miércoles, 11 de diciembre de 2024

Nieves Mories: Budapest

Idioma: español

Año de publicación: 2023

Valoración: ¿recomendable?

Un secreto que no lo es, en realidad: hay reseñas facilitas, que se escriben en un plisplás y otras difíciles como un demonio. A ver si adivináis de que tipo es la de esta novela... Exacto, de las jodidas peliagudas de hacer. Porque la novela de la que trata no sólo se sale de lo habitual, tanto en argumento como en su estilo, sino que además resulta complicada de valorar, al menos usando el Sistema Unificado ULAD de Valoración de LIbros (no digamos ya poniendo estrellitas a lo Goodreads).

Pero bueno, vamos al lío que aquí hemos venido a jugar... Budapest es lo que podríamos llamar una novela distópica postapocalíptica, aunque no quede muy claro de qué apocalipsis nos están hablando. Es también una novela de viajes, la enésima versión de la Odisea, protagonizada no por un rey griego sino por dos primos -él y ella- que recorren el Páramo en busca de ¿venganza? ¿Justicia? ¿Su pasado, sin más? Sobre todo, Budapest es un cuento terrible, la versión Mad Max, si se quiere, de alguno de los hermanos Grimm (aunque la autora habla de Hans Cristian Andersen en el epílogo) con unos Hansel y Gretel con quienes más le vale no cruzarse a ninguna bruja...

Resumen resumido (a ver si soy capaz): Cara y Carlo son dos primos que vagan juntos por el Páramo, en la orilla opuesta de donde se encuentra la que fue ciudad más bella a orillas del Danubio, en busca, parece del Abuelo de las Tormentas. Han sido criados, tras su paso por el Palacio Encantado, por dos soldados también errantes, Piotr y Santino y acabado convirtiéndose en, tal vez,  las criaturas más temibles en un mundo habitado por lobos, chacales y fantasmas. Un mundo destruido tras la guerra -da igual si  la segunda o la tercera Guerra Mundial. O quizás ambas a la vez- en el que el genocidio ha sido casi total y la contaminación, absoluta, convertida en la nueva naturaleza, en el hábitat en donde deben sobrevivir los primos protagonistas. Cuya historia vamos conociendo no de manera lineal (lineal recta, quiero decir) sino espiral, pues ésta es la forma que adopta la narración, avanzando desde el exterior de la misma hacia el centro, pero dando rodeos, circunloquios, desvíos, metáforas y racconti... Porque esa es otra: el estilo de Mories (al menos en esta novela, que es la única suya que he leído) dista mucho de ser sencillito y meramente funcional;  está compuesto  -y empapado de un lirismo tenebroso que recorre toda la novela- de forma más bien fragmentaria, aunque el resultado final los unifique, por episodios oníricos, analepsis, pensamientos -o sensaciones. O aprensiones- de los protagonistas, recuerdos y presagios- Trufado todo por multitud de poemas, con los de T. S. Eliot a la cabeza, y canciones, desde las de Leonard Cohen a Antonio Vega o El Novio de la Muerte... Un estilo que, curiosamente y al menos según mi opinión, cuanto más tortuoso, complejo y alegórico resulta, más eficaz en la difícil (muy difícil, en este caso) tarea de conseguir la consabida suspensión de la incredulidad. ¿Lo consigue Budapest? Pues sí, pero ya digo que a base de exceso, perversidad y artificio.

De ahí, en parte, que no tenga claro si recomendar o no esta novela, al menos para todo el mundo. No sólo porque no resulte una lectura fácil debido a su estilo (aunque eso también puede atraer a ciertos lectores/as), sino porque lo que envuelve éste es una historia en extremo dolorosa y hasta cruel -no digo que lo sea su autora, sino lo que nos cuenta-, con pasajes cuyo hálito metafórico no esconde imágenes de pesadilla, con un punto gore, incluso... Puede no ser una novela de terror al uso,  y puede que a muchos y muchas aficionadas al género no les acabe de convencer (a otros, seguro que sí), pero no os llamaré a engaño: SÍ que es una historia de terror. Más aún cuando no hace sino reflejar lo que pasó en Europa hace no tanto tiempo y prever lo que puede llegar a pasar, por el camino que vamos...


