lunes, 8 de febrero de 2016

Adolf Hitler: Mi lucha

Idioma original: alemán
Título original: Mein Kampf
Año de publicación: 1.925
Valoración: Intragable 

El pasado mes de enero se publicó en Alemania, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, una polémica reedición de Mi lucha, el libro escrito por Adolf Hitler como compendio del pensamiento político del nacional-socialismo. Se trata de una edición crítica, con anotaciones de historiadores y expertos, teóricamente dirigida a desmontar el mito nazi. La reseña actual se refiere no obstante a la edición original, tal cual, y dadas las peculiaridades del autor y el propio texto, intentaré ser lo más aséptico posible.

Dice Hitler en el prefacio que sus seguidores le impulsaron a poner por escrito sus ideas, aunque él considera que es la oratoria y no los textos escritos lo que mueve a las masas a la acción. Es una opinión que reitera en varias ocasiones, y que suena a justificación a priori de sus evidentes limitaciones para componer un texto, frente a las amplias dotes para la comunicación oral que siempre le fueron reconocidas.

Pese a lo que pueda parecer, el libro tiene cierto perfil autobiográfico, en especial en su primera parte, y que reaparece puntualmente en la segunda. El autor va explicando cómo desde su juventud comenzaron a tomar cuerpo las ideas que irá exponiendo, y muy pronto nos encontramos con lo que más o menos todo el mundo espera. Este punto de vista tan subjetivo permite detectar grandes dosis de rencor, que se desprenden en cada etapa que se va describiendo (los años juveniles en Viena, el tiempo en el frente de la Primera Guerra Mundial), y es sin duda el rencor la materia prima sobre la que se asienta el entramado teórico posterior. Es desde luego la voz de la Alemania vencida, humillada y arruinada pero, aún más allá, el tono desabrido y una ironía pobre y amarga ponen de manifiesto el resentimiento de un hombre mediocre que con seguridad carga con unas cuantas frustraciones.  

Como decía antes, enseguida se presentan las tres o cuatro ideas sobre las que se sustenta todo el libro: la supremacía de la raza aria-germánica (una especie de interpretación paleta de Nietzsche) y la consecuente necesidad de la expansión territorial de Alemania; el odio fanático -término que se repite una y otra vez- a la democracia, al marxismo y a los judíos, un triángulo contemplado como una única realidad; la exaltación de la fuerza y la intolerancia como armas políticas... En fin, todo ese universo ideológico del que cualquiera tiene una imagen interiorizada. 

El texto está lejos de la literatura política clásica, no hay una elaboración teórica real, ni las ideas se presentan de forma estructurada, ordenada o coherente. Es un continuo de ocurrencias y opiniones, que en la primera parte versan sobre todo en torno a acontecimientos políticos de la época, y pasan después a intentar conformar el ideario del partido nazi, momento en que el texto se introduce por completo en el terreno de la sandez. Pongamos como muestra este párrafo, referido a la ‘raza aria’:

‘… Resulta ultrajante representar a los pueblos germánicos de la era anterior a Jesucristo como bárbaros desprovistos de cultura. Jamás fueron semejante cosa. El áspero clima de su nórdico país los obligaba a vivir en condiciones que impedían el desarrollo de sus cualidades creadoras’. Criaturas. Valían un montón, pero es que pasaban mucho frío.

Y así, la colección de disparates, trivialidades e invenciones sonrojantes continúa al hablar de la educación, el Estado, la política de alianzas o el cultivo de la gimnasia. Todo ello, eso sí, teñido del mesianismo de un individuo que se creyó llamado a una empresa descomunal que él mismo se inventó.

Quizá lo que más sobrecoge al leer Mi lucha es cómo las ideas y propuestas de acción fueron haciéndose realidad, una tras otra, por absurdas que fuesen, de la mano del militarismo exacerbado y el fanatismo irracional que capturó a toda una nación. El resultado del delirio: una guerra que provocó más de 50 millones de muertos, el exterminio físico de al menos otros 6 millones de judíos y comunistas, y buena parte del planeta devastado.

Y una aclaración sobre la valoración. Como tengo por costumbre ajustarme de forma estricta al baremo propio de ULAD, he dudado mucho con qué calificación quedarme. Había pensado poner un ‘Se deja leer’ como rareza histórica, algo propio de una época pasada que no está de más conocer en su fuente original. Pero, sinceramente, viendo cómo ciertas corrientes -fanatismo religioso, xenofobia, violencia e intolerancia- se extienden por el mundo a estas alturas del siglo XXI, no cabe considerar inocuo semejante texto. Sería por tanto ‘repugnante’ por su contenido; pero como encima está mal escrito, y dice cosas tan alejadas de un mínimo de inteligencia, le dejamos como ‘intragable’. Vamos, que no merece la pena ni por curiosidad.

