lunes, 26 de diciembre de 2016

Colaboración: Medio sol amarillo de Chimamanda Ngozi Adichie

Idioma original: Inglés
Título original: Half of a yellow sunAño de publicación: 2006
Traducción: Laura Rins Calahorra
Valoración: Recomendable

Con una prosa tersa y cautivadora, sobria y sedosa, en Medio sol amarillo Chimamanda Ngozi Adichie relata la Guerra de Biafra (1967-70), el conflicto civil y bélico que azotó la región suroriental de Nigeria, cuya brutalidad y demoledores efectos sobre la población –se habla de al menos dos millones de fallecidos- ha dejado hasta el día de hoy una perdurable asociación de conceptos: Biafra; hambruna.

Las protagonistas de Medio sol amarillo, figura incrustada en la bandera de Biafra, son dos hermanas gemelas, Olanna y Kainene; idealista y risueña una y pragmática e irónica la otra, educadas en el refinamiento y la abundancia, partícipes de la élite que domina y se enriquece con el nuevo Estado surgido de la independencia (1960). A través de ellas y de sus respectivas parejas, Odenigbo –un engreído profesor de matemáticas en la pionera Universidad Africana de Nsukka- y Richard –inglés, blanco, pusilánime y gris- y de Ugwu, el criado de Odenigbo, que llega desde la aldea y debe afrontar una meteórica adaptación a una vida con grifos, electrodomésticos y pasta dentífrica, la novela da cuenta pormenorizadamente de sus vicisitudes a través de dos momentos, que la autora identifica como principios y como finales de los sesenta.

La situación de partida es la de unos personajes instalados en la comodidad y el lujo, y con unas perspectivas de futuro y una confianza en el mismo plenas, con los Beatles sonando en el gramófono y donde los deseos parecen poder colmarse con apenas un chasquido de dedos, aunque no deja de asomar la tensión por las enormes distancias económicas y culturales, como cuando el progresista profesor Odenigbo justifica el cerril comportamiento de su madre:  “La verdadera tragedia del postcolonialismo no es el hecho de que la mayoría de la gente no tuviera voz para expresar si deseaba o no un mundo nuevo; lo peor es que nadie les ha proporcionado los medios necesarios para encajar en él.”.

Pero esta normalidad cotidiana, con sus deslices, errores, infidelidades y recelos, va siendo progresivamente mutilada por los avatares de la política, las rivalidades étnicas, el ensalzamiento del nosotros (los igbos) frente a los agravios de ellos (los hausa, los yoruba…), y lo que arranca como un efervescente y eufórico momento de emancipación y secesión colectiva y  liberación del atajo de primitivos, atrasados, incorregibles y aprovechados con los que se ha compartido leyes y mercado acaba deviniendo un estallido de atrocidades, de enfurecida violencia y destrucción. El día a día se ciñe a sobrevivir, tanto del enemigo como especialmente de los que les están liberando y defendiendo, la dieta a conseguir se reduce a saltamontes, raíces o ratas y a la radio apenas se le presta atención por los partes de guerra y para especular con lo que no dice. Pero la vida sigue, claro, sin grandes ideales ni brillantes discursos, sino con el comportamiento y las decisiones que cada uno considera oportunas. Una realidad que también  puede ser representada con un Medio sol amarillo.

Chimamanda Ngozi Adichie nació en 1.977 en Enugu (Nigería) y forma parte de una tradición literaria genuina y propia en la estela de autores como Chinua Achebe. Además de novelas y relatos ha escrito ensayos divulgativos como Todos deberíamos ser feministas y ha desarrollado un interesante concepto como es el peligro de una sola historia, sobre la necesidad de disponer de más de un punto de vista para que los relatos y visiones del mundo a los que tenemos acceso sean realmente plurales y enriquecedores. De Medio sol amarillo se realizó en 2013 una versión cinematográfica, dirigida por Biyi Bandele, que no llegó a ser estrenada en España.

Firmado: Carlos Ciprés

3 comentarios:

Anónimo dijo...

tradición literaria genuina y propia en la estela de autores como Chinua Achebe

????

Por qué? Porque es negra?

Dr. Fabián dijo...

Anónimo:
Tengo entendido que ella suele comentar acerca de la influencia de Achebe en su obra (más allá de relatar ambos historias acerca de los igbos).No me parece que sea una relación descolgada.
Saludos

Carmen dijo...

A mí me parece razonable que se diga que Chimamanda Ngozi Adichie está en la estela literaria de Achebe porque, en efecto, es característica su forma de acercarnos a Nigeria: es una Nigeria donde se mezcla lo moderno y lo tribal, una Nigeria de contrastes donde, sin embargo, nada rechina...
Dicho esto, "Medio sol amarillo" ha sido una de mis lecturas favoritas de este año que termina, a la que pondría mucho más que un "recomendable". Una historia que a mitad del libro se vuelve absolutamente absorbente y que hace sufrir (mucho), pero que me recordó, casi a cada página, por qué me gusta leer; y que me regaló frases como estas: "El señor tendría que haber moderado el tono; debería saber que alguien que pide no grita", o "Pensó en lo efímera que era la vida y resolvió no elegir el camino de la desgracia".
Una maravilla, vamos.