miércoles, 17 de diciembre de 2025

Richard Yates: Mentirosos enamorados

Idioma original: Inglés
Título original: Liars in love
Año de publicación: 1981
Traducción: Andrés Barba
Valoración: Muy (pero que muy) recomendable

He de confesar que la primera versión de esta reseña se centraba más en los relatos individuales que en el conjunto. Al releerla, vi que había una serie de puntos en común, de características que se repetían. Tocaba, por tanto, volver a escribirla y poner en foco en el todo. Porque, aunque en un libro de relatos la unidad sea EL relato, el conjunto ha de tener una coherencia interna, ya sea en temas y/o estilo. ¡Y vaya si la tiene!

Firmemente arraigados en la tradición cuentística estadounidense, los relatos (más casi nouvelles, por extensión y construcción de personajes) de Mentirosos enamorados presentan historias aparentemente anodinas de seres que buscan asideros de lo más inestables para paliar la soledad, el fracaso o la tristeza, de vidas plagadas de esperanzas truncadas e ilusiones fracasadas. 

Lo puedo imaginar en el lento y largo viaje en tren de regreso a Nueva York aquella tarde. Debió sentarse con la mirada fija hacia delante o hacia la ventanilla sucia, sin ver nada, con los ojos abiertos y en la cara un suave gesto herido.

No busquéis, por tanto, finales impactantes, giros inesperados o sorpresas deslumbrantes en los relatos de Yates. En ellos pasa, simple y llanamente, la vida. Lo que sí hay en ellos es una doble corriente: la más visible, la de unos hechos aparentemente inconexos que se van sucediendo de forma más o menos "apacible", y la más subterránea, de la que el autor va dejando pistas en descripciones y adjetivaciones y que finalmente irrumpe en el relato, aunque lo haga más en forma de mancha de humedad en la pared que en forma de geiser. ¿Me explico?.

En cuanto a su estructura, los relatos de Yates tienden a comenzar con un primer párrafo que sirve para presentar personaje principal y situación. La habilidad del autor en este sentido en digna de mención y apenas unas frases sirven para ponernos en materia. En este sentido, destacaría las primeras líneas de La prueba y del fitzgeraldiano Adiós a Sally. A estos comienzos suele seguir un flashback (analepsis, según los modernos) que explica, al menos en parte, qué nos ha llevado a esa situación inicial. A partir de ahí, la corriente subterránea se va acercando a la superficie hasta llegar a un desenlace que no ha de ser similar en todos los casos, aunque lo pueda parecer leyendo la reseña.

Otros aspecto que me llama la atención de los textos de Yates es que se ambientan en diferentes épocas (los años de la Gran Depresión, la posguerra, los años 60...),  que son protagonizados por personajes de diferentes edades y sexos y que están ambientados en escenarios diferentes (un suburbio de NY, Beverly Hills, Paris (¿otra vez Fitzgerald por aquí, aunque también Hemingway)), pero sin romper esa sensación de unidad de la que hablaba al principio. 

Por último, quisiera hablar de la voz narradora. Si bien el volumen se abre con el estupendo José, estoy tan cansada, narrado en primera persona, los otros 6 textos son narrados en tercera persona. Pero en todos ellos se trata de un narrador distante, aunque tierno y sensible, un narrador que no juzga a sus personajes y que se conmueve con ellos.

En resumen, primer libro que leo de Richard Yates y deslumbramiento absoluto por unos relatos magníficos con personajes bien construidos, buenos diálogos, una voz acorde a los personajes, etc. Un libro estupendo, de verdad.

También de Richard Yates en ULAD: Reseña y Contrarreseña de Las hermanas Grimes

1 comentario:

Félix dijo...

Me dejaste unas ganas de leerlo ahora, así que te haré caso con la recomendación.