miércoles, 8 de febrero de 2023

Klaus Mann: El volcán

Idioma original: Alemán 
Título original: Der vulkan
Año de publicación: 1939
Traducción (y prólogo ): Isabel García Adánez
Valoración: Muy recomendable 

La sombra de Thomas Mann es alargada y no sé si por esa sombra, por su temprana muerte o por algún otro oscuro motivo pero el caso es que su hijo Klaus es un perfecto desconocido. Pues bien, si hemos de guiarnos por la calidad de esta novela, hemos de decir que este olvido es más que injusto y que su rescate es más que acertado.

"El volcán" es una novela coral plagada de referencias nietzscheanas que sigue las vicisitudes de una veintena de exiliados alemanes desde 1933, año de la toma del poder por parte de los nazis, hasta los días previos al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.  Seis años y múltiples lugares (París, Praga, Suiza, Nueva York, etc) que son los escenarios espaciotemporales en los que transcurren las vidas de un conjunto no unitario de personajes. 

"Tu lloras por lo que se ha perdido y no volverá jamás; yo sueño con el futuro que queremos conseguir"

Lo anterior es clave y es uno de los aspectos más destacados de la novela, que constituye, en el fondo, una crónica de caminos y preguntas dirigida al futuro, las diferentes versiones de los efectos y consecuencias (la autodestrucción, la opción por la lucha, el idealismo, la parálisis, etc) que el exilio tiene en un grupo de personajes que "no forman un conjunto unitario, ni mucho menos, no constituyen un grupo en el puro sentido de la palabra; sino más bien una mezcolanza totalmente azarosa de individuos a quienes las más diversas circunstancias han impuesto un destino similar". 

Esa opción por una estructura coral permite a Mann manejar diversos registros, lo que tiene su parte  buena y su parte no tan buena. Dentro de lo bueno que esa "polifonía" otorga a la novela está el ritmo de la misma, la construcción de algunos de los personajes principales (Martín, Marcel, Kikjou, Marion, etc), el tránsito de lo bello a lo sórdido, de lo superficial a lo político, de lo individual a lo colectivo, de los sublime a lo decadente....

Por contra, el texto oscila entre lo novelístico y lo ensayístico (debates ideológicos, pasado, presente y futuro, qué hacer, etc) y ahí pierde algo de altura. Creo que no le sientan demasiado bien ciertos excesos discursivos, más allá de que estemos de acuerdo o no con estos. 

Pero creo que esa es la única pega que se le puede poner a esta magnifica novela de la que solo resta decir que cuenta con una fuerte carga autobiográfica y en la que las referencias personales y familiares son bastante claras. Pero no hablemos de la familia de Klaus Mann. Su obra es lo suficientemente interesante como para que vuele por sí sola.

2 comentarios:

Oriol dijo...

Pinta muy bien. Por lo que cuentas, me recuerda a "Los mandarines", novela casualmente editada por edhasa, también de poso autobiográfico, polifónica, con un argumento a veces eclipsado por digresiones existenciales, políticas o filosóficas.

Koldo CF dijo...

Pues no he leído "Los mandarines" pero podría ser (por la sinopsis). Sí que me ha recordado a otro libro, también de Edhasa, que se titula "Burgeses y soldados" (Alfred Doblin), aunque este está ambientado en 1918. Pero hace tanto ya que lo leí que igual es una asociación absurda....