35 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo hubiera puesto en la valoración "Imprescindible para fans".

anarilijilla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
anarilijilla dijo...

Es curioso que con tu reseña me confirmes lo que siempre he pensado de Mi lucha (aunque yo nunca lo he leído). Creo que es un libro que es más un mito, por lo que todos conocemos, que un libro que pueda aportar algo en ideas. Además de que no creo que valga la pena leer ni por su escritura.
Mientras que leía tu blog, pensaba en qué si un día leería este libro seria por pura curiosidad. Cuando llegué al final me di cuenta que más vale ocupar mi tiempo en algo mejor.
Saludos

Carlos Andia dijo...

Tienes razón, Anónimo, lo que prefiero no pensar es si hay o no muchos fans. Dejemoslo ahí.

Y coincido también con anarilijilla (jo, qué difícil), hay muchísimas cosas más interesantes que leer, vamos que no nos daría una vida para todo, antes de meternos con esto. Las pocas ideas que contiene ya las conocemos más o menos, y no merece la pena ni siquiera por conocerlas mejor.

Saludos a los dos.

Manuel dijo...

Me acabo de hacer fan de anónimo y su "imprescindible para fans", es una valoración muy divertida.

Yo sí quiero leerlo aunque sea para decir lo mismo que la reseña. Me parece que es un libro sobre el que existía un mito que sería necesario deshacer; también me parece importante recordarlo para que no se repita en épocas donde no todo va(ya) bien y las exaltaciones nacionalistas son(sean) frecuentes (¿futuro hipotético, preesente sarcástico?)

Y como fanático de la libertad de expresión, yo sí creo necesario que se publique y que no se censure.

Anónimo dijo...

Estoy seguro de que se puede hacer una reseña que no esté basada casi exclusivamente en el ad hominem, que es algo que delata cierta mediocridad. Un tono más distante y frío hubiera sido, en mi opinión, mucho más apropiado, de lo contrario y dada la abundancia de calificativos crean la sensación de que esto es simplemente una recopilación de ideas preconcebidas. Que no digo que el libro sea bueno o contenga algo aprovechable, no lo sé porque no lo he leído y confieso que no tengo intención ni ganas de hacerlo.

En definitiva ¿Qué sentido tiene publicar una reseña de un libro que necesariamente, forzosamente, tiene que ser negativa? Yo ya sé que los nazis son los malos de la película fundacional de las democracias liberales occidentales actuales que es la II Guerra Mundial ¿Qué está aportando de nuevo esto? ¿Está ofreciendo una perspectiva nueva, interesante o relativamente desconocida para el profano?

Anónimo dijo...

Para ti esta reseña no ofrece nada nuevo, pero tú no eres la medida de todas las cosas. Nadie lo es. Por este espacio pasan muchas subjetividades distintas (por edad. formación, inclinaciones etc.) y nunca está de más divulgar y poner sobre la mesa todo tipo de cuestiones.
Es más, lo considero una elección muy acertada ante tanto fundamentalismo latente.

Carlos Andia dijo...

Hola Manuel. Yo tampoco estoy a favor de que se censure (de hecho, ha estado publicado todo este tiempo en la mayoría de países), ni me parece mal que se lea (faltaría más), solamente digo que es malo y no le veo mayor interés.

Al último Anónimo solo le puedo decir que la intención expresa era escribir la reseña específicamente sobre el libro y no sobre el autor, que es de sobra conocido. No sé si lo he conseguido, pero creo que la mayoría de las valoraciones se derivan del propio texto y no de ideas preconcebidas. Sólo me he permitido ese balance final, que me parecía obligado. Por lo demás, el libro en sí podría ser una construcción inteligente, profunda, bien documentada, y no lo es. En cualquier caso, si lo leyeses (que insisto, no lo recomiendo) quizá podrías apreciar mejor si la reseña es predominantemente objetiva o no.

Gracias a los dos por los comentarios.

Oriol dijo...

Gran reseña. Carlos, no publicas muy a menudo, ¿no? Lo cierto es que no te tengo muy controlado, así que buscaré más cosas de ti en este blog.

