Título original: Кылым карытар бир күн
Año de publicación: 1980
Traducción: Marta Sanchez-Nieves Fernández
Valoración: Bastante recomendable
Kirguistán, otro país al que tachar de las lista de "Países de los que no hay ningún autor reseñado en ULAD". Ya solo nos quedan Vanuatu, Lesotho, Liechtenstein, República Centroafricana y alguno que otro más. ¡Igual de aquí a 25 años completamos el mapamundi!
Bueno, el caso es que esta novela de Chinguiz Aitmátov es una muy buena novela, de esas que podríamos meter en la etiqueta "Si quieres ser universal, habla de tu pueblo, de tu aldea". Porque, aunque el texto se localiza en las estepas kazajas y cubre un arco temporal que va desde la época de Gengis Khan hasta la carrera espacial soviético - estadounidense, los temas tratados en él son universales y eternos.
El resumen resumido del argumento podría ser el día que transcurre entre el fallecimiento y el entierro del anciano Qazhangap, ferroviario durante 40 años en el apartadero de Boranly-Buranny. Será su compañero y amigo Ediguei quien se encargue del asunto y quien, a lo largo de ese día, rememore su vida en las estepas. Pero me estoy quedando corto.
Más de un siglo se alarga el día es la historia de marginados que se aferran a momentos luminosos, de hombres corrientes sometidos a los azares de la Historia, de seres que viven, luchan, aman y mueren entre el dolor y la esperanza. También es un texto que habla sobre la eterna lucha entre lo viejo y lo nuevo, "civilización" o "barbarie" (¿cuál?), sobre los mecanismos del poder y la alienación, sobre la inmutabilidad e inevitabilidad de ciertas cosas, sobre vidas cotidianas, etc.
Para hablar de todo ello, el autor recurre a dos líneas principales (una más que otra, la verdad): la "realista" y la "ciencia-ficción", teniendo además la línea realista una serie de desvíos y derivaciones, vinculados al mito y a la leyenda, de suma importancia en la novela.
El lado realista de la novela nos habla de la vida en las estepas y nos lleva a la colectivización, a la Segunda Guerra Mundial, a la represión estalinista, la desestalinización, etc. (Destaca, en esta vertiente de la novela, la terrible y "hermosa", al mismo tiempo, historia de Abutalip y Zaripa). Pero decía que esta línea realista toma desvíos y derivaciones vinculados al mito y a la leyenda, siempre con una lectura claramente política. Es aquí donde pasado y presente se unen y muestran la atemporalidad de la novela y donde encontramos una referencia clara para situar la novela de Aitmátov. Esta no es otra que el gran Ismail Kadaré y obras como, por ejemplo, Abril quebrado o El palacio de los sueños.
Pero Más de un siglo se alarga el día también tiene un lado "ciencia-ficción" que entronca con Zamiatin, Aleksandr Bogdánov o los hermanos Strugatski y que sirve para unir presente y futuro. Explotación económica del espacio exterior, vida extraterrestre, intento de comunicación, miedo a lo desconocido / a la otredad... Muy friki todo, mucho potencial, pero... Es esta última vertiente la que hace que la novela no tenga una valoración algo superior. Hay un hilo que une esta trama con la "realista", sí, pero creo que es algo tenue y que no tiene la misma fuerza que la parte vinculada a mitos y leyendas del pasado. Además, queda la impresión final de que la historia de la estación espacial Parteit y de los dos astronautas que marchan al recién descubierto planeta Mambla Selvática queda cerrada "en falso".
En cualquier caso, la parte "mítico-realista" de la novela es realmente magnífica y compensa con creces la ligera decepción que deja el final de la trama especial, quedando tras la lectura de la novela una impresión general más que favorable.
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