Título original: The Kings of the Cool
Fecha de publicación: 2012
Valoración: recomendable
Hace unos meses, en esta reseña, Santi nos hablaba del concepto de libro "espaciador". Bien, pues este magnífico Los reyes de lo cool cumple perfectamente con esa dignísima función. No sólo eso, también pone de manifiesto que Winslow es muy capaz de sacudirse la dependencia de una obra de tanto impacto como fue El poder del perro y, sin salirse excesivamente de la temática en la que parece haber hallado un filón, continuar creando personajes y tramas de rápido atractivo para el lector.
Siempre se podrá argumentar que Winslow se desplaza en esa cuerda floja entre la novela negra o policíaca y la literatura de perfil más serio, con mayor intención artística. O que ha creado su propio subgénero incrustado entre otros. No seré yo quien se pronuncie: hasta ahora sus dos libros me han proporcionado entretenimiento, cuando no un disfrute lindante con la adicción. Los reyes de lo cool se lee a un ritmo frenético: se planta uno en la centena de páginas sin apenas darse cuenta, y ya han pasado un montón de cosas. Winslow escribe sin complicaciones ni grandilocuencia de ningún tipo, simplemente se deja llevar por una estructura que se va haciendo clásica: las tramas van confluyendo y la historia se va cerrando.
Moderno y dinámico, se aleja de toda pretensión de juicio ético. Trata la industria de la droga como una parte del entramado social y económico, dotada de sus propios y estrictos códigos. Dibuja a su antagonista, el brazo fuerte de la ley, con trazos difusos y poco definidos, como aventurando su escasa integridad. Coloca unas cuantas piezas en medio, y libra la batalla. Mientras tanto, importante, el lector se lo pasa en grande. ¿Podemos exigirle más, literariamente hablando? Quizás. Aquí no encontraremos escrupulosas descripciones como las de McCarthy ni reflexiones sociales como las de Franzen. Pero es así como Winslow se ha creado una especie de universo propio, el de las novelas relacionadas con el narcotráfico en la frontera entre México y USA: violentas, algo sarcásticas, y dotadas de un poderoso componente visual. Nada excesivamente original, que tiene precedentes literarios y fuerte peso en películas como Traffic o en series televisivas como la excelente Breaking Bad, pero un tema en el que ha conseguido establecerse como autor de referencia.
Como esto es un blog de libros y no de autores, me ciño al libro: Los reyes de lo cool es una novela estupenda y trepidante, de entretenimiento, casi de aventura (y por dudas que puedan surgir de lo que Winslow podría conseguir de abandonar esas temáticas, o esa estructura vertiginosa en espiral, tan propia) en su especialidad, Winslow es como uno de esos restaurantes a los que siempre acudes a pedir tu plato favorito pues no puedes resistirte a él.
También de Don Winslow en Unlibroaldía: El invierno de Frankie Machine, El poder del perro, El cártel
Siempre se podrá argumentar que Winslow se desplaza en esa cuerda floja entre la novela negra o policíaca y la literatura de perfil más serio, con mayor intención artística. O que ha creado su propio subgénero incrustado entre otros. No seré yo quien se pronuncie: hasta ahora sus dos libros me han proporcionado entretenimiento, cuando no un disfrute lindante con la adicción. Los reyes de lo cool se lee a un ritmo frenético: se planta uno en la centena de páginas sin apenas darse cuenta, y ya han pasado un montón de cosas. Winslow escribe sin complicaciones ni grandilocuencia de ningún tipo, simplemente se deja llevar por una estructura que se va haciendo clásica: las tramas van confluyendo y la historia se va cerrando.
Moderno y dinámico, se aleja de toda pretensión de juicio ético. Trata la industria de la droga como una parte del entramado social y económico, dotada de sus propios y estrictos códigos. Dibuja a su antagonista, el brazo fuerte de la ley, con trazos difusos y poco definidos, como aventurando su escasa integridad. Coloca unas cuantas piezas en medio, y libra la batalla. Mientras tanto, importante, el lector se lo pasa en grande. ¿Podemos exigirle más, literariamente hablando? Quizás. Aquí no encontraremos escrupulosas descripciones como las de McCarthy ni reflexiones sociales como las de Franzen. Pero es así como Winslow se ha creado una especie de universo propio, el de las novelas relacionadas con el narcotráfico en la frontera entre México y USA: violentas, algo sarcásticas, y dotadas de un poderoso componente visual. Nada excesivamente original, que tiene precedentes literarios y fuerte peso en películas como Traffic o en series televisivas como la excelente Breaking Bad, pero un tema en el que ha conseguido establecerse como autor de referencia.
Como esto es un blog de libros y no de autores, me ciño al libro: Los reyes de lo cool es una novela estupenda y trepidante, de entretenimiento, casi de aventura (y por dudas que puedan surgir de lo que Winslow podría conseguir de abandonar esas temáticas, o esa estructura vertiginosa en espiral, tan propia) en su especialidad, Winslow es como uno de esos restaurantes a los que siempre acudes a pedir tu plato favorito pues no puedes resistirte a él.
También de Don Winslow en Unlibroaldía: El invierno de Frankie Machine, El poder del perro, El cártel
6 comentarios:
Francesc, ni idea de quién es Winslow. Éste aun no ha llegado a mis costas, pero si recomiendas 'El poder del perro', lo buscaré. Muy clara reseña. Un abrazo.
Gracias, Marcelo. La colección en que salen los libros de Winslow está coordinada por Rodrigo Fresán, argumento a tener en cuenta.
Ya está, Francesc. Me hice de 'El ´poder...' Flor de 'tocho', amigo. Eso sí, deberá esperar. Es una edición de Roja & Negra, con prólogo de Fresán, como has comentado. Saludos.
Qué recomendaciones tan estupendas. Voy a probar este último. Un blog genial. Tienes un voto ;-)
Besicos p8los
Marcelo: si flor de tocho significa que se ve largo, no temas: El poder del perro se devora en tres ratos. Recuerdo una racha de 300 páginas en una hamaca en un hotel, en el verano de 2011. Menos mal que me puse protector.
Gracias, P8ladas, espero no decepcionar, y gracias también por el voto!.
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