jueves, 3 de marzo de 2011

Menena Cottin y Rosana Faría: El libro negro de los colores


Idioma original: español y braille
Fecha de publicación: 2006
Valoración: Imprescindible

La cantidad de Premios que se ha llevado este pequeño libro, entre ellos el Premio Nuevos Horizontes 2007 en la prestigiosa feria italiana del libro de Bologna, indica que se trata de un objeto especial, de un valor reconocido en todo el mundo.

Con una belleza sin precedentes, El libro negro de los colores nos sitúa en el imaginario de la ceguera para explicar con ejemplos táctiles cómo definir los distintos colores. Así, Tomás, el niño protagonista, reconoce que "el color amarillo sabe a mostaza, pero es suave como las plumas de un pollito". En esta doble página, que como todo el álbum es completamente negra, encontramos, de un lado, el texto impreso en blanco y su correspondiente en braille; y del otro, a la derecha, el relieve de una lluvia de "plumas de pollito". El texto en blanco y los brillos de los relieves permiten que los lectores videntes que no conocen el braille puedan disfrutar de todas las páginas sin problema, a pesar de que, evidentemente, esta obra esté dirigida fundamentalmente a niños que no pueden ver.

A todos los colores que se representan (rojo, café, azul, blanco, verde, negro...) se les asigna una imagen táctil clara y relacionada con la naturaleza, dotando así al conjunto del álbum de un aire fresco, bucólico y tranquilizador. Asombroso cruce de sensaciones para alguien, como yo mismo, que "ve" y se enfrenta a ese ejercicio mental a través de una veintena de páginas totalmente negras, que permiten pasear realmente por el universo de oscuridad de los ciegos y del que, sin embargo, se sale con la satisfacción de que puede conocerse la lluvia, por ejemplo, sin necesidad de verla.

El libro termina con un abecedario en braille, un elemento práctico para cualquier lector que quiera tener en su casa las bases de este complejo lenguaje. La casa editora, Libros del Zorro Rojo, conocida por las alucinantes y hermosísimas ediciones infantiles que realiza, ha construido una pieza de orfebrería editorial, impagable, digna de tener presente en cualquier biblioteca no solo por la segura utilidad que posee sino por la calidad de este libro como objeto artístico. Tocarlo, olerlo, sentirlo como un todo que se puede abrir y cerrar y acariciar se convierte en un hábito mágico, un delicado viaje de los sentidos más allá de lo que estamos acostumbrados.


4 comentarios:

Santi dijo...

Suena como una verdadera joya editorial. Y tremendamente útil, como tú dices. Enhorabuena a los editores...

Maese_Salakov dijo...

Sí suena bien, sí. Excelente idea.

Y sin que tenga nada que ver pero por similitudes en el título, recomiendo también leer "El libro negro de las marcas". Didáctico e ilustrativo como pocos...

Jaime dijo...

He tenido la ocasión de disfrutar de este libro este fin de semana y me parece una maravilla. Es bueno saber que existen editoriales con tan buen ojo y tan buena mano para editar libros como éste. A mí me recordó un poco a la película de "La máscara" de Bogdanovich (perdón si lo escribo mal) donde el protagonista trata de explicar a la chica ciega, con asociaciones, como son los colores. Sin más, un libro precioso, instructivo, educativo y original.

angeline dijo...

Es un libro fabuloso, desgraciadamente a las personas ciegas les es de poca utilidad; no alcanzan a distinguir casi ninguna de las letras... es demasiado sutil la impresión del Braille.

Es necesario reescribirlo en mica u otro tipo de material. :/