miércoles, 20 de noviembre de 2024

José María Olmo y David Fernández: King Corp.

Idioma original: español

Año de publicación: 2023

Valoración: vergonzoso, escandaloso

Pues sí, señores, es vergonzoso y escandaloso, y lamentable que libros como este King Corp. se publiquen, y creo que este es un día particularmente señalado para, ya no digamos reseñarlo, sino abiertamente denunciarlo. 

Se trata de un extenso reportaje a cargo de dos periodistas de investigación que incluye multitud de datos muy concretos (entendemos por tanto que muchos de ellos debidamente contrastados) que acreditan de forma profusa, aunque algo dispersa y atropellada, todos los diversos beneficios de los que dispuso, durante su reinado, Juan Carlos I, actualmente conocido como el emérito. Y muchos de después de que este concluyera tras su abdicación, que el libro atribuye al imponente descenso de la popularidad ya no solo de su figura, sino de la institución monárquica. Por no hablar de sus recurrentes líos de faldas, que parecen ser una constante en su reinado, y sus maneras de cubrirlos y financiarlos echando mano de las arcas públicas, una práctica habitual. También mezclar sus funciones públicas con un estajanovista sentido de la oportunidad comercial que se traducía en anotarse generosas comisiones libres de impuestos y controles legales.

Parafraseando a uno de los presentadores de La competència, pregunto ¿Y?.
 

¿Por qué se permite que estos dos señores metan las narices y accedan a información que se entiende es secreta y confidencial? ¿Qué hay de la discreción y el silencio cómplice que merecen gobernantes de tal nivel, que sacrifican sus vidas, su tiempo de merecido ocio y descanso, para que sus súbditos puedan vivir en la humildad y la ignorancia que es, a las claras, la situación que más confort y tranquilidad les aporta? 

Quién no ve, no sufre.
 

Por eso, publicar esto, como hace Libros del K.O. célebres por molestar a abnegados dirigentes conservadores gallegos, es vergonzoso y lamentable. Pobre emérito, no se puede ya respetar a la gente mayor que va a lo suyo y se retira a disfrutar modestamente de los ahorrillos ahí, donde el clima le es propicio y la gente le es afín, donde están las amistades de toda la vida. Como los jubilados americanos van a Miami, los españoles van a Abu Dhabi, y ni a eso tiene derecho, parece. También la ilusión de la canita al aire se le niega. A ver si esperaban que saliera en First Dates. Sus hijos, siempre tan ocupados con sus regatas, sus caballos, su preparación académica, ¿qué iban a saber de sus asuntillos? Pocas ocasiones que tienen para verse, como para tener la poca elegancia de hablar de dinero cenando. Papá y sus cosas, quién se iba a fijar en relojes de cientos de miles de euros, coches de edición limitada, mordidas de millones de euros, cuentas cifradas, apartamentos en zonas exclusivas, viajes a todo tren en aviones privados, con el lío que representa reinar un país y que todos esos funcionarios, algunos de ellos unos rojeras de cuidado, te persigan para que firmes leyes que te dan igual, que tú no tienes por qué cumplir. 

No hay dinero que pague eso.

martes, 19 de noviembre de 2024

Luisa María Linares: Soy la otra mujer

Idioma original: Español
Año de publicación: 19
Valoración: Entretenido

Soy la otra mujer sigue los pasos a Paula Denis, una decoradora que es contratada por un ricachón extranjero para reformar una de sus propiedades de Mallorca. La llegada de la joven a La Ensenada del Sol causará revuelo entre sus extraños habitantes, así como entre sus vecinos más cercanos.

"Bestseller" sumamente entretenido, Soy la otra mujer se lee con avidez gracias a la prosa ágil con que ha sido escrito, así como a sus adictivos toques de misterio y romance.