Yo pienso igual sobre este libro. De hecho, empecé a leerlo, pero aborté la misión al ver que seguir era lo más parecido a autoflagelarse que yo pudiera sentir.

Carlos Andia dijo...

Gracias al último Anónimo y Oriol por sus amables comentarios (aunque Oriol ha dejado al descubierto mi escasa productividad, ejem)

Koldo CF dijo...

Antes de nada, enhorabuena por el valor de ponerte a leer semejante engendro.
Y por no caer en los tópicos a la hora de hacer la reseña.
Pero, por favor!!! No me lo pongas con escritores austríacos junto a Zweig, Joseph Roth, Musil, etc!!!

Abrazo!

Carlos Andia dijo...

Hombre, Kim, el tipo era austriaco, aunque odiase haber nacido en el imperio austro-húngaro.

Gracias por el comentario.

Koldo CF dijo...

No, si ya... Pero joder, abres la etiqueta y da una cosa verlo así...

Eduardo Piero dijo...

Hola,

Efectivamente concuerdo contigo en su valoración. No vale la pena ni por curiosidad.

Carlos Andia dijo...

Me alegro de coincidir con tu opinión, Eduardo. Un saludo.

Alberto dijo...

Yo por curiosidad si quiero leerlo, pero un libro de dos tomos y casi 800 páginas ahora lo venden en ediciones de 250 o 300 páginas, eso si que es perder el tiempo leyendo algo manipulado. La única edición completa en español se hizo en Méjico en 1941, según la Wikipedia. Dudo que encuentre uno y que lo pueda comprar, así que paso.
Me encantan los Best seller que no edita nadie, normalmente tienen algo que incomoda al poder o son políticamente incorrectos.
La libertad de expresión está agonizante y empeorando por momentos.

Unknown dijo...

Actualmente lo estoy leyendo, si bien aclaro que el autor me parece repugnante, y el libro se torna denso, recomiendo leerlo. Para acabar con el mito fantástico entorno a Hitler, quien no era un diablo encarnado, sino un ser humano como cualquiera de nosotros, lo que nos tiene que poner en alerta a todos en cuanto a como interpretamos el mundo y que postura tomamos ante el, y entender lo fácil que es que una persona, cualquiera sea, caiga en un pozo de miseria y odio. Aunque para mal, Hitler se puede decir que fue el núcleo de la guerra mas catastrófica hasta este punto de la Historia, y se debe poner sobre la mesa todos los argumentos falaces que incluso hoy en día se utilizan por grupos que lo reivindican. Es un libro importante para entender una época, no solo la pasada, la presente también. Hay un articulo muy bueno titulado "10 buenas razones para leer a un nazi (y nos ser como ellos)" que lo recomiendo y concuerdo totalmente. Saludos.

Carlos Andia dijo...

Entiendo tu punto de vista, Lean, aunque no lo comparto. Yo no creo que sea necesario en absoluto leer 'Mi lucha' para entender la época, ni al personajes, ni la situación. Para empezar, porque el libro no dice prácticamente nada que no conozcamos. Tampoco aporta nada desde la perspectiva del autor, como no sea revelar su carácter frustrado y enfermizo. Y tampoco es la lectura de un texto de teoría política bien construido, aunque no estemos de acuerdo con su contenido. Considero que con las cuatro ideas preconcebidas que cualquiera puede tener en la cabeza sobre el nazismo y Hitler es suficiente para entender el fenómeno, porque realmente no hay mucho más. No hay más que ver a los grupúsculos neonazis que pululan por ahí: ahí no hay ideas que merezcan ese nombre, nada que pueda escribirse en un libro con un mínimo de coherencia y dignidad.

En todo caso, sé que hay gente que comparte tu opinión, y la respeto. Muchas gracias por tu aportación.

Unknown dijo...

Hola buenas nnoches algalguime puede decir donddopupue encontrat una versiov del libro impreso enemeexico

Carlos Andia dijo...

Hola José. Naturalmente no tengo ni idea de dónde se puede encontrar en México. De todas formas, si es por interés bibliófilo o académico no creo que tengas dificultad en encontrarlo. Y en otro caso, el libro es tan poco recomendable que, aunque supiera responderte no lo haría

RoyalSnake dijo...

