Título original: La figlia del papa
Año de publicación: 2014
Traductor: Carlos Gumpert
Valoración: está bien
El afamado dramaturgo Dario Fo (premio Nobel de literatura, lo que no parecía fácil para un continuador de la tradición bufonesca como él) ha publicado su primera novela a los 88 años. Su primera biografía novelada, más bien, pues de eso se trata este libro, de título inequívoco: nos cuenta la vida de Lucrecia Borgia, la hija del papa Alejandro VI y, de paso, de parte de su célebre familia (la natural y las políticas, pues Lucrecia se casó tres veces). Y lo que hace es una auténtica vindicación de la figura de esta mujer del Renacimiento, oponiéndose a la idea, bastante acendrada creo que precisamente en Italia, que la presenta como la máxima exponente de una feminidad perversa y pervertida: sexualmente voraz, hasta llegar al incesto; intrigante, envenenadora, desalmada... una seductora harpía, tan solo superada en maldad por sus demoníacos padre y hermanos... un retrato, en fin, que ha superado incluso los cinco siglos que nos separan de ella y los cientos -y no exagero- de libros que se han escrito sobre ella y los demás Borgia.
Dario Fo, en cambio, nos presenta a una dama que, además de su belleza y su encanto natural, era extraordinariamente culta y generosa, amante de las artes y las letras, atenta y comprensiva tanto con nobles como con el pueblo llano, compasiva con los necesitados (fundó el Monte de Piedad de Ferrara, para combatir la usura, a partir de las ideas de Fray Bernardino de Siena), piadosa (patrocinadora de conventos de hermanas legas), competente -fue regente de la ciudad de Ferrara cuando era duquesa y lo hizo muy bien, al parecer- y leal a su familia, a pesar de haber sido convertida por su padre y su hermano César en una carta más para intercambiar en sus juegos politicos, y de haber tenido que padecer luego los vaivenes de éstos: la casaron con Francesco Sforza para aliarse con Milán y luego obligaron a éste a declararse impotente para anular el matrimonio; la casaron luego con Alfonso de Aragón para buscar la alianza de Nápoles (y un posible trono para César) y fue asesinado cuando ya no servía a los intereses de los Borgia... y la casaron, por fin con Alfonso d'Este, el futuro duque de Ferrara, que, al menos, pudo librarse de las intrigas de Alejandro VI y su hijo, aunque fuera por la muerte de ambos.
Cabe decir que Fo se ha documentado extensamente sobre Lucrecia y su época, aún cuando alguna de sus fuentes tal vez se haya quedado algo trasnochada (Alejandro Dumas... en fin). también, por lo que respècta los orígenes espàñoles de la familia Borgia -o sea, Borja-, anda algo despistado; me temo que ninguno de los título consultados hayan sido las obras que Joan F. Mira ha dedicado al tema... pero, en todo caso, esta defensa de una mujer tan vilipendiada a lo largo de la Historia (y no es la única, por desgracia, parece ser el caso de muchas otras que han ostentado algún tipo de poder político) resulta loable y pertinente para el siglo en el que vivimos.
La larga dedicación a la escena de Dario Fo, se deja ver en la estructura de la novela, construida, en buena medida, a base de diálogos privados entre parejas de personajes, asi como en las frecuentes referencias a la tradición teatral italiana y sus innovaciones durante el Renacimiento. Por lo demás, el libro se completa con una serie de ilustraciones con los personajes que lo protagonizan, realizados por el propio autor a partir de los retratos que se conocen de ellos.
Una novela quizá no fundamental pero sí muy intresante para todos los seguidores de este autor italiano y para los que aún sigan -seguimos- fascinados por la historia de la familia Borja.
Cabe decir que Fo se ha documentado extensamente sobre Lucrecia y su época, aún cuando alguna de sus fuentes tal vez se haya quedado algo trasnochada (Alejandro Dumas... en fin). también, por lo que respècta los orígenes espàñoles de la familia Borgia -o sea, Borja-, anda algo despistado; me temo que ninguno de los título consultados hayan sido las obras que Joan F. Mira ha dedicado al tema... pero, en todo caso, esta defensa de una mujer tan vilipendiada a lo largo de la Historia (y no es la única, por desgracia, parece ser el caso de muchas otras que han ostentado algún tipo de poder político) resulta loable y pertinente para el siglo en el que vivimos.
La larga dedicación a la escena de Dario Fo, se deja ver en la estructura de la novela, construida, en buena medida, a base de diálogos privados entre parejas de personajes, asi como en las frecuentes referencias a la tradición teatral italiana y sus innovaciones durante el Renacimiento. Por lo demás, el libro se completa con una serie de ilustraciones con los personajes que lo protagonizan, realizados por el propio autor a partir de los retratos que se conocen de ellos.
Una novela quizá no fundamental pero sí muy intresante para todos los seguidores de este autor italiano y para los que aún sigan -seguimos- fascinados por la historia de la familia Borja.
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