jueves, 10 de febrero de 2011

Octave Mirbeau: Memoria de George el amargado


Idioma original: francés
Título original: Les mémoires de mon ami
Fecha de publicación: 1899
Valoración: Recomendable

Como el título del libro indica, George es un hombre amargado. A simple vista, parece un hombre aburrido, pusilánime, incapaz de mover un dedo para intentar ser feliz o para que los demás lo sean. Pero, una vez muerto, cuando sus memorias llegan a las manos de uno de sus pocos amigos (y, al mismo tiempo, a nosotros), descubrimos que esto no es del todo cierto.

Nos enteramos, a través de la lectura de esas páginas escritas de su puño y letra, de que fue un niño que creció sin ningún tipo de estímulo, que fue criado sin amor y sometido por su propia madre a continuas humillaciones y menosprecios. También somos testigos de su juventud gris, dedicada al estudio y al trabajo aburrido en un banco, que apenas se viste con un poco de emoción cuando es falsamente acusado de asesinato. Y, como colofón, también se nos muestra como hombre adulto atrapado en un matrimonio con una mujer a la que no ama y que no cesa (como antes hiciera su madre) de humillarlo y tratarlo como a un desecho.

Pero George, debido a su triste existencia, desarrolla una asombrosa capacidad de abstracción. Así, frente a lo mortalmente aburrida y poco placentera que es su vida, George se refugia dentro de sí mismo y vive en su imaginación las más maravillosas aventuras, creando también a las más bellas y complacientes mujeres, aquellas a las que nunca sería capaz de acercarse.

Memoria de George el amargado es la crónica de un pobre hombre que nunca ha conocido la felicidad, convencido de la estupidez absoluta del ser humano y con una actitud absolutamente cínica hacia la sociedad y las personas que lo rodean, pero capaz de hallar una vía de escape que lo salvará de su autodestrucción.

3 comentarios:

Jaime dijo...

Perdón por lo chorra del comentario, pero qué bajón, ¿no? Da una tristeza... Creo que yo personalmente voy a huir de este libro como de la peste. Pero gracias por señalármelo con pintura roja, izas;).

izas dijo...

jajaja bueno, el hombre lo pasa mal, pero el libro no es tan deprimente como parece

:)

Nuria dijo...

Este libro es un delicia, como todo Mirbeau