Idioma original: inglés
Título original: Orlando. A Biography
Año de publicación: 1928
Valoración: Muy recomendable
Aunque escrita por la misma autora de La señora Dalloway, Orlando es una novela muy distinta de aquella, pero igualmente admirable. Aquella es una obra densa, poética, estilísticamente trabajada, trágica y llena de contrastes; ésta, en cambio, es mucho más ligera y accesible, irónica, también con momentos poéticos y pero sobre todo con mucho sentido del humor. Está considerada como una de las obras más accesibles de Woolf (y una de las mejores, también), lo cual no quiere decir que sea una lectura fácil -comparado, quiero decir, con una novela policiaca o de Dan Brown...
Orlando es una biografía ficticia (¡y tan ficticia!) de un caballero, el que da el título a la obra, que nace en el siglo XVI, durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, y vive al menos hasta el primer tercio del siglo XX (la acción de la novela termina en el momento presente, en 1928, su fecha de redacción). Durante este tiempo, Orlando vive una apasionada historia de amor con una mujer rusa llamada Sasha -sin duda, los capítulos más bonitos del libro-, escribe un larguísimo poema, acepta un cargo como embajador en Constantinopla, cambia de sexo sin motivo aparente, vive un tiempo con unos gitanos, vuelve a Londres ya como mujer, se casa con un marino y conoce a algunas de las más destacadas personalidades literarias de la época -de todas las épocas en que vive.
El estilo con el que está escrita esta novela es bastante distinto al lirismo intrincado y sinuoso de La señora Dalloway, lo que no quiere decir que sea descuidado ni mucho menos: es mucho más directo, y está lleno de pequeñas ironías e ingeniosidades sutiles. Es indudable que Virginia Woolf se lo tuvo que pasar muy bien escribiendo esta novela. Por otra parte, son relativamente abundantes las menciones al propio proceso de escritura y redacción de la novela, lo que aumenta la sensación de distancia estética e irónica con respecto a la historia.
Aunque no haga falta saberlo para disfrutarla, Orlando es en realidad una "novela en clave" o roman à clef: Orlando es en realidad un trasunto de Vita Sackville-West (escritora y amante durante unos años de la propia Virginia Woolf); la hermosa Sasha es Violet Trefusis, amante a su vez de Vita Sackville; Marmaduke Bonthorp Shelmerdine es Harold Nicholson, el marido de Vita, quien conocía sus affairs con mujeres, los aceptaba y a su vez tenía sus propios amantes masculinos (a pesar de lo cual eran un matrimonio de lo más unido y feliz), etc. Seguro que los conocidos de Woolf disfrutaron muchísimo intentando poner nombre a todos los personajes de la novela; el lector actual, que no tiene por qué conocerlos, la disfrutará igualmente, como una obra maestra de imaginación y libertad creativa.
También de Virginia Woolf en ULAD: La mujer ante el espejo, Flush, Una habitación propia, La señora Dalloway
5 comentarios:
¡Tremenda reseña! Felicito al autor. Leí "Orlando" hace muchos años, de hecho es la primera obra de Virginia Woolf que leí, y el año pasado me propuse releerla, pero en ese momento estaba pasando por una mala racha y la prosa de Virginia Woolf no me ayudaba precisamente, así que lo dejé para más adelante. Creo que ha llegado el momento de reencontrarme con Orlando.
Me encantó!Y tb la reseña;-) Una obra original y curiosa, y con los datos sobre los paralelismos con la vida real de la autora, aún más.
Pues muchas gracias, hombre, así da gusto :) Lo cierto es que tenía ahí Orlando desde hacía años, y me daba pereza, porque tenía la imagen (errónea) de que era una novela histórico-romántica. Pero no, es una fantasía histórico-literario-humorística que no se parece a ningún otro libro que yo recuerde.
Leí Orlando en 2007, justo cuando estaba escribiendo una tesis doctoral. Leer el libro, me ayudó a despetar la imaginacion. La transformación de Orlando de hombre a mujer, imaginar sus emociones y el cambio físico del personaje y profundizar en ello es genial.
¡Felicidades por la reseña!
La peícula es todavía mejor. También acaba en el momento presente, pero el de la película.
Publicar un comentario