Si lo comparo con otras novelas de Luisa María Linares, diría que no me ha gustado tanto como Apasionadamente infiel, pero que me ha parecido superior a Pablo a las ocho, Juan a las diez. Por cierto, la obra que hoy reseño se parece muchísimo a Pablo a las ocho, Juan a las diez

Ambas comparten a una heroína joven, hermosa y atormentada por el amor, un aliado viril y maduro que la acompañará en sus aventuras, varios personajes moderadamente extravagantes, un puñado de enigmas a resolver, intrigas de toda clase y pasiones de inusitada vehemencia. Sin embargo, creo que estos elementos comunes están mejor ejecutados en las páginas de la novela que ahora nos ocupa.

Su protagonista, por ejemplo, tiene mucho más autonomía que la de Pablo a las ocho, Juan a las diez, hasta el punto que es ella quien salva al hombre en esta ocasión, y no al revés. Y el elenco de secundarios de Soy la otra mujer es muchísimo más interesante y variado, y argumentalmente se lo aprovecha mejor.

Por otra parte, el escenario es más sugerente. Y el misterio (así como el romance, por cierto) se expone por lo general orgánicamente, y sólo hay un par de pasajes en los que creo que se fuerza la maquinaria en ese sentido.

En resumen: Soy la otra mujer es novela sumamente entretenida, que se lee de una sentada y deja un regusto agradable. Quizá hará enarcar la ceja a los lectores más exigentes, pues ocasionalmente abusa de trucos artificiosos para encadenar acontecimientos o dar pistas de determinados misterios; sin embargo, si uno la aborda sabiendo a qué atenerse, disfrutará de un pasatiempo sin pretensiones correctamente elaborado. A veces, eso es todo lo que nos pide el cuerpo, ¿verdad?


También de Luisa María Linares en ULAD: Aquí

lunes, 18 de noviembre de 2024

Amor Towles: Mesa para dos

Idioma original: inglés
Título original: Table for Two
Traducción: Gemma Rovira Ortega para Salamandra
Año de publicación: 2024
Valoración: recomendable


Diré ya de entrada, que de Amor Towles me apetece leer todo lo que publica. Más allá de si la historia me despierta más o menos interés, la calidad de su escritura trasciende el argumento planteado. Es sabido ya de entrada que una historia puede atraparte más o menos, pero raramente decepcionará si lleva la firma del autor estadounidense.

En este curioso libro, y digo curioso por su planteamiento al constar de seis relatos (de unas cuarenta páginas cada uno) a las que le sucede una novela corta, el autor deja plasmada su variedad argumental e incluso estilística, aunque en todas sus narraciones el aura que las rodea es una sensación de que para Towles no hay buenos o malos, sus personajes tienen una variedad de matices y rasgos identitarios que los conforman en protagonistas realmente humanos y creíbles. Y, de igual modo, sus historias siempre tienen el mensaje que se vislumbra en el trasfondo de que las cosas no ocurren porque si, sino que el destino de sus personajes se va trazando en cada una de sus decisiones tomadas confirmando que el libre albedrío es esa arma poderosa que mueve los hilos de la vida de cada uno. 