A mí me gustó. Contrario a la reseña, me parece que Hitler va estructurando sus ideas muy bien, siguiendo la estrategia de poner al lector como un neófito al ir explicando cómo fue comprendiendo él mismo el problema del judaísmo, del marxismo, del Austria regida por los Habsburgo.
Deleznable el contenido... podríamos verlo así. Yo nunca he sido muy afín al sentimiento nacionalista, pero los tiempos que corrían eran otros. Lo que sí puedo ver es que Hitler tenía ideas bastante claras, y mucha verborrea con poder de convencimiento. Y pese a su visión cargada de odio, el autor es congruente consigo y tiene sus puntos. Yo disfruté mucho su lectura. Pero para ello hay que deshacernos de cualquier prejuicio.

Carlos Andia dijo...

Te aseguro, Cygnus, que he leído muchas cosas absolutamente ajenas y aun contrapuestas a mis ideas, y no tengo mucha dificultad (creo) para adoptar una postura objetiva. Pero me cuesta mucho imaginar cómo se puede disfrutar de este libro, y desde luego me parece justo lo contrario de un tratado político cabal y estructurado.

Pero bueno, cada uno lo toma como le parece. Gracias por el comentario.

Salvador dijo...

Totalmente subjetiva tu reseña! No te culpo si desde chico te enseñaron a odiar a Hitler, el nacionalsocialismo y a Alemania a traves de tu educacion, los canales de tele, libros,portales de internet. El nacionalsocialismo es la unica ideologia que se ha opuesto a el sistema financiero global y al comunismo al mismo tiempo, teniendo como finalidad el desarrollo cultural-espiritual de su pais. Te invito a que te informes de los hechos de la segunda guerra mundial, como los alemanes dejaron vivir a los aliados e Dunquerke y como luego ellos destruyeron ciudad por ciudad y mutilaron, violaron,asesinaron ciudadano por ciudadano aleman. Lee Derrota Mundial, escucha a Don Adrian Salbuchi, informate de como Alemania se opuso a la usura judia que llevaba siglos con su nuevo sistema patron-trabajo. Fijate tambien como resolvio el tema del desempleo que no fue en absoluto con el rearme sino con desarrollo de infraestructura, ciencia, tecnologia, agricultura, etc. Fijate el accionar de los judios durante el gobierno del 3 Reich, como le declaran la guerra en 1933. ESTUDIA LOS HECHOS POR TU CUENTA Y TE VAS A DAR CUENTA SOLO DE QUIENES SON LOS BUENOS, QUIENES PROMUEVEN LA CULTURA, LA UNION DE CLASES, LOS DERECHOS DE LOS TRBAJADORES Y QUIENES SOLN LOS MALOS QUE PROMUEVEN EL ODIO POR UN LADO DE LOS OBREROS HACIA EL EMPRESARIO Y QUIENEW FOMENTAN POR EL OTRO EL MATERIALISMO FRIVOLO CARGADO DE UN IDIVIDUALISMO QUE PAULTINAMENTE NOS DESHUMANIZA. NO SON OPINIONES, SON HECHOS, BASTA DE REPETIR COMO LOROS LAS COSAS QUE NOS DICEN NUESTROS GOBERNANTES
ASUMO QUE COMO YO VOS TAMBIEN SOS LATINOAMERICANO, Y ASUMO TAMBIEN QUE VIVIS EN EL MISMO SISTEMA POLITICO-ECONOMICO-CULTURAL QUE YO, ¿NO TE PARECE OBSOLETO?
Ein Volk Ein Reich Ein Fuhrer!
Saludos desde Argentina
PD: lo publico sin anonimo porque tengo huevos, y me parece terrible que censures opiniones diferentes a las tuyas

Adler Hidmann dijo...

El post mas ridículo que he leído hoy. Tu pseudoanalisis no es mas que la misma bazofia literaria que vemos en la gran mayoría de libros de propaganda antialemana, y la misma narración sarcástica de los mediocres documentales de Natgeo e History Channel. Yo he leído el libro, y por cierto muchos otros. Y puedo afirmar con solidez que la historia oficial no tiene absolutamente nada que ver con los verdaderos acontecimientos. Porque los verdaderos acontecimientos siempre han censurados, maliciosamente tergiversados y vedados al público general. Pero gracias al arduo trabajo de valientes historiadores del revisionismo, hoy tenemos las pruebas, evidencias y documentos que prueban la gran farsa del Holocausto y las burdas historietas que han creado para desprestigiar a un pueblo cuya única culpa reside en la férrea resistencia y rechazo a someterse a la influencia de élites financieras globalistas que a día de hoy tanto daño han causado al mundo entero, dominando, asfixiando y aniquilando a las naciones. Sin embargo; tarde o temprano la verdad saldrá a la luz. Dios juzgará con mano de hierro a los embusteros, a los difamadores y a los que calumnian, y a los mentirosos. Tu publicación es el vivo reflejo de Tuertos guiando a los ciegos directo al precipicio, sólo se darán cuenta cuando ya estén en el abismo...

