miércoles, 27 de abril de 2011

Irène Némirovsky: El baile



Título original: Le Bal

Año de publicación: 1930
Idioma original: francés
Calificación: Está bien


Antoinette Kampf tiene catorce años y sus padres son unos nuevos ricos más preocupados por tener un nombre dentro de la sociedad francesa que por su propia hija. No es que la dejen desamparada (tiene una niñera inglesa que se ocupa de ella veinticuatro horas al día, una reputada profesora de piano, la llevan al mejor colegio, viste los mejores vestidos y siempre tiene todo tipo de comida en abundancia sobre la mesa), pero desde luego no le dan todo el cariño ni le prestan la atención que merece.

Antoinette sueña con crecer, convertirse en una mujer, enamorarse y, sobre todo, reza a Dios todas las noches para que se mueran todos (padres incluídos) los que la dejan de lado. Ignorantes de los sueños y la tristeza de la pequeña, los señores Kampf deciden organizar un baile que reuna a la flor y nata de la sociedad parisina: más de doscientas personas reunidas en la lujosa mansión del matrimonio, bailando al sol de la orquesta y disfrutando de las más lujosas viandas y del más exquisito champán francés. A pesar de todas las expectativas puestas en tal acontecimiento, una decisión repentina de la pequeña hace que la historia tome un giro inesperado y que sus progenitores se enfrenten con aquello que más temen: ellos mismos.

Escrita con la maestría que caracteriza a Némirovsky, El baile es una simpática novela corta que se centra en el universo de una preadolescente. Es interesante y está bien contada, pero, en mi opinión (quizá demasiado influida por lo mucho que disfruté Suite francesa), no deja de ser la crónica de una pataleta prépuber, más un cuento largo que una novela corta. Es decir, que sí, que Némirovsky escribía como una reina, pero la historia tampoco es para echar cohetes.


Más libros de Irène Némirovsky en Un Libro al Día: Los perros y los lobosSuite francesaEl ardor de la sangreEl malentendido

2 comentarios:

Bea dijo...

Qué sorpresa. Precisamente leí este relato el viernes. El poder que gestos impulsivos, irreflexivos e inevitables en momentos de rabia, pueden tener en quienes nos rodean. Recomiendo de esta autora "Nieve en otoño".

galgata dijo...

A mí me encanta esta escritora, en especial "Suite francesa" y "El ardor de la sangre", pero esta novela me pareció demasiado malvada. A mi parecer, se pasó de la raya.