También de esta escritora en Un Libro Al Día: Agujeros de sol, ModuloramaMadres oscuras

martes, 10 de diciembre de 2024

Jesse Ball: Cómo provocar un incendio y por qué

Idioma original: inglés

Título original: How to set a fire and why

Traducción: Virginia Rech

Año de publicación: 2016

Valoración: muy recomendable 

Una novela de formación. Lucia, una adolescente prácticamente huérfana, se involucra con una célula cuasiterrorista, la sociedad del fuego, cuyo manifiesto ‘Cómo provocar un incendio y por qué’ se le presenta como una especie de addendum a los dogmáticos códigos legados por su padre: 

1. No hagas nada de lo que no estés orgulloso. 

2. No seas un robot.

3. No hay propiedad privada. 

Estos mandamientos, de claro corte anarquista, conducen a Lucia por un camino lleno de dilemas morales, los cuales son presentados de manera muy sutil por Ball, a través de la voz de una joven a la vez astuta e ingenua, con una inteligencia desbocada, más con una atracción por la deflagración, literal y metafórica.

La narración de Jesse Ball va al grano. Plantea las ideas con contundencia y valiendose de una mirada inocente, con cierta temeridad y descaro. La personalidad de Lucia sirve para hacer, de manera simultanea, una crítica y una defensa del anarquismo. Las consecuencia que enfrenta Lucia por sus acciones se presetan como consecuencia de vivir en una sociedad áltamente estructurada y opresiva. 

A lo largo de la novela, Ball explora la dualidad entre la búsqueda de libertad personal y las responsabilidades éticas que conlleva la pertenencia a un grupo radical. Lucía se debate constantemente entre su deseo de romper con las normas establecidas y el impacto de sus actos en quienes la rodean.

Además, la ambientación de la historia contribuye significativamente al tono general de la obra. Los escenarios urbanos, fríos y deshumanizados, sirven como un reflejo de la alienación que siente Lucía (por ejemplo, la descripción de la casa de lucía, con un formato interesante del texto). Las frases de Ball son ágiles y evocadoras, capturando tanto la belleza como la crudeza de los momentos más intensos de la protagonista.

De igual manera a cómo me referí a otro libro de Ball, sin duda una lectura estimulante.

Otras obras de Jesse ball reseñadas en ULAD: Los niños 6

Si no lo hicieron en la reseña anterior, dense un tiempo de ver la entrevista con Jesse Ball. 

lunes, 9 de diciembre de 2024

Leonard Cline: El dios de piedra

Idioma original: Inglés
Título original: God Head 
Traducción: ¿?
Año de publicación: 1925
Valoración: Bastante recomendable

Menudo novelón, El dios de piedra de Leonard Cline; uno que concilia admirablemente la factura artística y el fondo enjundioso con el entretenimiento.
 
Además, parece escrito expresamente para mí, pues tiene varios de mis ingredientes literarios favoritos: un argumento oscuro, un protagonista oblicuo, un sórdido romance, una atmósfera siniestra, un suspense angustioso y reflexiones sumamente crueles. 

Sigue los pasos de Paulus Kempf, un agitador político que, tras huir de las autoridades, acaba viviendo en una pequeña y apartada colonia finlandesa. Kempf, médico incapaz de ejercer, artista frustrado y comunista desencantado, se deshace de toda restricción moral y se impone a la gente sencilla que lo salvó, acogió y cuidó, aprovechándose de su buena fe y de las supersticiones en las que creen.

Muchas son las virtudes de El dios de piedra. Quizá la más destacable es el propio Kempf, por complejo y memorable. A fin de cuentas, su personalidad y evolución están muy logradas. Entendemos por qué hace lo que hace, y hasta sentimos una pizca de simpatía por él, pese a lo despreciable de su carácter y lo destructivo que es para con la gente inocente y bondadosa que lo rodea.

Asimismo, también hay que mencionar la calidad de la prosa de El dios de piedra. Leonard Cline es capaz de dotar, a través de ella, de una pátina hermosa, melancólica o turbia a ciertas escenas. También la emplea para describir paisajes, comunicar estados de ánimo o generar suspense con asombrosa facilidad. Lástima que la edición de Betruviaan la opaque un poco, pues alguna oración formulada de manera extraña y varias repeticiones intrusivas me hacen sospechar que no hay un traductor involucrado en esta obra.

Otro aspecto positivo de El dios de piedra es su integración del folclore y las tradiciones finlandesas en el argumento. Ambos aspectos dan una textura única al conjunto, y se explican hábilmente para que incluso un lego pueda entenderlos sin por ello abusar de herramientas de exposición cuestionables.

