miércoles, 9 de febrero de 2011

Gavin Menzies: 1421: el año en que China descubrió el mundo


Título original: 1421: the Year China Discovered the World.
Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2002
Valoración: muy recomendable

Volvemos a la carga, esta vez con un libro rodeado de muchísima polémica. La hipótesis que plantea el autor es muy sencilla: Zhu Di, el tercer emperador de la dinastía Ming (1402-1424), quiere cartografiar el mundo y hacer súbditos a todos sus habitantes. Para ello, envía la mayor flota vista hasta entonces, y aún bastante después, a navegar por todo el mundo. Al mando, el almirante Zheng He, eunuco imperial y navegante de gran experiencia.

A lo largo de un viaje de tres años (1421-1424) traspasarán las costas conocidas de la India y África oriental para adentrarse en territorio desconocido: atravesarán el estrecho de Magallanes cien años antes que el propio Magallanes, llegarán a Senegal y, aprovechando las corrientes marinas, arrivarán a costas sudamericanas. La flota se divide y se dirigen a puntos distintos, atracando a lo largo de todo el continente americano, la Antártida, Australia y vuelta a China. A su regreso se encuentran con un emperador diferente y con una clase dirigente que se cerrará a los viajes de ultramar. Todo será destruido y las fronteras se cerrarán al exterior. Hay que recuperar la economía China que se había quedado en bancarrota a causa del gasto gigantesco producido por la flota.


Y claro, afirmar que Colón tenía mapas que habían sido elaborados por los chinos, y también Magallanes, y Cook, pues no es algo que se pueda decir así, sin más. Menzies se ha formado en la marina británica y ha viajado en submarino alrededor del mundo. Astronavegante por afición comenzó a buscar evidencias que mostraran un conocimiento de la cartografía mundial antes de las exploraciones europeas. Afirma que sólo los chinos disponían del capital, la técnica y los conocimientos necesarios para poder llevar a cabo tal empresa. Ha buscado evidencias por todas partes, encontrando estelas, juncos hundidos, cerámica, flora y fauna, documentos, etc...que le llevan a corroborar su hipótesis.

Comencé a leerlo con muchísima curiosidad y con aún más cautela, y aunque es cierto que necesitamos más evidencias arqueológicas que corroboren sus ideas, ha iniciado una senda muy interesante. Sí que parece ser que los exploradores europeos poseían mapas que ya indicaban los lugares que ellos supuestamente descubrieron. Si la autoría de estos mapas corresponde a los chinos o no, es algo que seguramente podremos conocer en los pŕoximos años. Y hay que agradecer a personas como Menzies el que podamos revisar la historia y no cerrarnos a lo que creemos que es verdad.

Ha resultado ser una lectura muy recomendable, que aporta esa imagen de potencia china en la Edad Media que a Occidente se le suele olvidar. Excelentes navegantes, cartógrafos, inventores y creadores de una Enciclopedia universal que llevaban en las bodegas de sus barcos, fueron capaces de medir la latitud y la altitud antes que los europeos, y no digamos ya muchas otras cosas. Un conocimiento amplísimo que Menzies deriva en la consecución de una gran misión imperial: abarcar el mundo entero.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Sonia por la reseña. Lo de Best Seller, supongo que obedecerá a la rabiosa actualidad del tema. Ojalá aporten al mundo en el sXXI, el equivalente en ciencia y conocimiento del que disponían en el XV y no sólo sus magníficos bazares y otras cosas mucho mas negativas, de la imagen que de ellos nos llega aquí hoy en día

Sonia dijo...

De nada;-) Best seller, sí, sólo que no sé si ha sido leído por todos los compradores, o sólo comprado como curiosidad y olvidado después! No había oído nada del mismo hasta que lo vi en una librería y se me ocurrió leer la contraportada;-)
Por cierto, hay una segunda parte, se titula: 1434: el año en que China encendió la chispa del Renacimiento...voy por la mitad...
Algo queda de esa China aún, y esperemos que vuelva a renacer otra vez.

Anónimo dijo...

Aunque no leí el libro, creo que debe ser una lectura muy interesante. Además, quería comentar que hace poco tiempo vi documnetal sobre quien descubrió, verdaderamente, América y quedé muy sorprendida en descubrir que exíten teorías y (hasta incluso) pruebas de la llegada de otros navíos a estas tierras. ¿Realmenete, los chinos, los japoneses, los polinesios, los noruegos, los galeses, los irlandeses y los hebreos antiguos llegaron antes que Colón a las Américas?
Excelente el blog....

Lector informado dijo...

Interesante especulación hasta que uno comienza a descubrir que los surcidos entre datos tienen muchos errores o referencias falsas.... Quien ha visto un Maguey dando frutos como peras rojas?... bueno si... luego de beberse una buena botella de mezcal...

Prosanatos dijo...

Sé que es tarde para esto (hoy es 26 de noviembre de 2013), pero no voy a dejarlo pasar.
Del libro "Los Nuevos Charlatanes", capítulo 3, extraigo los siguientes párrafos:

>Vivimos en la edad de oro de la falsa historia y la falsa arqueología, que en parte son fáciles de identificar como basura, pero que en algunos casos están cuidadosamente vestidas de pseudoacademicismo para parecer auténticas....
Hasta hace unos pocos años, casi toda la falsa historia se encontraba en los estantes etiquetados como 'misterio', 'esoterismo' u 'ocultismo'. Hoy puede encontrarse pseudohistoria en la sección de historia. Mientras escribo esto, las dos principales cadenas de librerías de Inglaterra, la Waterstones y la Borders/Books, tienen a la venta un volumen titulado 1421: el año en que China descubrió el mundo, que anuncian como 'libro de historia recomendado'. Este libro no tiene nada de historia....., es una obra del más tramposo de los falsos academicismos. Pero aún más perturbador es el hecho de que cierto tipo de pseudohistoria se enseña en escuelas y universidades....<


"Los Nuevos Charlatanes", de Damián Thompson, año 2009, editorial Ares y Mares.

MARIO JOSE CANTO BAREA dijo...

Lector informado , soy de merida yucatan mexico, y aqui hay una planta parecida al maguey
que da unos frutos de color rosado obscuro ,y la llamamos pitahaya, son muy deliciosos , incluso se hace un jugo delicioso con sus frutos.
No seria inverosimil que gente no nativa de america, en el mundo antiguo al verlos confunda su color rosado obscuro con rojo. Es una posibilidad , pero no hay manera de probarlo.

MARIO JOSE CANTO BAREA dijo...

Excelente libro, lo lei completo, incluso estuve ahorrando para poder comprarlo
No me parece inverosimil la historia, y los datos parecen tener logica, claro , eso solo el tiempo y los expertos al ir hallando evidencias podran desmentir o confirmar si la teoria es correcta y si se basa en hechos comprobables.