sábado, 26 de febrero de 2011

Ayn Rand: Los que vivimos

Idioma original: inglés
Título original: We the Living
Año de publicación: 1936
Valoración: está bien

Aunque Los que vivimos está ambientada en la época inmediatamente posterior a la Revolución Rusa, no se trata de una obra propagandística que alabe las bondades del nuevo régimen: por el contrario, la novela está narrada precisamente desde el bando de los perdedores, y escrita desde el exilio de su autora en los Estados Unidos.

Kira es una joven perteneciente a la clase burguesa cuyos sueños de ser ingeniera se ven truncados por la necesidad de trabajar que le impone la revolución. A medida que las consecuencias de la revolución van haciendo mella en su familia y en el país entero, Kira encontrará su propia manera de sobrevivir en la figura de Leo. Por lo menos en un principio, los dos amantes se apoyarán el uno en el otro para sobrevivir a la asfixia de un régimen que pronto se descubre corrupto y totalitario.

A pesar de que la novela no es imparcial en cuanto a lo político, tiene la gran virtud de aportar diferentes puntos de vista: no solo conocemos cómo viven el régimen soviético los mayores perjudicados, sino también altos cargos del Partido Comunista o campesinos que, aunque lucharon en el Ejército Rojo, han terminado desencantados con la dictadura. Por eso, yo diría que no se trata de una novela anticomunista sino antitotalitaria: lo que se critica es la hipocresía de un régimen que se vale de unas ideas en origen nobles para oprimir al pueblo que clama haber salvado.

De ahí el título: Kira y Leo son los que viven, los que se esfuerzan por llevar una vida que no se limite a la mera supervivencia. En una sociedad para la que la anonimia y el sacrificio por la comunidad son los valores más estimados, los enamorados luchan por recordar --y por recordarle al lector-- que cada individuo es único y precioso precisamente por esas características que lo diferencian del resto.

* Lo mejor: la tensión psicológica y la sensación de inevitable fatalidad que se respira a lo largo de toda la novela.

* Lo peor: la relación Kira-Leo no deja de ser un poco folletinesca.

También de Ayn Rand en ULAD: El manantialHimno

6 comentarios:

Santi dijo...

Es un personaje interesante, esta Ayn Rand. No tenía ni idea de quién era hasta que la vi mencionada en una tira cómica de xkcd: http://xkcd.com/610/

Al parecer, es una escritora totalmente opuesta a cualquier tipo de colectivismo o incluso altruísmo que limite la libertad absoluta del yo, y defensora de la razón como móvil superior y casi único de las acciones humanas (creó un sistema filosófico que denominó Objetivismo"). En parte, esto se explica por sus experiencias en la Rusia pre- y post-revolucionaria, que se reflejan esta novela.

Paula dijo...

Sí, es bastante curiosa... Pero esta novela es bastante light con respecto a sus propias ideas. Yo creo que lo que defiende aquí no es un sistema político o filosófico, sino la "libertad absoluta del yo" sin adscribirse a nada. Defiende la vida.

Anónimo dijo...

Pues yo acabo de conseguir acabar "La rebelión del Atlas", la que esta considerada como la obra cumbre de Ayn Rand.
Y realmente me ha costado acabarla. Es un tocho pésimamente escrito. Pero lo peor no es eso, sino que refleja la filosofía neoliberal de la autora por todos lados. Por desgracia Rand no es la única de esa vertiente económica-política de extrema derecha cuyos efectos estamos sufriendo todos los días.
Pero si se puede considerar sus libros. como el mencionado de "La rebelión del Atlas" como el "Mein Kampf" del neoliberalismo.
Hasta luego
Pablo

Anónimo dijo...

simplemente me ha encantado.nunca habia leido una novela de este tipo.encontre el libro en casa de un amigo y comence a leerlo,podriais decirme de algun libro parecido?
gracias

Anónimo dijo...

La rebelión de Atlas, para mí, es una novela magnífica. Le sobran 300 o 400 páginas, pero para mí es una obra casi épica.
Es verdad que Ayn Rand está siempre haciendo alegatos políticos procapitalistas y antisocialistas-comunistas, etcétera, y no estoy de acuerdo con su rechazo total a la solidaridad. Pero yo me quedo con algo más hermoso, y que creo que debería estar por encima de ideologías políticas (excepto el anarquismo, quizá): que hay que fomentar la creatividad, la genialidad, y no poner zancadillas a aquellos que tengan el valor de arriesgar su dinero para emprender, llevar a cabo una idea y dar empleo. Ciertamente, los empresarios de Ayn Rand son empresarios modelo: reconocen los méritos de sus trabajadores, solo contratan a los mejores... A quienes les moleste que uno se haga rico o simplemente prospere con una buena idea (SU propia buena idea), sin hacer daño a nadie... en fin, a esos no les gustará esta novela.

Luis dijo...

es muy bueno el libro tanto este como la rebelión de atlas y desde Venezuela digo que no hay nada mas vigente que lo expresado por Ayn Rand en la rebelión del Atlas; eso fue exactamente lo que ocurrió en mi país con la llegada del socialismo