Idioma original: griego
Título original: Ο Τσε αυτοκτόνησε
Año de publicación: 2003
Valoración: está bien
Este es el segundo libro de Márkaris que leo, pero el primero que reseño (el anterior debí de leérmelo en la era pre-ULADiana, o a lo mejor lo leí y me dio pereza escribir la reseña). En cualquier caso, con estas dos novelas da para hacerse una idea del estilo de Márkaris, y de los métodos de su comisario Kostas Jaritos, un policía ni tan caótico como el Montalbano de Camillieri ni tan metódico como el Wallander de Mankell.
Al principio de esta novela, el comisario Jaritos está de baja, a causa de un disparo recibido en su anterior misión. Aburrido y atocinado, se deja dominar por su protectora mujer y hasta por un gato con el que comparte los bancos del parque. Solo lo sacará de su letargo un misterioso caso al que sus colegas policías no parecen estar dando el tratamiento adecuado: el suicido, en directo y en prime-time, de un importante hombre de negocios. ¿Qué puede llevar a una persona que parece exitosa y feliz no solo a suicidarse, sino a hacerlo públicamente y enfrente de una cámara de televisión? El misterio se complica aún más cuando a este suicido le sigue otro, y después otro...
En esta novela, Márkaris parece iniciar una línea que han seguido después sus posteriores novelas, en especial en su Trilogía de la crisis: la mezcla de intriga policial pura con elementos de intriga política y referencias a la situación económica europea y mundial. En este caso, tengo que decir, el tratamiento del tema parece algo superficial y algo inocente: los tejemanejes económicos fraudulentos que el comisario Jaritos va descubriendo parecen un juego de niños comparados con la trama Gürtel y compañía...
En mi opinión, lo mejor de la novela, como pasa muchas veces, son los personajes secundarios: la mujer de Jaritos, el novio de su hija, su improvisada compañera de investigaciones... Las relaciones humanas que se tejen entre ellos, en paralelo o al margen de la investigación central, hacen que la lectura sea mucho más amena y amigable, y a veces dan ganas de que no vuelvan a meterse de cabeza en el caso para seguir leyendo más sobre ellos.
¿Y por qué solo le he dado un "está bien"? Pues porque, como decía, antes, el desenlace me parece algo inocente. El misterio inicial es realmente intrigante (tres hombres exitosos se suicida impulsados por un extraño poder desconocido) pero la resolución del misterio, con una de esas carambolas tipo CSI ("esta camisa tiene polvo de una piedra que solo existe en un pequeño terreno de veinte metros cuadrados a las afuras de Las Vegas", algo así) y un "malo" final bastante poco creíble, al menos para mí. Pero bueno, hasta llegar a esa desilusión final, la lectura me entretuvo y me enganchó, así que quien quiera disfrutar de una agradable lectura policiaca en la playa, adelante...
También de Petros Márkaris en ULAD: Liquidación final
3 comentarios:
No he leído nada de este autor (y, por tanto, nada de la serie), pero la verdad es que tengo ganas de meterle mano, porque en general he leído siempre críticas bastante positivas.
Un saludo!
¿Montalbano caótico ?, ¿Hemos leído lo mismo ?
Me encantan las novelas policiacas, gracias por la recomendación!
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