Poco más que añadir. Sólo reiterar que El Dios de piedra es un novelón. Que sea la primera novela de Cline me hace tener ganas de seguir leyendo al autor; no puedo ni imaginar qué nos deparó su madurez artística.

domingo, 8 de diciembre de 2024

Mark Coeckelbergh: La ética de los robots

Idioma original: inglés
Título original: Robot Ethics
Traducción: Lucas Álvarez Canga.
Año de publicación: 2024
Valoración: interesante

Por mucho que corra el mundo editorial y por mucho que la comunidad intelectual - en este caso, un reputado profesor de Filosofía - se dé prisa en asimilar, analizar y verbalizar cuestiones como las planteadas en este necesario La ética de los robots, la realidad va a obstinarse en ir más deprisa y, casi no hablamos de años, sino de meses, o semanas para ver cómo no sólo se zanjan, con realidades contundentes, muchas de ellas, o son sustituidas de forma abrumadoramente veloz por nuevos dilemas.

Y no es que la cultura popular no haya asimilado esas realidades con rapidez: es que la tecnología, cuestión básica de este libro, y sus aplicaciones en todos los ámbitos de la existencia humana, es un campo en el que convergen todos los elementos de la tormenta perfecta. Atrae estímulos creativos, curiosidad, esa obsesión por ser el primero en probar, el primero en demostrar, el primero en experimentar (el primero en patentar, el primero en vender), atrae dinero, y ya no se trata solo de ser capaces de provocar la admiración ajena o la mera captación de la atención. La tecnología es nuestro presente, nuestro entorno, nuestro hábitat, y la capacidad de asequibilizarla y hacerla accesible a millones de personas (incluso antes que otras cuestiones más vitalmente necesarias) se ha convertido en el fin absoluto de las corporaciones más influyentes.

Ya hace muchas décadas que una cuestión como el alcance de la robótica a los ámbitos individuales y sociales está sobre el tapete. Desde la obra de Asimov al impacto popular de decenas de obras literarias o audiovisuales (desde Robocop a Blade Runner pasando por Terminator, ninguna de ellas ni siquiera del siglo en que estamos) se ha especulado con la enorme fascinación que supone la mezcla, bastarda y descompensada por naturaleza, entre la voluntad humana y el frío proceder de la máquina que hemos diseñado para que actúe, en principio, bajo nuestras órdenes.
Mark Coeckelbergh, autoridad en la materia, expone detalladamente los ámbitos de aplicación de las máquinas (no todas de forma humanoide, por supuesto) a la vida humana, los clasifica y analiza sus implicaciones morales y éticas sobre todo en las cuestiones que tanto nos conciernen, desde su potencial de sustitución del desempeño humano y su reacción ante las situaciones límite hasta los extremos en que han de ser dotadas de independencia en sus decisiones. No solo hablamos aquí de barrer nuestra casa, desactivar una bomba, traernos nuestro pedido en el restaurante. También se habla de acompañantes virtuales, de complejos sistemas que, mientras los que los han diseñado y programado duermen - vamos a decir plácidamente - reconocen una cara, la identifican como objetivo, envian un dron y ejecutan a un adversario.

Y todo esto sin apenas mencionar el potencial que a todo esto añade el avance de la IA. Leedlo antes de que (en muy breve lapso) caduque.

sábado, 7 de diciembre de 2024

Óscar Martínez: El eco pintado

Idioma original: castellano

Año de publicación: 2023

Valoración: Muy recomendable

 

A veces los libros en torno al arte tienen algunos tics que ahuyentan a los lectores que no estén previamente interesados en ese mundillo. Oscilan entre el manual que recorre épocas, tendencias e ismos, con pocas excepciones aburrido y demasiado abstracto, el texto divulgativo al que se le nota demasiado la intención, y el volumen erudito de quien busca sobre todo lucirse recurriendo a ideas y conceptos con el objetivo de que lo entienda el menor número de lectores. Academicismo, banalización y elitismo parecen competir por dejar al arte fuera del foco en el mundo de los libros.

Como en tantas otras cosas el punto óptimo, el mix adecuado, no resulta fácil de conseguir. En otras culturas hay toda una tradición de expertos dedicados a, y capacitados para, explicar las materias sin perder rigor pero consiguiendo que el lector no desconecte ni se aburra. En España esto parece menos habitual, especialmente en materia de arte, pero afortunadamente encontramos algunas excepciones.

Óscar Martínez, historiador del arte y profesor, se adentra en este campo por el camino de lo que se puede llamar metapintura, buscando imágenes dentro de las imágenes, mapas, pinturas, tapices, fotografías o espejos que se incrustan en lienzos de todas las épocas, a veces medio escondidas, otras asumiendo por completo el protagonismo de lo que vemos. Una gran variedad de motivos y objetos da pie para la reflexión, el estudio o la simple divagación: la fábula de Aracne que llena el fondo del Velázquez conocido como Las hilanderas, las vestiduras de los personajes en El entierro del señor de Orgaz, el japonismo que deja su huella en algunos cuadros de Van Gogh, o los espejos, claro, quizá lo más vistoso de los elementos metapictóricos, siempre cargados de significados, el que refleja a los reyes en Las meninas, el convexo de Parmigianino o el de la perspectiva rota del Folies Bergère de Manet.

