jueves, 1 de septiembre de 2011

Joanna Hellgren: Mi hermano nocturno

Idioma original: francés
Título original: Mon Frère Nocturne
Año de publicación: 2007
Valoración: recomendable

Jakob cumplirá diez años dentro de un mes. Cualquier niño en su situación esperaría con ansia ese día y pasaría todo su tiempo libre pensando en los regalos, la fiesta, la tarta... pero nuestro protagonista no es cualquier niño, y está aterrado. Y está aterrado porque cree que va a morir, nada más y nada menos, el día de su décimo cumpleaños. El origen de su miedo es comprensible: sus padres tuvieron un hijo, llamado Jakob, que murió el día de su décimo cumpleaños. Nueve meses después de su muerte, nació nuestro protagonista y le pusieron el nombre del primero.

Desde que tiene uso de razón, Jakob ha tenido que lidiar con su madre, que ha sido incapaz de superar la muerte de su hermano y cree que se ha reencarnado en su segundo hijo, y la ausencia de su padre, que desapareció del mapa después de la muerte del primer Jakob. Así, el niño ha pasado su corta vida haciendo lo que hacía su hermano y escuchando a su madre hablarle como si fuera su hermano y ahora, por si fuera poco, resulta que éste se le aparece en sueños y mantiene largas conversaciones con él durante la noche.

¿Sobrevivirá (nuestro) Jakob a su décimo cumpleaños o está condenado a sufrir el mismo destino que su hermano mayor? Hellgren plantea estas cuestiones en un comic desasosegante y angustioso, en el que el trazo fino del bolígrafo se mezcla con la crudeza del pincel, lo que, unido a la ausencia de viñetas y a una narración sobria, consigue una de las obras gráficas más interesantes que he leído en mucho tiempo.

Cabe tan sólo preguntarse si lo que plantea Hellgren en este libro son simples terrores nocturnos o complejos problemas psicológicos... pero decidir eso ya no está en mi mano. Tendréis que leerlo para descubrirlo.

1 comentario:

Kerícolo dijo...

Yo si te digo la verdad no soy una gran amante del cómic...y bueno, leyendo tu reseña, creo que no me animaré a leerlo, no estoy yo para leer cosas angustiosas en este momento. Un saludo