No voy a desgranar aquí el argumento de cada relato, pues me llevaría muchas páginas y probablemente desvelaría en exceso su desarrollo, aunque sí diré que el enfoque varía mucho de un cuento a otro, de manera que nos podemos encontrar una historia de campesinos rusos que, tras constatar que la vida no cambia en exceso si uno no hace nada para remediarlo («las guerras vienen y van, los gobernantes ascienden y caen, las creencias populares se instauran y menguan, pero un surco siempre será un surco») deciden marchar a Nueva York buscando una vida con la que mejorar su condición. En este relato el autor habla de la lucha por mejorar y el contraste de mentalidades entre el marxismo de su vida en Moscú y el capitalismo imperante en la sociedad estadounidense. También en otro cuento el autor trata sobre la ambición y la honestidad, dos características a menudo contrapuestas y que sitúan a su personaje en encrucijadas de las que no siempre elige la mejor opción. Podemos encontrar también, en otro relato donde habla sobre el amor, la perseverancia y la redención, un cálido retrato sobre las amistades fugaces que se tejen en momentos inesperados y las vidas que cada uno llevamos y que raramente se pueden conocer des de fuera sin profundizar en la relación. En otro texto, el autor muestra su habilidad en crear personajes cálidos y encomiables, en una historia que se centra en lo que aparentamos y lo que realmente somos, lo que necesitamos en la vida y lo que escondemos y la necesidad que tenemos cada uno de mostrarnos tal y como somos, aunque sea a escondidas de nuestros más allegados. También el autor nos habla de la importancia del arte y sobre el precio que tienen las obras en otro de los cuentos, así como, en el último texto corto, el autor nos devuelve, en una gran narración, a los grandes escenarios de la clase alta estadounidense y nos hace un retrato sobre la honestidad, sobre las intenciones y sus resultados, y el amor hacia la belleza de la música y la compañía con la que la disfrutamos. Grandes escenarios que el autor trata perfectamente en su último cuento, el más extenso con diferencia con sus más de doscientas, en el que el autor nos retorna el personaje de Eve (a la que ya conocimos en «Normas de cortesía») que protagoniza este último relato, un relato en el que al autor cambia nuevamente de registro y nos embarca a una historia de intrigas e investigaciones policiales, alta sociedad y corruptelas si bien es verdad que, a pesar (y lamentablemente) de ser la más extensa, el relato se disfruta principalmente por el trazo firme de Towles y por el aura que rodea su narración, no por un argumento que uno no sabe muy bien hacia dónde va ni qué pretende hasta llegar a casi la mitad de relato.

Por ello, curiosamente, y al contrario de lo que uno imaginaba, el libro está mucho mejor en los relatos cortos que en la nouvelle ya que esta, sin dejar de lado la sobriedad siempre existente en los textos de Towles, no deja de ser una novela de detectives sin mucho a destacar ni que no hubiéramos leído antes. Sí he disfrutado mucho con los relatos cortos, por la variedad argumental pero también por el enfoque y mensaje subyacente en cada uno de ellos. Por ello, y después de leer varios de los libros del autor estadounidense, se hace evidente que Towles tiene un estilo muy marcado y constante a lo largo de su trayectoria: un estilo sobrio y elegante (a la par que la mayoría de sus personajes) que le permite recrear a la perfección las situaciones en las que sus protagonistas desarrollan la acción a la vez que hace un gran retrato de cada uno de ellos, manteniendo siempre un aura de elegancia y savoir faire imbatible. 

domingo, 17 de noviembre de 2024

Scott Spencer: Despertar a los muertos

Idioma original: Inglés
Título original: Waking the dead
Año de publicación: 1986
Traducción: Ce Santiago
Valoración: Muy recomendable (y mucho recomendable, que diría M.R.)

No me ando por las ramas: Despertar a los muertos es un novelón. Por varios motivos: por el manejo del ritmo narrativo, por la agilidad y credibilidad de los diálogos, por la amplitud y variedad de temas tratados, por cómo (d)escribe (sobre) las relaciones familiares y de pareja, por su plena vigencia, etc.

Yendo a lo argumental, Despertar a los muertos es la historia de Fielding Pierce, un joven abogado de origen humilde "predestinado" a la vida política que vio cómo, unos años atrás, su pareja (Sarah) fallecía en un atentado mientras ayuda a exiliados políticos chilenos. 

Obviamente, la vertiente política de la novela es fundamental. Por un lado, su engarce con el cine político de los años 70 es claro pues la novela está ambientada entre los años del Watergate y la Operación Cóndor, los últimos coletazos de la Guerra de Vietnam y el final del mandato de Nixon y resulta imposible no ligarla, al menos en parte, con películas como Desaparecido, Los 3 días del Cóndor o Í de Ícaro; por otro, hay también una clara crítica a un sistema en el que los que mueven los hilos se esconden tras rostros como el de Fielding, quien a la larga resulta un paria convertido en centro de atención, un pez entre tiburones que se verá enfrentado, entre otras, a la dicotomía ideal / realidad. En este sentido, también son dignas de mención las referencias a la "clase media aspiracional", al "ascensor social", etc. Y, last but no least, no es casual la localización de la novela entre Nueva York y Chicago  (los Chicago Boys y demás familia, you know)

