martes, 28 de mayo de 2024

Reseña + Entrevista: Ella entró por la ventana del baño de Élmer Mendoza

Idioma original: español

Año de publicación: 2021

Valoración: muy recomendable

Imagínense que estamos en Ciudad Juárez y que somos niños, boy scouts. Ha venido gente de la Ciudad de México a traernos noticias muy gratas. Ha venido la esposa del presidente, una señora muy amable, que, la verdad, me cae muy bien. Ha llegado el momento en que nosotros, los niños, tenemos que darle nuestro saludo a la esposa del presidente y a la gente que la acompaña, y eso es lo que vamos a hacer ahora:

“¿Cómo juegan los niños en Ciudad Juárez?” (Se tira pecho a tierra). “Arriba”.

“¿Cómo juegan los niños en Tijuana?” (Se tira pecho a tierra). “Arriba”.

Así termina una plática de Élmer Mendoza en “Casa de América” en España sobre “La estética de la violencia”. Alguien en el público se ríe, otros se notan incómodos. En mi caso, me sentí perturbado. Al final, el público aplaude contento. Este es el tono con el que Élmer aborda el eterno tema de la violencia en México, en particular la asociada al crimen organizado, o como le decimos en México con cariño, “El Narco”. Lo que más me llama la atención del trato que da Élmer a estos temas, y que le ha traído muchas críticas, es su acercamiento amoral. No pretende en ningún momento condenar al narco, a la corrupción policiaca, o a la complicidad política que lo acompaña. Así mismo, no romantiza ese estilo de vida (como sí lo hacen muchas series televisivas como “Narcos”). Élmer se limita a hacer un retrato de la sociedad mexicana, principalmente la del norte del país, con todos sus matices posibles. Sin embargo, como dice una canción de Café Tacuba, no se piensa matar por convicciones ajenas, haciendo alusiones directas a algún narco o un político. Sin embargo, para aquellos que siguen las noticias en México, es fácil imaginar a quién está haciendo referencia.

Considerado como el fundador de la “Narcoliteratura” en México, Élmer Mendoza continúa una serie de novelas policiacas que tiene como protagonista al “Zurdo” Mendieta, un detective muy “mexicano”. Aquellos que hayan leído libros anteriores de Élmer saben muy bien que el “Zurdo” no es un héroe inmaculado; es un producto de su entorno, moldeado por una realidad donde las líneas entre el bien y el mal son difusas. Él navega en un sistema donde la justicia es a menudo inalcanzable a través de medios convencionales, y donde la supervivencia y la efectividad requieren una buena dosis de pragmatismo y flexibilidad moral. Mendieta no duda en aceptar sobornos, alterar evidencias o colaborar con delincuentes si esto le permite avanzar en sus investigaciones o proteger a aquellos a quienes considera valiosos. Este comportamiento refleja una crítica a las instituciones mexicanas, que Mendoza retrata como ineficaces y a menudo cómplices del crimen que deberían combatir. Sin embargo, a pesar de sus métodos cuestionables, el Zurdo mantiene un código de honor personal, lo cual lo hace aún más parecido a los narcos.

En "Ella entró por la ventana del baño", Mendoza nos presenta una trama oscura, con sus respectivos giros de tuerca, como debe ser, y personajes complejos. La historia comienza con un asesinato que parece rutinario en el caótico paisaje de Culiacán, pero pronto se revela como una red mucho más intrincada de secretos y poder. El “Zurdo” Mendieta, con su peculiar mezcla de cinismo y honor, debe navegar a través de un laberinto de pistas falsas y enemigos peligrosos para llegar al fondo de la verdad. Lo interesante aquí es que la novela no solo se centra en la investigación del crimen, sino que también ofrece una mirada profunda a la vida en una ciudad marcada por la violencia y la corrupción. Además, se nos presenta una trama paralela, la que da título al libro, en la que el “Zurdo” debe encontrar a una mujer misteriosa que, por azares del destino, entró por la ventana de un baño. Sí, como la canción de los Beatles.

Mendoza tiene un talento especial para capturar el habla y las costumbres de la gente del norte de México, dotando a sus personajes de una autenticidad que resuena con el lector. Su estilo es directo y sin adornos, reflejando la brutal realidad de la vida bajo la sombra del narcotráfico. Su estilo “quebrado”, como él le llama, al describir las escenas de acción, funciona muy bien para variar el ritmo de la narración y ajustarla a los distintos escenarios. Sus descripciones del paisaje urbano y rural de Culiacán son vívidas y envolventes.

Uno de los aspectos más fascinantes de "Ella entró por la ventana del baño" es cómo Mendoza integra la violencia en la vida cotidiana de sus personajes. La violencia impregna cada aspecto de sus vidas, moldeando sus decisiones y destinos. Sin embargo, a pesar de la crudeza del tema, Mendoza usa un sentido del humor muy particular, lo que hace muy entretenida la lectura. Si les gusta el personaje del "Zurdo" tanto como a mi, chequen las otras novelas donde aparece.

Élmer me regaló un poco de su tiempo para hablar de su obra y de su visión sobre el panorama social mexicano. Chequen la entrevista en el enlace de abajo.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Después de esta reseña estoy deseando leer este libro y lo que pueda de este autor. Gracias.