El autor utiliza un formato similar al de por ejemplo Nuccio Ordine, es decir, toma como punto de partida una pintura (en total son unas veintitantas) y a partir de ella dedica unas pocas páginas, a veces partiendo de la propia imagen o del artista, para extenderse hacia cuestiones que pueden estar directamente relacionadas con la una o con el otro, o pueden ir desarrollándose hacia otros campos. En ocasiones, lógicamente, son temas relacionados con el arte (el uso del trampantojo, la muy interesante relación entre cubismo e hiperrealismo, o la radicalidad del suprematismo), pero en otras muchas son asuntos colaterales sobre los que deja fluir la disertación: el impacto de la aparición de la fotografía, la importancia de las revistas ilustradas en las primeras décadas del siglo XX, la llegada a Europa del papel desde el Extremo Oriente, o el simbolismo de las banderas.

La multiplicidad de temas, junto con un tratamiento ameno y riguroso, hace que la lectura sea un auténtico placer, profundizando en lo propiamente pictórico lo suficiente para seducir a los más interesados y atrapando, entiendo, a los demás al sondear en terrenos diversos. Si acaso, por buscarle un poco las cosquillas, se podría achacar al autor alguna tentación de protagonismo, y momentos puntuales en que la imaginación en torno a algún cuadro se le va un poco demasiado lejos. Pero ya digo que son defectos muy menores en un conjunto muy equilibrado desde todos los puntos de vista.

A primera vista sorprende un poco la escasa importancia gráfica que se concede a los lienzos que encabezan cada capítulo, limitándose a reproducciones en blanco y negro y de muy pequeño tamaño. Sorprende, digo, porque se supone que deberían tener un papel estelar pero, bien pensado, quizá no resulte tan contradictorio: el cuadro no es en realidad más que una excusa, un punto de partida para desarrollar las reflexiones que le acompañan, que es lo que realmente interesa que llegue al lector. Porque a fin de cuentas todas estas obras podemos verlas con las dimensiones que queramos y a todo color con solo hacer una búsqueda en internet. Que seguramente es lo que hemos hecho todos.

P.S.: Otra posibilidad sería echar un vistazo a esta entrevista en torno al libro. Pero en mi opinión resulta mucho más interesante leerlo.


viernes, 6 de diciembre de 2024

Alberto Torres Blandina: Tierra

Idioma original: Español 

Año de publicación: 2024

Valoración: Recomendable 

Que critiquen mi libro por lo que sea pero no por falta de ambición. Algo así debió pensar Alberto Torres Blandina cuando terminó Tierra. Y si no lo pensó, debería. Porque escribir un libro de casi 700 páginas (más mapas e índice) en el que se resume la historia del mundo en los últimos 50 años no es moco de pavo.

No solo eso. Como dijo Allende, la Historia es nuestra y la hacen los pueblos. O los miles o millones de individuos que los conforman, vaya. Y así, jugando un poco con la idea borgiana de La biblioteca de Babel, el autor toma diferentes historias individuales (pero siempre insertas en lo colectivo) de persona(je)s anónimas de todos los continentes, las barniza de lo literario y monta un fresco humano que arranca en Berlín en 1961 y finaliza en Seúl en 2019, lugar en el que el autor concibió Tierra. Casi cincuenta años y multitud de historias en las que se entrelazan seres anónimos y "grandes nombres", lo histórico y lo íntimo, lo público y lo personal.

Y es que cualquier historia es (o puede ser) interesante. Todo depende de la mirada y de las conexiones o continuidades que podamos encontrar en ella. No importa tanto que sean historias iniciático - infantiles, de terror, humorísticas, melancólicas, real maravillosas o tristes, textos que hablen de la memoria, del extrañamiento, de esperanzas truncadas, de vidas cruzadas o de anhelos cumplidos. Lo que cuenta realmente es su universalidad, su capacidad para trascender, para hablar del mundo aunque solo estés hablando de ti y de tu aldea.

