viernes, 3 de enero de 2020

Gustavo Faverón Patriau: Vivir abajo

Idioma: español
Año de publicación: 2019
Valoración: muy recomendable

Una barbaridad de novela. Una barbaridad de novela es la que ha parido Gustavo Faverón: barbaridad por la forma, abarrocada, excesiva, laberíntica; pero también por lo que cuenta, por el fondo: las barbaridades, las innumerables violencias que se han infligido a América latina -aunque no sólo- durante el perturbado siglo XX (y parece que tampoco sólo el siglo XX, por desgracia). Una barbaridad de novela, alucinada y alucinante, desbordante, aunque dotada al tiempo de una estructura, de una intención más férrea de lo que puede parecer en un principio...

Novela desbordante, ya digo, por laberíntica , por orgánica, si se quiere, que avanza como el magma en el fondo del océano o, más bien como uno de esos gusanos marinos ondulantes, que se enrosca y desenrosca sobre sí mismo y hacia fuera de sí mismo. Novela subterránea como los innumerables caminos secretos que trazan las lombrices de tierra y los topos que se alimentan de ellas; novela que, en cierto, modo, también recrea esa caza ciega, ese escabullirse y encontrarse, de topos y lombrices, en sus túneles bajo tierra.

Porque aquí el título no sólo es metafórico: Vivir abajo se llama así porque hay quien pasa la vida viviendo -si es que eso es vida- abajo, bajo la superficie de la vida aparente y "normal": los presos, los desaparecidos, los torturados, los muertos... Pero también sus carceleros, sus torturadores, sus asesinos llevan una vida subterránea -no en vano, el grabado de una cárcel de Piranesi que ilustra la cubierta española de la novela parece haber sido hecha ex profeso para ella hace casi 300 años-; de todo eso, torturas, violaciones, asesinatos, matanzas, está repleta esta novela, que le saca las tripas, para orearlas y mostrarlas en su miseria, a lo que ha sido la Historia reciente -quizás también la actual, quizás la de siempre- de América y del mundo. todo ello a partir de la figura enigmática y en principio ominosa de George Bennett, cineasta y asesino norteamericano, hijo de un militar y agente de la CIA  y una boliviana. Pero no sólo, porque la historia de George se va ramificando en una miríada de historias de quienes le rodean o se topa en su camino y así vamos conociendo las desventuras de niños maltratados, de soldados americanos en Yugoslavia, de cineastas experimentales,de pyragues paraguayos, de un guitarrista peruano, de un preso brasileño, de un superviviviente de Auschwitz, de un bosnio dueño de una librería, de un senderista nadador, de torturadores chilenos, de torturadores norteamericanos, de torturadores alemanes, de nazis de diversa condición y voluntad de serlo... porque el nazismo, como epítome de la crueldad humana, es la matriz a partir de la cual parecen haber sido generados muchos personajes, muchos comportamientos y devenires que aparecen en el libro.

Habrá quien se haya dado cuenta por el anterior párrafo, si es que no lo había notado antes, que esta novela denota una indudable impronta "bolañeana" (o como se diga... si es que se dice); así es, aun con un matiz importante: en las novelas de Bolaño, al menos hasta donde yo conozco, suele haber una cierta laxitud, una mayor incertidumbre, que, buscada o no, contribuye a volverlas inquietantes. En la mayor parte de Vivir abajo, sin embargo, no hay tregua: ni la trama ni el estilo aflojan un ápice y obligan al lector a una tensión constante... bien es cierto que hay toques de humor, aunque bien negruzco, repartidos a lo largo de la novela (sobre todo en la historia del Mano Manzano, escritor incesante chilrno, y  en las películas imaginadas por los presos de la cárcel paraguaya). Y aunque no esté explícita, no es sólo la de Bolaño la única presencia tutelar de esta obra: más evidentes -y recurrentes de forms circular- también están las de poetas como el boliviano Jaime Saenz, Alejandra Pizarnik, Robert Frost; cineastas como Klímov y Werner Herzog; pintores como el Bosco; compositores barrocos... y sobre todo, la sempiterna sombra de Shakespeare y de Calderón de la Barca.

