domingo, 15 de noviembre de 2009

Agota Kristof: Ayer

Idioma original: francés
Título original: Hier
Año de publicación: 1995
Valoración: Imprescindible


Ayer es la historia de Sandor, que en realidad se llama Tobías, inmigrante en un país que no conocemos. Trabaja en una fábrica, pero, a veces, también hace trabajos de traductor. Sueña con ser escritor, pero quema todos los textos que escribe. Dice que es huérfano, pero sus padres viven. Es hijo único, aunque tiene varios hermanos. Y se acuesta con Yolande, pero en realidad, en secreto, en público, ama a Line.

Line, una mujer de carne y hueso que es también la idealización absoluta del amor que nunca experimentará. Pero la espera. Prepara su casa para que todo esté perfecto cuando ella llegue, y comience entonces su vida perfecta. Porque su vida es tan gris y está tan vacía y él está tan desesperado, que sólo Line puede salvarlo.

Y entonces, un día, Line aparece. Está casada y tiene una niña. Y Sandor tiene que aprender a vivir de nuevo, a adaptarse a su suerte mientras espera que ésta cambie. Pero, ¿qué ocurre con nuestras vidas, cuando llevamos años alimentándolas de una ilusión que no se cumple? O, peor, ¿qué ocurre con nuestras vidas, cuando se cumple la ilusión por la que vivimos desde que éramos niños?

Giorgio Manganelli afirmó: La prosa de Kristof anda como un títere homicida. No creo que nadie pueda definirlo mejor. Concisa, limpia, certera como un estilete, Kristof nos regala en apenas cien páginas una novela que habla del amor, del desarraigo, del desasosiego, de la angustia, de la soledad... En pocas palabras: una verdadera obra de arte.

También de Agota Kristof en ULAD: Claus y LucasEl gran cuadernoLa analfabeta La hora gris o el último cliente. John y Joe, No importaLa hora gris y otras obrasEl monstruo y otras obras¿Dónde estás, Mathias?

13 comentarios:

Paula dijo...

Suena delicado. Suena precioso. Gracias por la recomendación.

Santi dijo...

Oye, Izas, tengo una curiosidad: ¿tú cómo descubres a autores como Kristof o Hrabal, de los que yo no había oído hablar hace un par de meses?

Lo digo porque yo, cuando entro a una librería, suelo dejarme llevar por los autores que conozco, y luego ojeo la sección de novedades por si algún título me llama la atención... Pero casi nunca me compro un libro de un autor del que no he oído hablar (salvo que esté publicado en Acantilado, Anagrama o Salamandra, que me dan confianza en su selección de autores...)

¿Llegas a estos autores por recomendaciones -no de tus amigas, claro- o reseñas de periódicos o revistas, o es que eres una compradora más arriesgada que yo, que se la juega con desconocidos?

izas dijo...

En el caso de Hrabal, llegué a él por un amigo –hay algunos, por suerte, que me recomiendan cosas decentes–, que me regaló "Una soledad demasiado ruidosa". En el caso de Kristof y de muchos otros, llego a ellos porque los veo en la librería, los ojeo un poco y me lanzo a la piscina, a ver qué me encuentro.

Es arriesgado porque generalmente no tienes ninguna referencia acerca del autor y puedes llevarte a casa unas bazofias increíbles, pero también puedes encontrar verdaderas maravillas, que es lo que pasa la mayoría de las veces.

Deberías probarlo y contarnos tu experiencia :) O quizá deberíamos inaugurar una nueva sección llamada "Me arriesgué y mirad lo que me encontré", jeje

Santi dijo...

Sí, yo con esas apuestas arriesgadas he tenido grandes satisfacciones (por ejemplo El golem de Meyrink, que me parece una maravilla, o Stefan Zweig, de quien no sabía nada cuando me compré el primer libro suyo) y decepciones terribles (Nieve de Fermine, a quien ya le casqué un "repugnante", por ejemplo).

Pero siempre hay tanto donde elegir, que acertar a ciegas es difícil, y yo termino siendo bastante conservador en mis compras...

Santi dijo...

Se me ocurre otra pregunta relacionada con esto (Izas, perdón por secuestrarte el post para hablar de cosas que no tienen nada que ver con el libro):

¿Soléis leer revistas sobre literatura estilo "Qué leer", o los suplementos literarios como Babelia o el Cultural del ABC?

-- marcaching -- dijo...

Yo también la leí por primera vez hace unos meses, y fué más que nada por una muy buena recomendación que se hacía en otro blog. Tu definición para su prosa, "Concisa, limpia, certera como un estilete..." me parece muy acertada. Ciertamente, una autora a tener muy en cuenta.

Jaime dijo...

Pues a mí, si soy sincero, me dan bastante pereza ese tipo de suplementos. Aunque supongo que en parte es porque en casa se compra El Correo y, en fin, "Territorios" (que es su suplemento cultural) da para lo que da. Probablemente "Babelia" me atraería más... Pero sobre todo, lo que menos me gusta del mundo (la cosa esférica que da vueltas en la nada, no el periódico) son las entrevistas a escritores.

¿Qué puede decir de valor un escritor al que se le entrevista? Una buena entrevista presupone cierta agilidad de pensamientos, cierta ironía tal vez, capacidad de sugerir mucho en pocas palabras, y todo sobre la marcha. Esas no son necesariamente virtudes de escritor; más bien al revés, porque un escritor, por lo general, es alguien que se toma su tiempo para redactar, que revisa, corrige, etc. Así que ese tipo de entrevistas más bien sirven para echar leña al fuego de las enemistades de patio y para saber que Dan Brown se cuelga del techo al revés cuando no se le ocurre nada. Vaya, bien pensado, quizá esto último sí que explique muchas cosas...

Santi dijo...

Ejemplo práctico de escritor que "la lía" en una entrevista:

-http://cronicashungaras.blogspot.com/2009/11/imre-kertesz-no-escribo-literatura-del.html

-http://cronicashungaras.blogspot.com/2009/11/imre-kertesz-han-falsificado-mis.html

(Por cierto, húngaro como Agota Kristof...)

izas dijo...

La verdad es que yo no suelo leer los suplementos culturales. Alguna vez lo he hecho, claro, pero en general no me atraen nada, me parecen bastante aburridos. Y, como dice Jaime, muchas veces las entrevistas a escritores no aportan demasiado (aunque la que Santi ha enlazado aquí tiene su punto). Sirva como ejemplo el colgarse boca abajo de Dan Brown o descubrir que María Matute se maquilla no porque sea coqueta, sino "por respeto a los demás". Pues vale.

izas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Guillermo Gómez dijo...

Después de leer la reseña, me están entrando unas ganas tremendas de buscar el libro para leerlo.

Marc Peig dijo...

Grandísimo libro de Agota Kristof. Que bien describe la soledad, la tristeza, la añoranza y la melancolía. A la autora le bastan pocas páginas para llenar una historia de emociones y sentimientos, a pesar de su aparente rudeza estilística. Lo vimos en «La analfabeta» (reseñado también en ULAD), y lo vemos también en este libro. Una gran escritora.
Saludos
Marc

Juanjo Blasco dijo...

Acabo de terminarlo, el primero que leo de Agota, muy buen libro. Refleja muy bien la soledad, la infelicidad, la dura infancia por eso el protagonista se va del pais. En fin en pocas páginas, cuenta mucho. Maravilloso es este blog, una delicia. Un libro al día, merece mucho la pena leeros. Un abrazo a todos.