Año de publicación: 2016
Valoración: Recomendable
Muchos podrían calificar esta primera novela de Lucía Baskaran como "novela generacional". Sí, Victoria (la protagonista y, seguramente, alter ego de Baskaran) es una mujer de su tiempo, las referencias a Internet, foros, Twitter, Facebook y demás son continuas y las situaciones que vive Victoria son similares a las que podría vivir cualquier joven de hoy en día.
Pero, en mi opinión esta es, más que el retrato de una generación, una novela de formación o de aprendizaje, una Bildungsroman del siglo XXI, un aprendizaje "a hostias", si queréis, pero aprendizaje al fin y al cabo. Porque la novela es la historia de Victoria, una joven que quiere comerse el mundo y que casi termina devorada por el. Asistimos al final de la adolescencia y entrada en la ¿madurez? de Victoria a través de dos momentos separados en el tiempo, como son la llegada a Madrid para continuar sus estudios y la ruptura de su relación con Él, marcados ambos por ilusiones, deseos satisfechos a medias o insatisfechos, miedos, inseguridades, frustraciones, etc.
Y este proceso de aprendizaje nos lo muestra Baskaran de forma honesta, descarnada, cruda, sin adornos: las crisis son crisis, el sexo es sexo y las ganas de follar son ganas de follar. Esta naturalidad a la hora de narrar, así como la división del libro en breves capítulos, apenas secuencias, hace que la lectura del libro sea sumamente ágil y entretenida. Por contra, provoca también que algunas de las situaciones (relaciones con padres y hermanos o alguna otra que no desvelaré) y personajes (amigas o compañeras de estudio) apenas estén desarrollados o sean prácticamente intrascendentes para el desarrollo de la historia. Por otra parte, la reciente moda de la autoficción quizá haga que el libro peque de cierta falta de originalidad, aunque esto no se deba a la propia novela, sino a mi propia saturación (mea culpa).
Pero lo que no se puede negar es que Lucía Baskaran, desde esa honestidad, ironía y ligero alejamiento respecto a lo observado, tiene una mirada acerada que logra registrar de manera convincente sensaciones o estados de ánimo propios de una de la etapas más complicadas, a nivel emocional, de nuestras vidas. Esta mirada nos deja, además, una serie de frases de esas que vas subrayando hasta que dejas el libro como si fuesen los apuntes del instituto.
Pero lo que no se puede negar es que Lucía Baskaran, desde esa honestidad, ironía y ligero alejamiento respecto a lo observado, tiene una mirada acerada que logra registrar de manera convincente sensaciones o estados de ánimo propios de una de la etapas más complicadas, a nivel emocional, de nuestras vidas. Esta mirada nos deja, además, una serie de frases de esas que vas subrayando hasta que dejas el libro como si fuesen los apuntes del instituto.
"Una de las primeras lecciones que aprendí fue que nada importa demasiado, pero que es muy importante actuar como si todo fuese de gran relevancia"
"Con los años descubrí que leer compulsivamente no te hace más inteligente, solo más infeliz"
"Mi trayectoria había sido morirme del asco durante los primeros trece años de mi vida para después segur muriéndome del asco en los momentos en los que no estaba follando o masturbándome"
En resumen, un debut interesante de una autora a la que daremos, seguro, una segunda oportunidad en el futuro.
6 comentarios:
No estaría mal una breve lista de esas novelas de autoficción. Como que ando medio perdido en esa rama.
Gamma:
Aquí hay algunas: https://unlibroaldia.blogspot.com/search/label/autoficci%C3%B3n
Aunque también se podría incluir aquí, por ejemplo, a Knausgaard y compañía.
Un saludo
Gracias, lamento no haberme fijado previamente en las etiquetas.
Muy buena redacción!
El libro me gustó, es fácil de leer (lo que no es siempre necesariamente bueno) y es ameno, aunque en ocasiones te sientas como si estuvieses leyendo un blog.
Más allá de eso, calificar la novela como una de las grandes sorpresas del año, como he leído en algún sitio (no aquí), me parece un pelín exagerado, aunque supongo que la industria editorial es así.
Hola Manuel:
Coincido contigo en todo, salvo en lo de leer un blog. Conozco uno que es imprescindible.Se llama "Un libro al día"! :)
Un saludo
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