Lo repito: una barbaridad de novela que no trata únicamente de la violencia y la represión; es una novela sobre la locura y la redención, la culpa y la venganza, sobre la ficción y la mentira, sobre los padres y los hijos (quizá esto resuma todo lo anterior)... ¿Se trata de la mejor novela publicada el año pasado, o cuando menos en lengua castellana, como en su momento han afirmado algunos "prescriptores literarios" (pero que no me entere yo que le hacéis caso a alguien que no sea de ULAD)? No me atrevo a afirmar tanto, pero sin duda Gusravo Faverómn ha escrito una barbaridad de novela, una brutalidad, un novelón. En serio.

25 comentarios:

Diego dijo...

Apuntado queda.
Gracias.

Koldo CF dijo...

Buenos días, compay!!
Este novelón que tan buenas críticas ha recibido (aunque faltaba la nuestra) lleva meses en la lista de la compra, pero sus más de 600 páginas (por ahí anda, no?) me echan un poco para atrás. A ver si me animo de una vez!

Pablo GP dijo...

Hola, pero la novela fue publicada em 2014 o 2019?

Natalia García dijo...

Gracias por esta reseña. Será la primera novela que compre cuando vaya por allá.

Juan G. B. dijo...

2019. Perdón por la equivocación.

Maru dijo...

No me animan las barbaridades...lo consideraré de todos modos.

Willy dijo...

Es una barbaridad, como dice Juan. No da respiro. Por lo que cuenta y cómo lo cuenta a veces hasta duele (casi físicamente). No quieres pero no puedes dejar de leer. Tiene momentos que parece que el autor se abandona a una escritura a borbotones, casi automática, para, después, retomar el camino de una historia con decenas de ramificaciones que, no sabes cómo, entroncan perfectamente. Por estructura, estilo y contenido: una obra maestra.

Juan G. B. dijo...

Hola Willy:
Te doy yo a ti la razón en casi todo lo que dices, aunque yo no sé si llegaría a calificarla de "obra maestra", justamente por esa precisión con que se van ligando los distintos flecos o ramificaciones de la historia... que en mi opinión resulta más interesante ciando todo parece más aleatorio. Pero sí, es una novela muy recomendable, sin duda. Quizá no para estómagos delicados (Maru, no la leas), eso también...
Un saludo y gracias a todos pir los comentarios.

Willy dijo...

Tienes razón, Juan. Acababa de terminarla y ha debido de ser el calentón del momento. "Obra maestra" quizá son palabras mayores. Pero es de lo mejor que he leído este año (pasado). A ver cómo va reposando en nuestra memoria. Gracias a vosotros por el blog. Un saludo.

Unknown dijo...

Puede que la adquiera koldo saludos cordiales Juan viejo

irati dijo...

Pues aquí una lectora de estómago delicado que se ha bebido este novelón durante las dulces vacaciones de Navidad (y no ha sido para compensar, que el libro fue un regalo y no esperaba algo tan oscuro y subterráneo). Reconozco todos los adjetivos que has usado para describirla. Atrapante. Y también, por ponerle un minipero, encuentro que no era necesario (para mí) atar con tanta precisión todos los cabos. Prefiero terminar de atarlos yo. Me ha parecido original, fascinante. Y me he llevado un alegrón al verla incluida en mi blog favorito.

Juan G. B. dijo...

No puedo sino estar de acuerdo contigo, Irati. Y mil gracias porque seamos tu blog favorito. Así da gusto.

Anónimo dijo...

Odio no conseguirla (en las librerías de acá no está y el precio para encargarla es casi prohibitivo). De verdad que espero conseguirla, la reseña me compró totalmente.

Juan G. B. dijo...

Hola, anónimo:
Hasta donde yo sé, la novela ha sido publicada en Perú y en España, pero ignoro si en más países. Si te sirve de algo, su editorial española es Candaya, aunque, como es una pequeña editorial independiente (aunque con muy buen ojo), dudo que sus libros lleguen a otros mercados.Pero si quieres, inténtalo por internet, a ver...
Un saludo y gracias por visitarnos.

