lunes, 25 de mayo de 2009

Julio Cortázar: Historias de cronopios y de famas

Idioma original: español
Fecha de publicación: 1962
Valoración: imprescindible

Por supuesto, en este blog faltan muchísimos nombres todavía. Al fin y al cabo, es normal, no hemos hecho más que empezar. Pero ocurre a veces que me doy cuenta de una ausencia inexcusable -supongo que a los demás les pasará lo mismo- y me siento en el deber de escribir alguna reseña que la supla. Cortázar es un caso flagrante.

Seguirán muchas otras entradas sobre él, estoy seguro, y en realidad no tengo una razón especial para empezar por Historias de cronopios y de famas. Es probablemente uno de sus libros más conocidos, hasta el punto de que algunos de sus textos empiezan a usarse en la publicidad (el reciente anuncio de un coche con el "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj" leído por el propio Cortázar... ¿quién gestiona sus derechos de autor, y cómo?). Esto podría ir en contra de esta elección, pero ya hemos dicho otras veces que no nos detendremos ante recomendaciones de perogrullo. Si ya has leído este libro, bueno, recordémoslo un rato; si no, corre a la biblioteca más cercana.

Estas Historias forman el libro más divertido de Julio Cortázar. Las anécdotas y tribulaciones de cronopios, famas y esperanzas ocupan en realidad sólo el último tercio del libro. Según confesión del autor, estos extraños entes nacieron en el descanso de un concierto de Louis Armstrong en el teatro de los Campos Elíseos en París, allá por 1952. Cuando Cortázar se quedó solo en la inmensa sala del teatro, notó la presencia de unos seres simpáticos, que parecían flotar en el aire y que sólo podían llamarse "cronopios". Las famas y las esperanzas pronto vinieron a hacerles compañía, y su primera aparición impresa es una crónica de ese concierto publicada poco después en una revista de Buenos Aires. (El lector la puede encontrar en La vuelta al día en ochenta mundos, del que hablaré otro día.) Los cronopios son caóticos e inocentes, las famas bienpensantes y astutas, las esperanzas, bueno, algo lelas. Su mezcla en la probeta de Cortázar sólo puede dar resultados desternillantes.

El resto del libro está ocupado por varios manuales de instrucciones inverosímiles (para subir una escalera, para dar cuerda a un reloj, para cantar...), el listado de ocupaciones raras de una familia que vive en la calle Humboldt y diversos apuntes entre el relato breve y el ensayo muy libre. Cortázar hace un alarde de su visión fantástica de la realidad y consigue transmitirla al lector con viveza inimitable (como dijo Vargas Llosa: los mejores textos de Cortázar parecen hablados). Después de leer este libro no se mirará al reloj con la misma confianza que antes, ni se visitará una oficina de correos sin reprimir la risa.

También de Cortázar en ULAD: Aquí

7 comentarios:

Santi dijo...

Este libro es una joya: divertido, sugerente, original, imprescindible. Es verdad que hay otros cuentos de Cortázar que son más profundos, más posmodernos o rompedores, pero los cronopios son como los pitufos: hay que tenerles cariño.

Mi favorito: "La foto salió movida"

Jaime dijo...

Jajaj, sí, ese es buenísimo. A mí me encanta cuando cuenta cómo saluda un cronopio a su hijo a la salida del colegio (ante el regocijo de las pequeñas famas y esperanzas circundantes):

-¡­Buenas salenas cronopio cronopio, el más bueno y más crecido y más arrebolado, el más prolijo y más respetuoso y más aplicado de los hijos!

esti dijo...

los cronopios son como los pitufos?

claro, claro..
y unamuno como naranjito, verdad? ;)

Santi dijo...

En realidad, no sabemos cómo son los cronopios. Yo me los imagino delgados, pequeños y frágiles. Azules no, pero quién sabe...

Jaime dijo...

Bueno, Cortázar ha dicho en alguna ocasión que él se los imaginaba al principio como leves esferas verdosas flotando en el aire. Aunque luego parecen adquirir forma humana, hay al menos una ocasión en Historias ("Costumbres de los famas") donde dice: "Los cronopios vinieron furtivamente, esos objetos verdes y húmedos." Pero vamos, que el gran Cronopio estaría muy conforme con que cada lector se los imagine como quiera. Quizá incluso bailaría tregua y catala...

Lupa Sívori dijo...

Me encanta este libro del genio Cortázar!

Especialmente me interesa "Manual de Instrucciones", esa maravilla donde el humor y la ironía de Julio Cortázar se revuelcan dando lugar a todo tipo de instructivos delirantes. Son textos breves que sorprenden por su simpleza y profundidad.
Hace poquito armé un TOP FIVE de mis instrucciones preferidas, si tenés ganas te invito a darte una vuelta:

http://viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2014/02/lista-top-five-las-5-mejores.html

Slds!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.