Pero quedarnos con lo político sería hacer una lectura reduccionista de la novela y quedarnos con las referencias al cine político setentero sería quedarme corto. Y es que la novela no deja de ser la historia de una obsesión ya que, a medida que Fielding intenta "construir" su carrera política, la presencia de Sarah se hace cada vez más presente, hasta el punto de terminar persiguiendo una luz (¿o una sombra?). Por lo tanto, Fielding frente a sus propias contradicciones, Fielding frente a la culpa y Fielding frente a su pasado y frente a su planeado futuro a través de la continua presencia de Sarah. ¿No os recuerda un poco a cierta película de cierto calvo regordete genial?

Otro aspecto que quisiera destacar de la novela es el aporte de los personajes secundarios, todos ellos bien construidos e importantes en el desarrollo de la trama, todos ellos necesarios para poner continuamente a Fielding frente al espejo. Especialmente reseñable es el papel de las mujeres y de la relación de Fielding con ellas. 

Por último, es imprescindible mencionar, aunque sea solo de pasada (no vamos a destripar nada), el final de la novela. Se trata de un final abierto y ambiguo que deja abiertas las puertas a una relectura en la que encontrar posibles nuevas claves. Ahí lo dejo.

En fin, 525 páginas de una muy buena novela con la que Scott Spencer consigue mantener el ritmo y la tensión gracias a una trama en la que mezcla, en dosis justas, amor, poder, política y otras hierbas.

También de Scott Spencer en ULAD: Amor sin fin

P.S.: Releo ahora la reseña que escribí de Amor sin fin y veo que lo que destaqué como puntos fuertes en aquella se repite en Despertar a los muertos. ¿Será casualidad?

sábado, 16 de noviembre de 2024

Andrea Camilleri: La ópera de Vigàta

Idioma original: italiano

Título original: Il birraio di Preston

Año de publicación: 1995

Traducción: Juan Carlos Gentile Vitale

Valoración: recomendable, como poco

Ya lo dice el adagio popular: "Un Camilleri al año no hace daño". Dos, en verdad, porque hace poco reseñé en este sacrosanto blog las conversaciones del escritor siciliano con su colega y amigo Manuel Vázquez Montalbán (aquí). Que, de hecho, es el libro que me ha llevado a la relectura de este otro, pues en el primero Camilleri reconocía la influencia que había tenido sobre él la novela El pianista, de MVM, o, mejor dicho, su estructura, ya que le había dado la solución para componer esta La ópera de Vigàta y evitar la planitud que le hubiera otorgado un tipo de narración más convencional. En concreto, la historia no sigue el orden cronológico y los diferentes episodios están alternados en el tiempo (como la película Pulp Fiction, para entendernos). No es la primera novela en y utilizar esa técnica ni será la última, pero, en cualquier caso, Camilleri tuvo un acierto al adoptarla, pues, ciertamente, es lo que le aporta un mayor interés a una historia ya de por sí sugestiva. cada capítulo, además, se inicia con una frase sacadad de una obra literaria o incluso una ópera célebre, o que acentúa el tono de sorna que le ha pretendido dar el autor a esta novela.

Pero, a todo esto ¿de qué trata concretqamernte La ópera de Vigàta? Pues de una ópera, claro está; en concreto, Il birraio di Preston (La cervecería de Preston) de Luigi Rizzi, cuya representación el prefecto de Montelusa, el un tanto obtuso caballero doctor Bortuzzi, impone en 1874 a los habitantes de la vecina Vigàta -que, como todo lector de Camilleri sabrá, vendría a ser el Macondo de este escritor; una traslación de su Porto Empedocle natal-, en contra de la voluntad general, para la inauguración de su teatro. Como cabe suponer, debido a esa resistencia por parte de los vigatenses, acaba todo como el rosario de la aurora (ya digo que el orden cronológico de la historia está trastocado, así que develarel final no puede considerarse aquí como un spoiler). El argumento, aunque nos pueda parecer exagerado, está inspirado en hechos reales ocurridos en la también siciliana localidad de Caltanissetta, debido a la imposición de esa misma ópera.