Patito dijo...

Mas reseñas de escritores peruanos esta arguedas, inca garcilaso, scorzaz vallejo, varela; entre muchos otros escritores

Koldo CF dijo...

De Arguedas están reseñados El Sexto y El zorro de arriba y el zorro de abajo. De Scorza está La tumba del relámpago. Lo de Vallejo me sorprende que no tengamos reseñado nada, pero es que intimida un poco reseñar Trilce o Los heraldos negros.
Y ya por sugerir a mis compás, tampoco hemos reseñado a Julio Ramón Ribeyro!!!

Unknown dijo...

Yo creo que es de esas pocas novelas que se beneficiarían de una segunda lectura pq así en la primera te haces con una visión de conjunto y en la segunda te puedes detener en pasajes concretos para sacarles todo su jugo. Porque a mí en la primera me podía el ansia por saber el sentido de todo

Juan G. B. dijo...

Hola, anónimo amigo/a:
No digo que no tengas razón, pero repito que a mí la trama se me hizo más interesante, justamente, cuando no entendía nada o poco de ella, y menos cuando los diversos hilos o enigmas comenzaban a enlazarse entre sí (sin, por supuesto, desdeñar e incluso admirando el gran trabajo de planificación previo a la escritura en sí de la novela que debió hacer su autor).
Coincido contigo, eso sí, en que el libro merece una relectura y algún día espero hacerla.
Un saludo y gracias por tu conentario.

Gerónimo dijo...

Señores de ULAD, sois conscientes de vuestro poder?
He leído este libro a partir de vuestra reseña. No lo he abandonado en la página 100 porque la catalogabais de muy recomendable. No discrepo, pero a mi me daría un poco de respeto recomendarla. Yo me he quedado con la sensación de haber leído un libro de los que te acompañan toda la vida

Encuentro algunos pasajes apasionantes (brutal la explicación sobre las pelis de Kubric, a modo de ejemplo)
En algunos momentos me he perdido, he confundido personajes o directamente no sabía quien estaba hablando.
Me permito aconsejar un lectura intensa. Meterte en el libro a tope. Si lo lees a ritmo de una hora al día, yo creo que te pierdes.

Saludos a todos y gracias una vez más por vuestro blog.

Juan G. B. dijo...

Hola Gerónimo:
Si te refieres es que no es una novela recomendable, como pueda serlo un best-seller para pasar el rato en un confinamiento sanitario, por ejempli, estoy de acuerdo. También en que es aconsejable leerla con cierta intensidad, si no de un tirón, que parece difícil, al menos dedicándole todo el tiempo necesario hasta acabarla. Yo lo hice asi, porque es cierto que es una novela muy absorbente...
Un salydo y gracias por el comentario y por el crédito que nos das.

Anónimo dijo...

Medio año después la conseguí. Doscientas páginas cada día; impresionante, tremenda. Lo que cuenta es fuerte, no de una forma que te diga acá tenés que horrorizarte, es más bien un caudal de sucesos que se van enterrando por acumulación en las venas. Maravillosa novela.

PPK dijo...

Es un NOVELÓN: por tamaño, por su estructura "subterránea", por sus personajes. Solo un "pero"...el perfecto encaje de todos los flecos. En fin...MUY recomendable.

Juan G. B. dijo...

Hola, PPK:
Totalmente de acuerdo contigo, no puedo añadir más; sólo agradecerte que nos visites.
¡Un saludo!

Mazairas dijo...

Apuntad un voto mas a los que piensan que esto es un novelón
Para mí Lo mejor del año no, lo mejor en años
La reseña perfecta, ni un pero
Qué tal es su otro libro el anticuario?

Jose Merentes dijo...

Si no es muy tarde, para quienes viven en Cataluña, esta novela magnífica está disponible en el sistema de bibliotecas de aquí, incluso su versión electrónica. Yo la leí en tapa dura y ahora la leo (y analizo) en electrónico.