Carlos Andia dijo...

Jejeje...

Francesc Bon dijo...

Adler, aunque seguro que te llamas Juanca u otro nombre más profano o quizás tus amigos (en caso de que los tengas) te llamen "pastis" o "el de la camisa marrón": hay un nutrido elenco de profesionales en la salud pública que pueden ayudarte. Lo dudo, pero quizás estemos a tiempo.

Serrano Suñer dijo...

Vaya pareja, el tal Salvador (el de los huevos) y el tal Adler (se te nota mucho que no eres Adler, tal vez Pelayo o Cayetano). Para que veáis que somos buena gente os dejamos desbarrar. Hala, que seáis felices!

1984 dijo...

¿Quiere usted comprender la ideología nazi? Pues no tiene más remedio que tragarse "Mi Lucha", estrambótica mezcla de autobiografía falseada y doctrina política, cuya originalidad consiste en que Hitler establece un programa político concreto con retazos de ideas que circulaban desde hacia medio siglo por Alemania y por fuera de Alemania. Hitler fue original en la articulación pragmática de ideas ajenas, sacándolas de contexto y barajándolas a su sabor. Si hemos de juzgar "Mi lucha" por su calidad literaria y el nivel intelectual y ético de sus elucubraciones, la nota es 0. A pesar de que el libro pasó por varias manos para su pulido antes de publicarse en 1925, no deja de ser un ladrillo pesado, declamatorio y torpemente redactado; son los discursos de Hitler a la nación alemana, postulándose como el mesías que la sacaría de la humillación nacional de Versalles y de la miseria general. El soldado desconocido de la Gran Guerra ahora convertido en gran redentor germánico. En ese sentido, el libro contribuyó a la construcción del mito del führer, que se presentaba en sociedad como un intelectual (la verdad: pintor mediocre carente de estudios), un tipo capaz establecer la base doctrinal "inconmovible" de su movimiento revolucionario y de reflexionar sobre ella; no solo un político práctico, un hombre de acción. En un país como Alemania, de una cultura aplastante y políticamente una calamidad, este Hitler "pensador" tuvo su importancia a la hora de otorgarle respetabilidad ante el público burgués conservador que leía.

¿Y cuáles eran ideas del nacionalsocialismo, articuladas en una cosmovisión totalitaria, cerrada sobre sí misma y tan dogmática "como las grandes religiones"? Muy sencillo: Alemania como nación culturalmente superior ha de aspirar al dominio de Europa y eventualmente del mundo. Pero como la raza determina los fenomenos culturales, políticos y sociales, es imperativo que mediante la eugenesia, la reproducción selectiva, Alemania se "purifique" de los gérmenes patógenos malignos que contaminan su torrente sanguíneo "ario." Así que la depuración racial es la condición inexcusable para la limpieza cultural y el establecimiento de un Estado totalitario y racial homogéneo. Los enemigos de este plan son esencialmente los judíos, que parasitan las sociedades europeas, corrompiéndolas, y difundiendo ideas nefastas como el liberalismo, la masonería, la democracia, el comunismo, el cristianismo (aquí Hitler se andaba con cuidado) o el arte moderno. Ante todo: el bolchevismo es judío, creación del judío Marx; luchar contra los judíos es hacerlo contra el comunismo y todas sus variantes; asi pues, es imperativo destruir el judaísmo para que Alemania, Europa y la Humanidad recuperen su sana naturaleza "aria." Este redentorismo político exterminador era la ideología nazi, que Hitler expone en su libro con una sinceridad aplastante y espeluznante.

Saludos cordiales.

Wilmar dijo...

Pueden tener razón quien critican el libro Mein Kampf, pero convengamos que es eso, un libro y ningún libro deberìa ser prohibido por bueno o por malo. Si vamos al caso la Biblia es una reverenda estupidéz, y sin embargo millones la han leído aunque más no sea en parte.

Carlos Andia dijo...

Desde luego, estoy de acuerdo en que no se debe prohibir. La prohibición seguramente tenía su razón de ser en Alemania después de la guerra, pero hoy en día sería casi ridículo, porque disparates semejantes pueden encontrarse casi en cualquier parte.

