miércoles, 21 de septiembre de 2011

Junot Díaz: La maravillosa vida breve de Óscar Wao

Idioma original: inglés
Título original: The Brief Wondrous Life of Oscar Wao
Año de publicación: 2007
Valoración: Muy recomendable

Hace poco, a cuenta de esta novela y de otras, me decía una compañera de la Facultad que una de las características propias de la literatura del Caribe puede ser que cuenta cosas terribles, pero te descojonas de la risa mientras las lees. Esa capacidad para vestir la tragedia en traje de comedia, unida a una carga de sensualidad o "carnalidad" que lo empapa todo, definen la literatura (y a lo mejor, la vida) caribeña. Y esas dos características juntas explican esta Maravillosa vida breve de Óscar Wao, una novela en la que casi todo el mundo está obsesionado con el sexo y en la que todo el mundo es desgraciado, pero que se hace de lo más llevadera.

La historia que cuenta la novela, efectivamente, es terrible: aunque el protagonista es Óscar (un nerd dominicano negro, gordo y virgen que reside en Nueva Jersey), la novela recorre tres generaciones de una familia de perseguida desde la República Dominicana hasta Estados Unidos por un fukú (una maldición implacable) desde que uno de sus antepasados se tropezó con el implacable y libidinoso dictador Trujillo (cuyo régimen perverso y casi demoniaco, encerrado más allá de la Cortina de Plátano, se describe con detalle). Los abuelos, la madre, la hermana de Óscar, todos sufren en sus carnes la maldición transformada en maltrato, humillación, abandono, pobreza, violencia, infelicidad, soledad, palizas, engaños, dolor.

Y sin embargo, mientras lo lees, te descojonas de la risa. Porque Junot Díaz escribe sobre casi todas estas cosas (bueno, hay momentos que no son para bromas) con un desparpajo brutal -y muchísimas referencias nerd a comics, series de televisión y juegos de rol que al que las vaya pillando le encantarán-, y con un estilo que mezcla el español estándar, con el español coloquial dominicano, con expresiones de Spanglish que le dan al texto un lenguaje muy especial, muy "fresco" (lo siento, no me gusta esa palabra pero no se me ocurre una mejor ahora mismo).

Y sobre esto, es inevitable hacer una mención al traductor, Achy Obejas, porque ha conseguido trasladar al español los efectos que solo puedo suponer que Junot Díaz usaba en el original: una lengua especial que mezcla varias lenguas que se contaminan entre sí, que alterna momentos de bonita prosa poética con otros de frases cortas y coloquiales, casi vulgares, y que mantiene un ritmo rápido y constante a través de casi 300 páginas de texto. Que no se diga que solo nos acordamos de los traductores cuando lo hacen mal.

Nota para mí mismo: ahora sí que tengo que leer sin falta La fiesta del chivo (a la que Junot Díaz alude varias veces, no con demasiado cariño, creo entender), para comparar...

También de Junot Díaz en ULAD: La maravillosa vida breve de Óscar Wao (reseña anterior), Así es como la pierdesLos boys

9 comentarios:

Inmaculada dijo...

Verdaderamente un libro muy entretenido e interesante por lo que ilustra sobre la historia reciente de la República Dominicana. Recomendable.

Magdalena dijo...

Excelente, Santi. Creo que uno de los hallazgos de Junot fue situar a América Latina (y a toda periferia en general) en esa intersección entre el fukú y el zafa. Sin dejar a Macondo estamos tambien en McOndo: en una carabela de Colón, en un barrio de New Jersey, en un burdel en Amsterdam o en un cañaveral dominicano.

Víctor Manuel Ramos dijo...

Buena reseña. Escribí mis impresiones de esta novela hace un tiempo y se suscitó una discusión interesante en mi blog. También he leído la novela de Vargas Llosa y creo que siempre que se aborde un tema histórico de manera novelada habrá controversia, pero creo que ambas novelas son dignas de leerse.

Santi dijo...

Gracias, V. M. Ramos, muy interesante tu comentario sobre la novela. Tengo que leer cuanto antes la de Vargas Llosa, que viene muy bien recomendada, para comparar.

Dardo dijo...

Yo he leido la Fiesta del Chivo y me parece muy buena, de lo mejor que he leido estos 2 ultimos años, que no es poco.

Anónimo dijo...

Lo acabo de terminar ahora y me ha encantado. Una especie de versión tragicómica y actualizada de Cien años de soledad mezclada con La conjura de los necios.

Anónimo dijo...

Reconozco que es un libro que puede entretener, gracias al contexto que describe de RD y Trujillo, pero no me está gustando mucho, especialmente a causa de los chistes del autor. Quizás esta crítica sea precipitada, pues sólo he leído algo más de un tercio del libro y estoy decidiendo si dejarlo o no. Su tono me resulta forzado, como el que usan los cómicos nortamericanos o españoles en el Club de la Comedia y las referencias sexuales, tan fáciles, cansan un poco. Entiendo que es muy posmoderno y molón, pero creo que abandono.

Mathilde Kiedis dijo...

Me ha encantado. Es hermoso, es tan libre, tan bien redactado, tan cómico, tan REAL.

Gerónimo dijo...

Muy buena resaña.
Muy acertado lo de historia terrible, pero contada de tal manera que parece cachondeo, cuando se está narrando un auténtico drama.

A mi el libro me ha encantado. El personaje de Oscar Wao debería estar a la altura de Ignatius Reilly, o por encima... Es un personaje muy poliédrico, provoca pena, ternura, admiración.

Junot Díaz, del que no sabía nada, me ha parecido un escritor buenísimo. Controlando en todo momento una novela que es un desmadre pero a la vez no deja de ser una novelón de saga familiar en dos contextos tan distintos como New Jersey y Rep. Dominicana y también en época muy distintas. El autor consigue relacionarlo todo sin que chirríe nada.

Tengo un inglés justito pero he hecho el esfuerzo de leerlos en un spanglish antológico. Vale la pena.

Y por otra parte, este libro me parece curiosamente complementario de La Fiesta del Chivo, de Vargas Llosa, que como comenta Santi recibe un par de referencias en el libro. Yo no tengo claro que sean negativas.

Un saludo a todos

Gerónimo