Como también cabe suponer por cualquiera que haya leído antes a este escritor, Camilleri aprovecha para, además de hacernos pasar un rate divertidísimo, gracias a su dominio de los recursos humorísticos y sobre todo, a esa característica capacidad suya de alternar el trazo fino con el grueso, con hilarantes resultados, ofrecernos toda una panoplia de personajes de lo más variopinto, que cabe suponer como característicos tanto de la Sicilia decimonónica como, incluso (y quizás sobre todo), de la de fines del siglo XX; encontramos tanto a gente del pueblo llano como aristócratas, profesionales liberales, sacerdotes, mafiosos -no podían faltar-, autoridades de diferente rango... de hecho, Camilleri aprovecha para hacer una disección -muy entretenida, eso siempre- del poder y cómo se ejerce, en la que el poder político, representante, por aquel entonces de un aún jovencísimo estado italiano, no sale demasiado bien parado (tampoco sé si saldría mejor hoy en día y no únicamente en Italia, porque la incompetencia e incluso negligencia de las autoridades responsables es algo demasiado frecuente en todas partes, me temo, como se puede comprobar en la gestión de los desastres naturales, por ejemplo). 

De esta forma, conocemos al médico Gammacurta, a la señora Concetta, viuda de Lo Russo y su amante, el joven Gaspàno,  el estibador Turiddru Macca, el ingeniero Hoffer, el delegado Puglisi, el temible comendador Restuccia, el canónigo Bonmartino... y muchos otros personajes que harán las delicias del lector o lectora que se decida a leer este libro. Que, ya digo, puede tener una ligera dificultad inicial debido al desorden cronológico (orden alternativo, sería más correcto decir), pero que al cabo de pocas páginas es algo que le da un plus a la novela y lo convierte, aún más, en memorable.


Muchos más libros de Andrea Camilleri reseñados aquí

viernes, 15 de noviembre de 2024

José Emilio Pacheco: La sangre de medusa (y otros cuentos marginales)

 Idioma original: español

Año de publicación: 1990 (contiene escritos publicados desde 1958)

Valoración: muy recomendable

Ver la parte humana que rodea a toda actividad artística significa, irremediablemente, desengañarse.

Este título contiene textos publicados aquí y allá a lo largo de su carrera como escritor, con un pequeño detalle: los textos fueron corregidos específicamente para ser publicados en este volumen por un Pacheco maduro, tanto de edad como de estilo. Busqué los originales de algunos cuentos, pero no los encontré, así que no puedo decir que las correcciones hayan mejorado sustancialmente los textos originales. Sin embargo, vaya que las versiones que se ofrecen aquí son de una calidad digna del maestro. En la introducción del libro, escrita por el mismo autor, pueden conocer más acerca de este proceso.

Los cuentos aquí compilados varían en extensión y estilo. Los cuentos más largos no pasan de una decena de páginas, y los más cortos bien podrían ser tweets: frases ingeniosas y cargadas de humor negro, como: Detesto a los ancianos travestidos, aulló Caperucita. El lobo se tragó la humillación.; o alternativamente, sacando su vena poética: No tengo nada que ocultar, dijo el lago al secarse.

El cuento que da título al libro, publicado a sus 19 años (hdp!), tiene obvias influencias borgianas. Hace paralelismos entre un Perseo en decadencia y un godínez fracasado con problemas maritales, ambos marcados por un hecho sangriento, estableciendo así un puente entre la mitología clásica y las luchas humanas contemporáneas (lo que hace innecesaria la aclaración al final del cuento, pequeño detalle que podemos pasar por alto).