Gracias por tu aportación, y un saludo.

Alberto dijo...

El nacionalsocialismo tenía sus ideas, como cualquier otro movimiento político. Así que resulta difícil entenderlo sin leer Mein Kampf, aunque no sea una labor grata por su estilo farragoso y la índole monstruosa de sus ideas. Pero en los años 20 el racismo biológico, el antisemitismo o el nacionalismo exacerbado eran más frecuentes que ahora y, sobre todo, se expresaban con una brutalidad expresiva que hoy resultaría imposible. De hecho, hay que leer no únicamente lo que se ha escrito sobre los nazis (inabarcable) sino también lo que los nazis tenían que decir sobre ellos mismos y su ideología. Pese al tópico, no eran en absoluto incultos. Además de Hitler, hicieron aportaciones a la filosofía política nazi Alfred Rosenberg, Hess, Frank, Goebbels etc. Convertir en un tabú un libro es lo ideal para mitificarlo y seguir haciéndole el juego a Adolfo Hitler, que, por cierto, se inspiró en el mito y no en la razón para su alucinante y criminal carrera política. Entender el nazismo en su época es la única forma de exorcizarlo para siempre, devolviéndolo a la historia.

Carlos Andia dijo...

Yo creo que nunca está de más ir a las fuentes originales, aunque no sea plato de gusto. Pero sinceramente me parece que el nazismo tampoco requiere profundizar mucho para entenderlo, porque no es una teoría elaborada, sino una especie de impulso irracional nacido de varias circunstancias. Cualquier estudio más o menos serio sobre la época nos pone en claro sobre las claves para entender cómo nació, por qué, sobre qué se sostuvo, etc.

De todas formas me parece muy interesante tu reflexión, y coincido en que nunca suele ser bueno prohibir. En este caso porque su lectura, en vez de mover a la adhesión solo provoca repugnancia, en algún momento risa y, con toda seguridad, aburrimiento.

Gracias por la visita y el comentario, Alberto.

Dahucana dijo...

Con el respeto a los comentarios anteriores, anarilijilla, no deseo saber de que lugar brindas tu comentario pero en la sociedad donde resido, es necesario nacionalizar un país que es plurinacional y multicultural, lo que pueden decir que es una utopía, pero analizando la realidad social, política y económica de nuestra sociedad, existe una similitud a lo referido en ese texto, esta sociedad actual vive momentos muy críticos, requiriendo de forma urgente un cambio de la práctica política actual que ha llevado a la crisis y destrucción de nuestra sociedad por la pérdida de los valores morales trastocados por la creciente corrupción heredada de la vida republicana de nuestro país, donde se ha instaurado lamentablemente la lógica de la exclusión política, económica, social, cultural, entre otros.
La solución al problema de NACIONALIZAR a un pueblo, exige ante todo y consiste principalmente en la creación de condiciones sociales saludables, sobre esta base ha de construirse la posibilidad de educar a la persona.
Porque solo cuando una persona ha alcanzado, gracias a la educación y a la escuela, conocer la grandeza cultural, económica y sobre todo la grandeza política de su patria, puede sentir, y de manera inevitable siente, aquel ultimo orgullo de pertenecer a semejante nación, y solo se puede:
Luchar por lo que se ama
Amar lo que se respeta
Respetar lo que se conoce

Si hay otras opiniones con respecto a Luchar, Amar y Respetar, que sean fundamentadas con base en generar una sociedad con desarrollo sostenible económica, política y social, teniendo como resultado el bien común basado en el bienestar general y la seguridad integral.
No es el fin de dar un si o no a lo referente a la perspectiva política de Hitler en esos momentos, fácil es detractar o criticar lo sucedido, cuando no estas en la cancha donde se suda la camiseta o como se dice cuando queman las papas, la realidad alemana y austriaca de ese entonces no es lo que vemos ahora, por otro lado, los historiadores habrán relatado la historia tan real como sucedió o deja varios vacíos en favor de ciertos grupos de poder de ese entonces.
Es como leer un diario donde el editorial puede estar a favor o en contra del gobierno de turno, por tanto la información no es real sino manipulada.

Luis Manteiga Pousa dijo...

Yo lo leí algo pero me pareció infumable y bastante aburrido y lo dejé.

Carlos Andia dijo...

Pues francamente Luis, es lo mejor que has podido hacer.

Gracias por comentar.