domingo, 22 de enero de 2012

Jorge Luis Borges: Arte poética

Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2001
Valoración: muy recomendable

A estas alturas del blog, los lectores asiduos ya conocen de sobra mi querencia por Borges. No en vano voy progresando, reseña a reseña, en mi temido y oscuro proyecto: "Todo Borges". Pues bien, en la anterior entrega hablaba de la autobiografía que Borges escribió (dictó) en inglés y explicaba su vinculación familiar con esta lengua. Se me olvidaba entonces este otro libro, en el que el alarde de bilingüismo es aún más espectacular. Arte poética recoge seis conferencias que Borges dictó en inglés en la Universidad de Harvard en el curso 67-68.

Lo extraordinario del caso es que aquí Borges no estaba escribiendo en una lengua distinta de la materna, lo que ya es bastante difícil, sino que estaba improvisando en esa lengua. En efecto, para aquel entonces Borges había perdido ya la visión casi en su totalidad y no podía hacer uso de nota alguna en sus conferencias. Como nota Gimferrer en el prólogo, esta circunstancia dota al texto de unas cualidades peculiares. Uno reconoce a Borges, desde luego, en sus temas fetiche, en su forma minuciosa de razonar sobre literatura apelando a pequeños detalles técnicos. Sin embargo, el lenguaje se despoja de buena parte del brillo retórico que le caracteriza; las estructuras son más fluidas y el lector encuentra menos ejemplos de esos sutiles juegos de adjetivación que dominaba.

Las conferencias tratan de la naturaleza de la poesía y la metáfora, de la épica, de los problemas que suscita la traducción poética y la relación entre pensamiento y poesía y, finalmente, ofrecen un personal credo de poeta. Sobre todo esto habla Borges de un modo ensayístico y desde la mayor humildad, ofreciendo simplemente su propia experiencia. Así, se presenta diciendo: "Tengo cerca de setenta años. He dedicado la mayor parte de mi vida a la literatura, y sólo puedo ofrecerles dudas." Pero esa humildad envuelve un dominio pasmoso de los clásicos de las literaturas española e inglesa, a los que cita de memoria una y otra vez.

Pese al tono personal y ensayístico, y pese a que en gran parte parecen haber sido improvisadas, en las conferencias Borges va desarrollando algunas ideas que no tienen nada de banal. Merece mucho la pena, por ejemplo, leer lo que dice sobre la traducción de poesía, en las que descubre un valor estético propio. Se pregunta asombrado por el origen del ideal de las traducciones literales, y propone (creo que con mucha razón) que quizá pueda hallarse una motivación teológica. Precisamente hace poco estuvimos hablando de esto en el blog.

Sólo diré una cosa más que para mí confiere un aura especial a este libro en concreto (a este tomo de papel en concreto que tengo delante de mí mientras escribo): fue el último libro que compré en pesetas, el 8 de febrero de 2002.

Otras obras de Jorge Luis Borges en ULAD: Aquí

5 comentarios:

Paula dijo...

Vaya, creo que tendré que hacerme con este libro si finalmemente me dedico a la traducción de poesía para el trabajo de fin de máster...:) Gracias por reseñarlo, Jaime.

Jaime dijo...

Yo te lo dejo! Mientras lo trates con exquisito cuidado...;)

munir eduardo eluti cueto dijo...

Siempre es bueno leer a ambos, a borges y siempre habrá lectores.


Todo escritor bueno, siempre ha traducido a grandes obras de la literatura.

Paula dijo...

Jaime (casi te llamo Jorge, jaja), lo estoy leyendo para el TFM y me estoy enamorando de él más aún.

Y con esto no digo na y lo digo to.

Jaime dijo...

Qué bien, me alegro! J L (sí, Jotaele, así, en plan personaje de serial adolescente americano) se merece todos los enamoramientos!