muchos otros suyos, me estaba guardando éste porque no la conocía en su faceta fantástica ni de la última etapa. Hace un año lo empecé con mucha ilusión pero no llegué ni a la cuarta parte. Me pareció aburrido, sobre todo por eso que dices de que pasa por muchas cosas sin entrar de verdad en ninguna. A mí no me pareció un mérito, al contrario. No conseguí empatizar con los personajes, ni me sedujeron el ambiente y época tanto como para seguir. En cambio "El señor de los anillos" me fascinó en su momento pero es que no tiene nada que ver.
(Nunca pensé que pondría a esta autora por debajo de nadie: para mí es lo más, pero...)

Anónimo dijo...

Hola, soy chilena y creo que Ana María es una gran escritora, leí sus novelas Aranmanoth y Olvidado Rey Gudú y ambos libros son muy valiosos para mí, aunque no niego que me he encariñado con los personajes y me parecen tristísimas las historias

Anónimo dijo...

Grande, grande la reseña. Tenía otro libro en la lista de espera, pero creo que este adelantó una posición hoy mismo, lo comenzaré, pues. Se ha pasado años en una estantería, y yo pasando por su lado a diario pensando: A ver cuándo me lo leo.

xD. Parece que llegó el momento.

Anónimo dijo...

Pues con todos mis respetos a la sra. Matute, a mi el libro me pareció sencillamente infumable. Bodrio, tostón, ladrillo... las calificaciones se me agolpan, todas en la misma dirección.

Y no por las 900 páginas: 'El señor de los anillos' tiene más y daban ganas de volver a empezar nada más pasar la última. Pero es que este Gudú está mal contado, la historia carece por completo de interés, los personajes son a partes iguales ridículos o irrelevantes.

Salvaré un par de cosas. Hay dos o tres momentos en que el relato se desliza hacia cierta atmósfera mágica, y ahí asoma el talento narrativo que la autora no demuestra en el resto del tocho. Y, en segundo lugar, el libro es tan larguísimo que termina uno cogiendo cierto cariño a algunos de los personajes.

Bueno, y ahora abro el paraguas para guarecerme de los improperios y críticas de la que parece legión de seguidores del peñazo en cuestión. Vamos, que no sé si me alcanzará la damnatio memoriae de los maestros de ULAD.

En todo caso, es mi opinión, respetando absolutamente la de todo el mundo.

Saludos.

Carlos Andia.

Eusantis dijo...

Si crees que una buena obra de fantasía no puede ser cruel, oscura o densa, es que tu bagaje litetario es tristemente sesgado y pobre.

Anónimo dijo...

Dios, lo acabo de empezar y no sé si seguir, dados los comentarios. No soy mucho de literatura fantástica. Empecé "el Señor de los Anillos" y no fui capaz de pasar de la página 50. A éste le voy a dar una oportunidad. A ver...

Carlos Andia dijo...

Amigo Anónimo: si no pudiste seguir con 'El señor de los anillos', no lo dudes: este es mucho pero muchísimo peor. Si se me permite la petulancia de citarme a mí mismo, puedes echar un vistazo a mis opiniones en la contrarreseña: http://unlibroaldia.blogspot.com/2016/06/contrarresena-olvidado-rey-gudu-de-ana.html

Ánimo y gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Me he acabo de leer el libro de un tirón -en dos días- y me ha gustado mucho la fantasía que desprende unido a un fuerte realismo al mostrar una compleja psicología de los personajes y del pesimismo y la oscuridad de ese mundo cruel y hermoso. Yo creo que el final es una metáfora de lo que le va a pasar a cada uno como ser humano, como civilización y como humanidad.

Una cosa que me ha llamado la atención son los ¿anacronismos? al mezclar hechos fantásticos con personas o situaciones históricos que me recuerdan a las historias populares.

Anónimo dijo...

Muy acertado, tienes toda la razón.

Yo creo que si se hiciera una encuesta,las obras que los lectores rechazarían por sus finales serían:Madame Bovary, Olvidado Rey Gudú y Las Amistades Peligrosas entre otras.

Yo nunca he entendido porque a la gente le disgusta tanto los finales tristes. Debería llamarse el sindrome del cuento: "fueron felices y comieron perdices" y si no lo consiguen un sinfín de críticas a los autores.

Aunque el colmo sería pedirles que a cambien el final.