Idioma original: español
Año de publicación: 2012
Valoración: está bien
Esta novela cierra, por lo menos aparentemente, la trilogía de Pacho Murga, que comenzó con Alacranes en su tinta, siguió con Voracidad y culmina ahora con Ostras para Dimitri; lo que no quiere decir que Juan Bas no nos sorprenda con una cuarta parte de la serie de aquí a un tiempo...
Creo que es una gran virtud de un escritor el conseguir crear un narrador con personalidad propia. Y eso, desde luego, Juan Bas lo consigue. Otra cosa es que esa personalidad sea la de un pedante insoportable, machista, cobarde, aprovechado y deslenguado: Pacho Murga en persona. Efectivamente, es el protagonista el que nos cuenta la historia, con el desorden propio de quien habla sin pensar lo que quiere contar (y un poco también con el orden impuesto por un autor que quiere mantener la intriga y sorprender al lector).
Y lo que nos cuenta Pacho Murga, en resumen, es una novela de gangsters: casi por accidente el protagonista se ve convertido en la "mascota" de Dimitri, un excéntrico mafioso ruso-navarro, y se verá obligado a seguirle por toda Europa, compartiendo con él su pasión desaforada por las ostras, hasta un Moscú casi post-apocalíptico. Hay malos malísimos, otros que no se sabe si lo son tanto, putas, tiroteos, apuestas, violencia, en fin, todo lo que uno espera de una novela de gangsters.
Con todo, hay una cosa en la reseña que me chirría: me refiero a la extraña mezcla de vulgaridad y pedantería. Sé que, en parte, esta es una característica propia del personaje-narrador, y no un defecto inconsciente de la novela; pero es igual, me sigue resultando chocante estar leyendo frases sobre coños, pollas en el culo, el sabor de la vulva de no sé quién, y encontrarme después con una referencia a Dostoievski (o a Tintín, me da igual) o uno de esos epítetos recargados que, en mi opinión, son lo peor del estilo de Juan bas ("el largo y fino cuchillo", "el necio cura", ese tipo de cosas).
No es que no se pueda escribir con vulgaridad brutal sobre sexo y ser grande; pero hay que ser muy bueno para llegar a ser un Bukovski o un Henry Miller; y quedarse a medio camino, como le pasa a Juan Bas, es peligroso.
Además, para leer una novela alocada de tiros y gangsters, no es por hacerle la pelota a Iván, pero yo me quedo con Una comedia canalla.
También de Juan Bas en ULAD: Voracidad
1 comentario:
Pues no estoy de acuerdo. Juan Bas es un escritor excelente y su trilogía de Pacho Murga un trabajo estupendo. Al que no le guste....
Publicar un comentario