miércoles, 9 de octubre de 2019

Tirant, basado en el Tirant lo Blanch de Joanot Martorell

Idioma: valenciano (o catalán)
Fecha de publicación: 1490 (2015 en el caso de esta adaptación)
Valoración: qué os voy a decir, xiquets i xiquetes... imprescindible como el chorizo en la paella (*)

Hoy, 9 de Octubre, dado que es la fecha en la que se celebra la entrada triunfal del rey don Jaime el Conquistador en la ciudad de Valencia (allá por 1238) y, de paso, su descubrimiento de la horchata, parece un día de lo más apropiado (**) para reseñar uno de los clasicorros, si no el clásico por excelencia, de las letras valencianas y, por ende, catalanas, además de universales: el Tirant lo Blanch o Los cinco libros del esforzado e invencible caballero Tirante el Blanco, de Joanot Martorell. Xé, què bo!

Vale, de acuerdo, antes de que alguien se me ponga tiquismiquis: este libro, no es el Tirant original ni completo; se trata de una adaptación y condensación hecha por el escritor Víctor Labrado en 2011. Vago que es uno, sí... pero vaya, si os parece me voy a pasar media vida leyendo los 587 capítulos del original, en valenciano del siglo XV, para hacer una reseñita, claro... y que conste que sí que he leído más de un capítulo de ésos (son cortitos, también hay que decirlo). En concreto, en este libro se han adaptado desde el capítulo CXV, cuando el emperador de Constantinopla pide ayuda militar al rey de Sicilia, hasta el CCXCIX, en el que Tirant abandona la ciudad en una galera rumbo a Berbería, desengañado tras un malentendido con la princesa Carmesina, que es su crush (bueno, algo más, que él bien que quería tema con ella). Por otro lado, y antes de seguir, algo sobre el título: por supuesto que este libro está traducido al castellano hace la tira  (de hecho, es célebre que se trata de uno de los que el cura y el barbero salvan del fuego, cuando queman la biblioteca que enloqueció a Alonso Quijano), pero convendremos en que, lo mismo que La plaça del Diamant se debe decir así, en catalán, como bien señaló Francesc en su reseña, Tirant lo Blanch (o Blanc) suena mejor, dónde va a parar, que Tirante el Blanco, que parece uno de los complementos que utiliza Pedrojota para hacerse el interesante (no de los que usa en la intimidad, no seáis malévolos). Pues eso.

Como ya digo, en esta edición resumida -de hermosas cubierta y contracubierta, por cierto, del, como es habitual, exquisito Fernando Vicente- se saltan todo el comienzo de la novela de Martorell: cómo Tirant, de la casa de Bretaña -entiéndase la Grande, no la otra- llega a convertirse en caballero y sus andanzas guerreando por diversos lugares del Mediterráneo. El libro comienza directamente, pues, cuando el rey de Sicilia envía a Tirant, acompañado de parientes y otros caballeros, en ayuda del emperador de Constantinopla, acosado por las tropas del Sultán y del Gran Turco. Tirant, nombrado Capitán Mayor del ejército imperial, se dedicará a combatirles haciendo gala de su valor y astucia, y también a su rival el Duque de Macedonia. Pero no son las hazañas bélicas lo más significativo de la novela, sino que donde está el tomate (al menos en esta adaptación es en las aventuras de tipo erótico-amoroso: nuestro buen Tirant se prenda de la princesa Camesina y trata de conquistar sus encantos con ayuda -en ocasiones de lo más proactiva- de la doncella Plaerdemivida. No es que a la princesa el gentil caballero le resultase indiferente -todo lo contrario-, pero como joven consciente de su posición mantenía cierta cautela , la cual Tirant trataba de quebrar con métodos y triquiñuelas que hoy no dudaríamos de calificar como acoso por no decir intento de violación... pero en fin, en aquellos tiempos tampoco se podían pedir peras al olmo: todo era de mucha picardía y mucha risa.

Porque, eso sí, nada de amor cortés y demás zarandajas medievales: aquí las manos van al pan y los amantes al catre o adonde se tercie (***). Y no sólo Tirant, sino también sus compadres, como su primo Diafebus o su escudero Hipólito, que le requiebra a la mismísima emperatriz, ya madurita pero de buen ver, según parece... Algo parecido puede decirse de los personajes femeninos, también proclives a satisfacer sus apetitos carnales; así, la pérfida viuda reposada se encapricha del bello Tirant y le tiende un engaño para que éste abandone su interés por la princesa y, en cambio le colme a ella de sus atenciones (no me negaréis que estoy siendo fino... más que en el libro, de hecho). A consecuencia de este engaño es por lo que el héroe abandona Constantinopla en una galera, para nunca más volver... ¿O sí?