‘La noche del inmoral’, el cuento más largo del libro, hace por sí solo que el libro valga la pena. Una especie de spin-off de ‘El Inmortal’, de Borges. Trata la lucha contra la intrascendencia humana y la búsqueda de la gloria duradera a toda costa, ya sea por el honor o por la ignominia. La vida de Alejandro Magno y de Eróstrato, nacidos bajo la misma estrella, se teje mediante los hilos del tiempo, con la muerte de Franz Ferdinand como punto culminante que conecta diferentes épocas y contextos históricos. Pacheco nos ceunta cómo las ambiciones personales pueden resonar a lo largo de los siglos, afectando tanto a figuras emblemáticas como a individuos anónimos.

Ya que mencionamos a Borges, por qué no citarlo para hablar de los otros cuentos: “Entre tantas cumbres, es imposible distinguir cuál es la más alta”. Ninguno de los textos de este libro tiene desperdicio. Cada relato en La sangre de medusa brilla con luz propia, con una perspectiva única y enriquecedora al conjunto. Pacheco se la saca para demostrar que puede manejar una variedad de temáticas y estilos. Una joya.

Otros títulos de José Emilio Pacheco en ULAD: Los trabajos del marEl principio del placerLas batallas en el desierto

jueves, 14 de noviembre de 2024

Shintaro Kago: Fraction

Idioma original: Japonés
Título original: フラクション
Traducción: ¿?
Año de publicación: Entre 1998 y 2009
Valoración: Delirante
 
"Fraction" es una ida de olla que sólo un autor tan extravagante como el mangaka Shintaro Kago podría concebir. 

"Fraction" es, también, una joya del noveno arte. Al fin y al cabo es un cómic sumamente original, tiene algunos de los giros de guión más locos que he leído nunca y su componente metaliterario es muy audaz. Asimismo, su apartado gráfico es tan creativo y refinado como el de todas las obras de Kago.

En "Fraction" seguimos los pasos de Rebanador, un asesino en serie que se dedica a partir a mujeres por la mitad y que puede tener a un imitador; también seguimos a Mangaka (el propio Kago), que quiere dejar de ser reconocido como autor ero-guro y entregar un cómic de misterio que juegue con el espectador recurriendo a distintos trucos narrativos que desafíen los «prejuicios», «ideas preestablecidas» y «predisposiciones» de la gente (mostrando, por ejemplo, qué hay más allá del «marco» de las viñetas, cómo nos pueden engañar los «bocadillos», etc...).

"Fraction" subvierte toda clase de expectativas: aquellas derivadas  del género en el que se inscribe la historia (el misterio detectivesco) y aquellas que propicia el medio empleado para narrar dicho género (el cómic). Y, de paso, Kago subvierte también lo que la gente espera de él en tanto que autor ero-guro (es decir, «cadáveres, vísceras, mierdas, torturas, sadomaso»).

"Fraction" se publicó en 2009 junto a cuatro relatos que ya habían sido editados previamente. Dichos relatos combinan, al igual que su predecesor, el desmadre argumental y la estética repulsiva propias del ero-guro, aunque sin poner ambos apartados al servicio de exploraciones metaliterarias. En comparación con "Fraction" son algo sencillos, pero todos me han gustado. 

Quizá los más locos son "El retornado" (homenaje todavía más perverso que "La oruga" de Edogawa Rampo, su obvia inspiración) y "Colapso" (desquiciado estudio de personaje de una mujer). 

Por otro lado, "El súmmum de lo irritante" se mantiene bastante fiel al concepto de base (cosa que viene a ser poco habitual en Kago, tan proclive a dispersar sus historias en direcciones variopintas) y "Colapso" tiene una imaginería muy poderosa, pero lleva su prometedora premisa hacia el registro más cliché posible, el de lo psicológico.

En resumen: si sois amantes de la literatura gamberra en la que la violencia, el gore, la pornografía, el absurdo, el humor negro, la sátira, las ideas locas y los giros de guión se dan cita, el volumen Fraction os encantará; también os lo recomiendo a quienes busquéis en el arte (y en su lenguaje) un componente transgresor y autoreferencial. Bueno, seas quien seas, lee a Kago en general; créeme, no te va a decepcionar lo más mínimo.




También de Shintaro Kago en ULAD: Aquí