La gran variedad de textos hace que Tierra pueda ser leída como novela, sí, pero también como sucesión de relatos o microrrelatos basados en hechos reales, como crónica, ensayo o reportaje sobre un mundo cambiante que, en ocasiones, parece avanzar en círculos o como tratado antropológico sobre choques culturales, diferentes formas de relación entre el mundo y Occidente (o viceversa) o sobre el tan cacareado fin de la historia (¡fuck Fukuyama!). Pero siempre teniendo en cuenta que hay un autor que recoge, compila y da forma literaria y también, ¿por qué no?, política a los centenares de testimonios. 

Esas "ansia de completismo" y ambición de las que ya he hablado hacen que sea inevitable cierta desigualdad en el interés que para el lector pueden tener algunas de las historias. También resulta difícil no caer en ciertas reiteraciones que alargan el libro quizá algo más de lo necesario. En cualquier caso, creo que son asuntos ligados a la propia estructura del texto y a la propia ambición del autor. Siendo así, quedan perdonados.

jueves, 5 de diciembre de 2024

Beatriz Alcaná: Teseo en llamas

Idioma: español

Año de publicación: 2023

Valoración: entre recomendable y está bien 

Hace pocos años estuvo muy en boga en España (puede que aún lo esté) un tipo de narración dramática, tanto literaria como audiovisual, protagonizada por mujeres jóvenes, a veces dedicadas a oficios menestrales y que vivían en épocas de un pasado no demasiado lejano, como la posguerra, la Segunda República o, todo lo más, los locos (bastante menos en el caso español) años 20... A este tipo de ficción (el ejemplo más señero sería quizás El tiempo entre costuras de María Dueñas) se puede adscribir, hasta cierto punto, esta novela de Beatriz Alcaná, una escritora en alza en el fantástico. Sin embargo, otro punto a determinar es hasta dónde Teseo en llamas se puede considerar como dentro de este género.

Que juzgue cada cual: la historia nos es narrada por Berta, una joven que en 1950 se traslade a Madrid desde su pueblo para trabajar en la farmacia de su tío. Éste. Pedro Egeo, es en realidad el viudo de la tía de Berta y está casado en segundas nupcias con una mujer más joven, la fría y antipática Fedra. Tiene un hijo de su primer matrimonio, el enigmático y, en principio, ausente Román. Entre estos cuatro personajes, aunque hay alguna secundaria más, se desarrolla la trama, el laberinto de pasiones almodovariano en el que, poco a poco, se van metiendo todos ellos y al lector/a. Lo del laberinto no lo digo sólo por decir, sino porque la novela tiene la decidida intención de ser una transposición o aggiornamento -bueno, aggiornamento a hace 70 años- del mito o leyenda de Teseo, el Minotauro, Ariadna y demás personajes clásicos... También recuerda, de forma evidente, a ciertas novelas románticas del siglo XIX, ésas a las que una joven institutriz, por ejemplo, arrebolada a causa del dueño de la mansión donde ha ido a trabajar, trata de averiguar el oscuro secreto familiar que esconde. Aquí no encontramos a la clásica "loca del ático", pero casi... Todo el melodrama, que es mucho, soportado en gran medida por un componente fantástico que va dirigiendo la trama hacia su conclusión. 

Ahora bien, este componente fantástico, aunque tenga una importancia innegable en la resolución de la historia, en verdad resultaría perfectamente prescindible para el desarrollo de la misma, que podría llevarse a término sin problema echando mano de cualquier otra circunstancia más mundana. Lo importante, más bien, o al menos tal es la sensación que me ha dejado a mí la lectura del libro, es la parte melodramática o incluso folletinesca. Lo cual, por supuesto, no tiene nada de malo e incluso, una vez asumido, es totalmente disfrutable, pero quizás no era lo que yo esperaba o andaba buscando, y de ahí que me costara un poco entrar en la historia. Por otro lado y teniendo en cuenta lo dicho antes, que ésta no es una novela fantástica o de terror puro y duro, creo que resulta una lectura con la que cualquiera puede pasar un buen rato, más aún si le gustan las pasiones ocultas, los personajes atormentados y  los secretos inconfesables. Con el añadido de la excelente o incluso atildada prosa de Alcaná, que ayuda a ambientar la historia es esa época, sin necesidad de excesivas descripciones o explicaciones detalladas. 

Por terminar, y volviendo al inicio de la reseña, se trata, por tanto, de una novela notable en su aspecto dramático pero en la que, a mi entender, la vertiente fantástica no resulta tan resaltada como cabría esperar y mucho menos la terrorífica, aunque es cierto que la autora va creando a lo largo de la historia un ambiente oscuro y claustrofóbico de lo más interesante. por lo tanto, recomendable si se tiene más o menos claro lo que se puede encontrar aquí. Y una escritora a la que habrá que prestar atención, pues promete darnos grandes momentos.