Año de publicación: 2019
Valoración: se deja leer (con algún momento que está bien)
Alicia es una joven de un pueblo de la costa vasca que poco antes de la boda pierde a su prometido, Martín, atropellado por un automóvil. El comprensible shock que le causa esta desgracia y la consiguiente depresión las afronta de las siguientes maneras:
- Bebiendo y entrando en una vía autodestructiva, en general.
- Buscando un refugio afectivo en Ane, su amiga de la infancia y amante adolescente.
- Buscando un refugio afectivo y sexual en Otto, el hermano de Martín.
- Buscando un refugio social en sus amigas -y algún amigo- que constituyen para ella su verdadera familia.
- Rememorando los episodios y circunstancias de su vida que le causaron algún trauma, desasosiego o incomodidad de tipo afectivo, sexual y social.
Con estos elementos se puede escribir una novela intensa, desgarradora, perturbadora... pero también otra que no pase de ser una actualización modernilla y subidita de tono de la novela "romántica" de toda la vida (de cierta clase de novela romántica, al menos). Este libro va oscilando entre ambos planteamientos narrativos (no creo que adrede por parte de su autora), algo que acentúa el hecho de que su estilo varíe también entre los capítulos o párrafos de una mayor intensidad , no diré que poética, pero sí más ambiciosa en la creación de imágenes literarias, y otros en los que, en cambio, el tono es más pedestre o doméstico, meramente descriptivo o incluso un poco naif, por más que se hable mucho de follar, de masturbarse, mamadas y todas esas cosas tan entretenidas.
En cualquier caso, más allá del desparpajo sexual, digno de aplauso, la novela en lo que abunda es en situaciones, complicadas tramas o problemas de todo tipo: desde la ya mencionada viudedad de la protagonista al abandono por parte de su madre, las autolesiones, el bullying, la sexualidad infantil -variante homo-, las infidelidades dentro de la pareja, el autismo, etc... Además la autora aprovecha para ejemplificar conceptos poco conocidos fuera del feminismo (o incluso dentro de éste, tal vez): body-shaming, body-monitoring, self-objectification... Para remachar, aclara tales conceptos en una serie de notas con largas explicaciones psicológicas más o menos académicas, lo cual resulta muy educativo, pero desvirtúa un tanto la novela, como narración (aconsejo, pues, no leer esas notas hasta haber terminado la novela en sí).
Entiendo que el objeto de este libro es trazar una parábola que recorre la protagonista desde su primera posición, condicionada por su relación con algún hombre -novia o viuda de-, hasta su "liberación" por medio de la autoconsciencia y la ayuda de sus amigas (no me atrevo a llamar a esto "sororidad", puesto que a las rivales se le pone de vuelta y media). Percibo, sin embargo, varios problemas en la consecución de tal propósito: en primer lugar, no resulta convincente que esta autoconsciencia de la protagonista se vaya produciendo según descubre lo muy capullos que resultan ser su novio muerto y el hermano de su novio muerto. En segundo término, la historia queda un tanto diluida en una especie de Melrose Place giputxi (conste que no creo que la autora hubiese nacido cuando daban esa serie): mi amiga se enrolla con mi otra amiga porque su novia la ha dejado, yo me enrollo con mi cuñado, que a su vez se enrolla con... bueno, así todo. Y, por último, el catálogo de agravios y problemas que he mencionado antes resulta tan exhaustivo que acaba por desdibujar el posible impacto que se pretendía causar en el lector.
Algo parecido ocurre con lo que se supone es la "idea fuerza" de la novela (según he leído en alguna entrevista a la escritora): la violencia o variadas violencias que la sociedad heteropatriarcal ejerce sobre el cuerpo de las mujeres; no sólo desde la mirada masculina, sino también desde la que se obliga o se convence a las propias mujeres para tener sobre sí mismas. Es un concepto que va apareciendo de vez en cuando a lo largo de todo el libro, pero creo que también queda bastante disuelta en el conjunto de la narración, aparte de que en ocasiones parece un poco metida con calzador...
Dicho todo lo cual y por resumir, en mi opinión esta novela, aun y teniendo momentos interesantes e incluso algún que otro capítulo entero -la mayoría son bastante cortos- de un nivel literario notable, en conjunto resulta algo inconexa, destensada, deslavazada... En ocasiones muestra la energía de una explosión de vida y dolor, de un disparo contra el mundo... pero con bala de fogueo, me temo.
Otros libros de esta escritora reseñados en Un Libro Al Día: Partir
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5 comentarios:
Me encanta lo del Melrose Place giputxi, aunque nunca haya visto esa serie, o cosa, o lo que sea. Ahora diréis que sí que la he visto, pero que estoy disimulando. Con las reseñas de libros malos -o digamos mejorables- sí que se hacen unas risas.
Saludos, compi.
Hola compañero:
Bueno, en este caso yo diría que es un libro mejorable, más que malo. Por lo que respecta a "Melrose Place", me siento más viejo que la pana al recordar esa serie. Supongo que hoy también habrá equivalentes (series sobre jóvenes que se enrollan alegremente unos con otros, como toca a esas edades, por otra parte)... no sé, "Pequeñas mentirosas" o "Élite", pero aquí ya hablo por referencias, más que nada...
Hola, Juan:
Al leer tu reseña, me ha venido el pensamiento recurrente de que tú no has leído a Megan Maxwell. Yo sí he leído alguno de sus libros (sobre lo que no voy a opinar), pero porque leo todo lo que pasa por mis manos, y en ellos están muchas de las cosas que dices. Por cierto, son unos libros horribles, pero para reírse no están mal, esto..¿captas la indirecta? ¿Aceptas el reto de leer el no va más en el chick-lit-erótico-festivo?
Yo recuerdo muy bien Melrose Place, no estás solo. Y, además, me gustaba. Respecto a las series actuales, todos se lían alegremente con todos, no sólo los jóvenes, ¿o sólo me parece a mí? En España, teníamos Al salir de clase, insuperable en su calidad.
Saludos y gracias por tus divertidas reseñas
El comentario anterior es mío
Hola Lupita. Tres cosas:
1- No he leído ningún libro de Megan Maxwell, pero sí he ojeado alguno... y la verdad, no sé si sería capaz de tragarme un libro entero. Igual si vuelvo al alcohol, quizás...(sería uno de highlanders, eso seguro).
2- Yo es que me quedé en Melrose Place, y tampoco la ví mucho, pero sí, estaban Al salir de clase, Compañeros, Física o química.... El género de jóvenes y jóvenas enrollandose es un clásico de la televisión.
3- Tampoco es que en esta novela se líen todos y todas con todos y todas... Hay tomate, sí, pero no olvidemos que tanto la autora como sus personajes son vascos/as. La verosimilitud literaria exige cierta contención.
Sin más, gracias por tu comentario, como siempre. Un saludo.
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