martes, 16 de febrero de 2021

Simonetta Agnello y Massimo Fenati: La Mennulara

Idioma original: italiano
Título original: La Mennulara
Traducción: Diego de los Santos
Año de publicación: 2020
Valoración: Recomendable

Estamos ante la adaptación a novela gráfica de una obra literaria con el mismo título, La Mennulara, ya reseñada en este blog. Como uno de los aspectos a valorar en cualquier obra adaptada es la relación que mantiene con el material original, primero leí la novela y comparto lo que mi compa Montuenga dijo en su momento a diferencia de la valoración general. Yo le daría solo un Está bien

En cualquier caso, y tal como desarrollaré más adelante, considero que la adaptación a novela gráfica ha sabido sortear algunas de las flaquezas de la obra original.

Resumen resumido: Sicilia, 1963. En el pueblo de Roccacolomba muere la sirvienta de la casa Alfallipe, por todos conocida como la Mennulara. La fuerte personalidad que la mujer esgrimió en vida, así como las últimas voluntades que deja por escrito levantan un torbellino de chismorreos, habladurías y contradicciones en todo el pueblo, pero ¿alguien llegó realmente a conocerla?

La Mennulara es una historia que se construye alrededor de un personaje carismático y misterioso al que vamos conociendo a partir de la suma caleidoscópica de las diferentes opiniones y recuerdos de los personajes que la trataron. Un planteamiento siempre interesante si se sabe llevar a cabo, cosa que no llega a fraguar del todo por tres motivos:
  • El personaje de la Mennulara genera cierta incredulidad de tantas facetas y habilidades que se le suponen. El lector se haya constantemente ante la disyuntiva de si lo acepta o no.
  • Es una novela de buenos y malos que empieza prácticamente igual que acaba y sin la evolución de ningún personaje. Solo en el caso de la Mennulara que, más que evolucionar, se descubre.
  • La historia pende de una serie de secretos que se desvelan muy al final y a fuerza de retorcer demasiado la trama.
La novela gráfica cuenta, no obstante, con muchos elementos de interés:
  • Un estilo definido y sobrio en el que destaca el trabajo de caracterización de los personajes y de su expresividad siempre al servicio de la trama.
  • El minucioso trabajo con la gama de colores. A partir de dos paletas principales, la del azul petróleo y la del ocre, se diferencian las escenas, las atmósferas, los estados de ánimo, el presente del pasado, las luces de las sombras… es un elemento que dota a la obra de una personalidad propia.
  • La recreación de Roccacolomba, un pueblo pegado a una montaña con todos sus elementos tan propios y a la vez tan arquetípicos y reconocibles: callejuelas, escalinatas, portales…
  • Un buen control narrativo que sortea algunos de los escollos de la novela original. El guión es de la propia autora y se percibe que el ejercicio de repensar su obra en clave de novela gráfica le ha brindado una segunda oportunidad.
Otro elemento a favor es el inestimable soporte visual en medio de tanto personaje y parentesco donde, además, juega en contra esa conocida tradición de poner a los nietos el nombre de los abuelos, lo cual resulta aún más confuso. Prueba de ello es que las guardas interiores contienen un esquema en «árbol» con todos los personajes y sus relaciones.

Así que Recomendable porque la historia despierta interés, las diferentes atmósferas están muy bien reflejadas, tiene un estilo visualmente atractivo y además mejora sustancialmente la obra original cuyas deficiencias tanto me recuerdan La acabadora de Michela Murgia. Y conste que no tengo nada contra los autores italianos.

8 comentarios:

Montuenga dijo...

Una escritora que con un acto de humildad consigue superarse a sí misma. Gracias por darla a conocer y por hacerlo tan bien, Beatriz.

Oriol dijo...

Muy buena reseña, Beatriz. Para que te animes con autores italianos, a ver si te convence su literatura al fin, te recomendaría a Alberto Moravia y a Natalia Ginzburg.

Lupita dijo...

Querida, me ha encantado tu reseña, y he localizado el libro, pero toca esperar, que está prestado.
Suscribo la recomendación de Oriol, Alberto Moravia sobre todo.

Saludos

Beatriz Garza dijo...

Montuenga, gracias por pasarte. Te animas con la novela gráfica?
Saludos.

Oriol, la verdad es que Moravia sí me gusta, quizá les he pillado un pelín de manía a las "nuevas generaciones" como Michela Murgia o Paolo Giordano. Aunque quizá el problema esté en que solo he leído sus primeras novelas y debiera darles una segunda oportunidad.
Un saludo.

Lupita, me encanta porque eres un valor seguro para la novela gráfica! espero que te guste. Ya me dirás.
Abrazos.

Juan Carlos dijo...

Hola, Beatriz:
Tengo por "La Mennulara" un especial cariño pues fue la novela con la que inauguramos la Tertulia de amigos y antiguos compañeros de trabajo que desde hace once años mantenemos viva. Esta edición en novela gráfica no la conocía. No suelo leer novela gráfica aunque siempre recordaré dos que me gustaron muchísimo: "Persépolis" de Marjane Satrapi, y la que Paco Roca hizo sobre el alzheimer inspirado en la enfermedad padecida por su propio padre, "Arrugas".
Últimamente hemos leído en el grupo de lectuta "La Romana" y el resultado fue estupendo. Los italianos funcionan muy bien en las tertulias.
Un beso

Lupita dijo...

Hola, Beatriz:

Permíteme recomendarte un libro divertidísimo. Es "Que empiece la fiesta", de Niccolo Ammaniti; lo vimos en nuestro club de lectura, recomendado por los otros dos conductores, que son arquitectos y con unos gustos y una sensibilidad a la estética que me recuerdan a ti.

Saludos

Beatriz Garza dijo...

¡Menos mal que mis palabras textuales fueron: "Y conste que no tengo nada contra los escritores italianos"!
XD

Beatriz Garza dijo...

Juan Carlos, no me canso de decir que la literatura tiene la virtud de producir efectos dispares. Y eso es genial. Te recomiendo pues que te animes con la versión de "La Mennulara" en novela gráfica porque creo que puede resultarte grata.
Gracias por tus recomendaciones también! Un saludo.

Lupita, ¡no me queda otra que tomar nota y buscarlo YA porque me lo has puesto realmente difícil!
Un abrazo!