Pues sí: después de nuevas aventuras en otros países -aventuras erotizantes, también- vuelve Tirant a Constantinopla y se reúne con Carmesina. ¿Triunfará por fin el amor? ¿Se casarán y serán felices y comerán perdices (y fartons, sobre todo) hasta el fin de sus días? Pues habrá que leerse el original entero, tetes... aunque sea en castellano, que está traducido desde 1511. ¿Merece la pena? Pues seguro que sí... si al mismo Cervantes y, según parece, a Vargas Llosa les flipó tanto, ¿cómo no os va a gustar a nosotros, egregios lectores de Un Libro Al Día, que tenéis un gusto mucho más sibarita y una sabiduría literaria más acerada que la de esos meros juntaletras? Venga, todo el mundo a leerlo... y cuando vayáis por el capítulo DLXXX o por ahí, me lo contáis ; )


(*) Es broma, valencianos; no me tiréis de lo alto del Micalet ni me obliguéis a escuchar los grandes éxitos de Camilo Sesto, per l'amor de Déu!

(**) Además es el día en que se celebra Sant Donís, patrón de los enamorados en Valencia, por lo que resulta también de lo más propio, como ya se ve.

(***) Como decía el cura de aquel lugar de la Mancha, etc...: "Digoos verdad, señor compadre, que, por su estilo, es éste el mejor libro del mundo: aquí comen los caballeros, y duermen y mueren en las camas (...)" Y lo que no es dormir, añado yo...

Aquí también sale guapete

12 comentarios:

Javi dijo...

Enorme libro. Plaerdemavida...

Anónimo dijo...

quien va a leer semejante coñazo en esta epoca y ademas en polaco.

Juan G. B. dijo...

En polaco se titula "Tirant Biały". Tiene que ser difícil de leer, sí...

Lupita dijo...

Anónimo, aquí una forofa de la literatura medieval y el latín. Como ves, hay gustos para todos. A lo mejor, los tiempos piden hacer un tiktok de Tirant Lo Blanc, con su crush y sus followers, que vista pitillos que dejen el tobillo al aire y escuche trap boricua. Igual triunfa, así en plan ya tú sabes, que no sea un jevo soso.

Juan, me encantaaaa el cómic, es un formato que me fascina, y reconozco que el Tirant no lo he leído, pero el Amadis,el Quijote,los de la materia de Bretaña, todos, así que ese cómic es para mí. Ahora, ¿donde se compra eso?, ¿cómo lo has conseguido?

Por cierto, aprovecho para recomendar una enorme novela gráfica que he leído recientemente: “Los ilustradores”, sobre la creación de la enciclopedia en la llamada Ilustración francesa.

Como siempre, gracias por incluir el cómic en ULAD
Saludos

Emi Lee dijo...

Gràcies Juan por tu habilidad, me evitas proferir algún exabrupto

Juan G. B. dijo...

No, perdón: he de aclarar que no se trata de un cómic, sino de una adaptación para un público actual de la novela de Joanot Martorell, pero es un texto normal. Está publicado por la editorial Andana.

Anónimo dijo...

Hola, siento no preguntar nada relacionado con este libro, pero lo haré para que mi duda quede lo más actualizada posible. Por qué da la casualidad que no hay nada de Le Carré en el blog No es que lo considere un imprescindible de la literatura, pero me extraña que un autor de tanta relevancia en novela negra o espionaje no esté en vuestro blog. El comentario no conlleva perversas intenciones, soy tan fiel a vosotros que la primera búsqueda en la web cuando llego a mi trabajo es Un libro al día

Juan G. B. dijo...

Hola anónimo:
Pues te diré que más de una vez he pensado que nos faltaba una teseña de Le Carré. Tal vez de "El legado de los espías", que es su última novela hasta la fecha, que yo sepa.
No prometo nada pero tomo (tomamos) nota...
Un saludo y gracias por tu visita.

Lupita dijo...

Vaya, pues como he leído yo para pensar que era un cómic..Por cierto, en el amor cortés también puede haber trato carnal, y muy morboso, ya que la dama suele estar casada y rodeada de una corte de vigilantes gilòs (o celosos) que la espían.

Pedro Carbonell dijo...

Este libro lo leí hace muchos años. Era una edición en castellano medieval en formato de bolsillo (que ya me dirá alguien cómo te metes en el bolsillo un libro de 1.500 páginas que pesa medio kilo), de Editorial Planeta. Recuerdo que había muchas batallas, también a la doncella Placerdemivida, el testamento que deja Tirant antes de fallecer, y poca cosa más. A día de hoy, se me presenta a la memoria como de aquellos libros de los no recuerdas más allá de la sensación que se tuvo durante su lectura, que en este caso resultó agradable, nada pesada.

Pedro Carbonell dijo...

De los que no recuerdas*, quería decir.

El Puma dijo...

Al Anónimo que solicita reseñas de Le Carré, le cuento que, habiendo leído todas sus novelas, también creo que es una omisión imperdonable por parte de ULAD no haber reseñado ni una sola de ellas. Hace unos días, cayó en mi pantalla un listado confeccionado por un diario inglés (creo que era The Guardian) con los mejores 50 libros del Siglo XXI, y allí estaba El jardinero fiel. Para mi bochorno, aclaro que de los 50 solo he leído 4...