jueves, 16 de noviembre de 2023

Henning Mankell, Zapatos italianos

Idioma original: sueco
Título original: Italienska skor
Traducción: Carmen Montes Cano
Año de publicación: 2006
Valoración: recomendable

Quizás sea por la clásica presentación de Tusquets, o por la nacionalidad del autor, a saber, pero esperaba de Zapatos italianos una negrura que (como no soy muy seguidor del género) he agradecido no encontrar. Siempre resulta curioso ver cómo ciertos autores se mueven fuera de los géneros que les son propios (lo dice quien solamente ha sido capaz de aguantar Mientras escribo por parte de Stephen King).

La historia que nos cuenta Mankell aquí tiene muy poco de misterio, aunque en sí sea una novela de decadencia donde el sentimiento trágico aflora en los rincones más inesperados. Un cirujano que ha dejado prematuramente su profesión vive en una pequeña isla donde nadie se aventura a acercarse. Apenas un  cartero que aparece esporádicamente. Acompañado por un perro y un gato, su existencia no es exactamente un aislamiento pero se siente la mar de a gusto sin relacionarse con la gente. Un día aparece en su casa una antigua novia. Harriet, una mujer mayor, enferma terminal, se presenta no para ajustar cuentas sino para cerrar ciclos que quedaron abiertos. El motivo principal, explicarle a Fredrik, el cirujano, que de su romance de juventud nació una hija. Se encuentra, de la noche a la mañana, como padre tardío y futuro viudo. Su antigua novia solo quiere que su padre la conozca y, de repente, Fredrik asume las responsabilidades y se pone en lo de recuperar el tiempo perdido. 

Reconozco que Mankell me ha gustado en su estilo, elegante y contenido, aunque no tanto como para sentir curiosidad por las novelas por las que suele ser célebre. Hay algo extraño y cercano a lo fascinante imaginando esos paisajes desolados, y no deja de ser curioso que la novela acabe derivando en una especie de especulación psicológica sobre cómo se afrontan las diversas opciones cuando se alcanza la fase de decadencia de la vida. Fredrik resulta curiosamente recuperado una vez el traspiés (otro ajuste de cuentas con el pasado) que precipitó el final de su carrera. Harriet se comporta de forma resignada y con un sentido de la planificación que puede sorprendernos.


También de Henning Mankell en ULAD: Aquí

2 comentarios:

Gerónimo dijo...

Que alegría encontrar reseña de Mankell.
Me parece un autor extraordinario.

Me gusta de la reseña "hay algo extraño y cercano a lo fascinante imaginando esos paisaje desolados". Me pasa mucho con este autor, te mete en la novela como pocos.

Leí zapatos italianos hace mucho, la reseña me la ha recordado muy bien.

Mi teoría con Mankell es que su serie de Wallander es de difícil entrada, muy denso y puede llegar a ser aburrida. Pero una vez dentro (yo diría, cuando ya llevas dos o tres) le pillas tranquilo y la evolución del personaje y su entorno es fascinante. Mucho mejor si vas por orden cronológico.

A parte de la serie Wallander, tiene libros para mí todavía mejores. Zapatos italianos es un buen ejemplo

Saludos a todos

Gerónimo

Anónimo dijo...

He leído todos los libros de la serie Wallander y aparte de la trama policíaca, Mankell describe a sus personajes de manera íntima y cotidiana... me encanta! La serie Africana merece ser mencionada: El hijo del viento, El ojo del leopardo... pero Zapatos italianos es preciosa. Me trajo a la mente La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro. Adoro a Henning Mankell.