lunes, 15 de agosto de 2011

Arthur Koestler: El cero y el infinito

Idioma original: alemán / inglés
Título original: Darkness at Noon / Sonnenfinsternis
Año de publicación: 1940
Valoración: Muy recomendable


Este libro desafía la idea misma de las divisiones nacionales de la literatura, y por extensión también nuestro ya famoso Sistema Unificado de Etiquetas: el autor es húngaro, pero escribió el original en alemán; este original fue traducido al inglés contemporáneamente, con el título de Darkness at Noon; después el original alemán se perdió, de manera que las versiones alemanes que existen ahora son en realidad una re-traducción de la traducción inglesa. Por si esto fuera poco, el título español no viene del alemán ni del inglés, sino del que tomó la traducción francesa (Le zéro e l'infini). ¿Se trata por lo tanto de un libro húngaro? ¿Alemán? ¿Inglés? ¿Todas esas cosas o ninguna?

En todo caso, esto es irrelevante para el mérito de la obra, que es grande: una introspección en los mecanismos ideológicos, administrativos y psicológicos que llevaron a la auto-delación de decenas de intelectuales soviéticos, algunos de ellos destacados bolcheviques, en especial en el conocido como "Juicio de los Veintiuno". En efecto, como advierte Vargas Llosa en su introducción a la obra, los hechos narrados en esta obra no son especialmente terribles (sobre todo si los comparamos con lo que Solyenitzin describiría en Archipiélago Gulag, por ejemplo): al protagonista le someten a una tortura psicológica (luces brillantes, privación de sueño, humillaciones), pero lo que interesa sobre todo es mostrar la retorcida lógica (aparejada a una retórica igualmente retorcida) que sirvió para construir una maquinaria administrativa y punitiva implacable, inhumana.

Porque el protagonista, Rubachof, es él mismo un convencido (al menos inicialmente) del marxismo y su aplicación a la Rusia comunista (aunque, por cierto, en ningún momento se afirma claramente que estemos en Rusia); porque él mismo ha aplicado a otros los mismos castigos (detención, tortura, expulsión del Partido, destierro, ejecución...) que ahora se le aplican a él, por separarse de la doctrina ortodoxa oficial y pensar como individuo (vicio típico de la burguesía capitalista occidental), dejándose llevar por los sentimientos en vez de pensar en el Gran Esquema de la Historia -que nos absolverá a todos.

El propio Koestler se lamenta (citado por Vargas Llosa) por haber arruinado sus novelas al incluir demasiadas reflexiones teóricas y filosóficas; pero en este caso el equilibrio funciona: los diálogos entre Rubachof y sus interrogadores, llenos de discusiones sobre la ideología Comunista y su aplicación histórica concreta, forman parte integral y verosímil de una historia en la que, por otro lado, también hay hueco para pasajes narrativos (recuerdos que persiguen y atormentan a Rubachof) impactantes y poderosos.

A estas alturas, no es que leer esta obra nos descubra nada nuevo sobre el Stalinismo, sobre sus perversiones o sus mecanismos retorcidos de control individual y colectivo; pero todo aquel que alguna vez se haya preguntado por qué aquellos intelectuales bolcheviques aceptaron someterse a sí mismos a la humillación pública en forma de juicios-farsa, encontrará en esta obra una explicación detallada. Y desasosegante.

También de Arthur Koestler en ULAD: Llegada y salida

3 comentarios:

Luca dijo...

Sin duda este blog es un vício. Leer las opiniones sobre los libros que más te han gustado, o mirar que libros leer después del que tienes ahora entre manos...
Me extraña realmente que este libro no tenga ningun comentario. Me lo leí hace un par de años y me gustó mucho. Tiene algunas reflexiones muy interesantes, sobretodo los extractos del diario personal de Rubachof y las conversaciones finales. Bueno, realmente todo el libro! Ya que también me parece curioso la comparación directa entre él y el preso de la celda adyacente... En fín! Lectura muy recomendada cómo bien habeis dicho :)

Un saludo

hipatia dijo...

Pienso que este libro no tiene ningun comentario porque el mundo digital es como el infinito y nosotros somos ceros,Acaban de recomendarme este libro en nuestra tertulia y estoy buscando referencias del autor su obra su biografia que es lo mas interesante para mi.Como decia el autor la mayor creatividad del hombre es salvar el espacio entre lo banal y lo tragico del sentido de la vida..

Zamioculca dijo...

Alterno la lectura con la palabrería de los políticos en campaña...habrán leído el libro alguno de ellos?