martes, 9 de noviembre de 2010

Zoom: Fuga de muerte, de Paul Celan

Idioma original: alemán
Título original: Todesfuge
Fecha de publicación: 1948 (en La arena de las urnas)
Valoración: imprescindible

"Fuga de muerte" es el poema más célebre de Paul Celan. Figura en todos los libros de texto de los escolares alemanes, y no en vano, ya que fue la primera reacción literaria de importancia al Holocausto judío escrita en alemán. El mismo Adorno, que había asegurado que escribir un poema después de Auschwitz sería recaer en la barbarie, hubo de rectificar y señalar la obra de Celan como una expresión adecuada y pertinente del sufrimiento incomnesurable infligido en los campos de exterminio. Desde entonces, se ha convertido en una pieza simbólica fundamental en el duelo público que sigue ocupando buena parte de la producción cultural en Alemania.

Nacido en la Bucovina (Rumanía) en 1920, en el seno de una comunidad judía de habla alemana, Celan condensa en su figura el triste destino de la cultura judeo-alemana que los nazis se empeñaron en aniquilar. Sus padres murieron en un campo de concentración y él mismo fue sometido a trabajos forzados. Después de la guerra, cuando la gran mayoría de los supervivientes judíos optaban por emigrar al naciente Estado de Israel, Celan, poeta, no puede renunciar al idioma en que escribe, y se queda en Europa: Bucarest, Viena, finalmente París. Allí trabaja precisamente como lector de alemán. En 1970, cuando su obra había sido ya aclamada y premiada por la crítica alemana, se suicida arrojándose al Sena.

Como indica el título, el poema (podéis leerlo aquí) se asemeja en su forma a la composición musical de la fuga. Como en una fuga, un tema presentado al inicio es repetido con variaciones, y enfrentado con otros, dotando así al poema de un marcado ritmo. El tema inicial gira en torno a una imagen de enorme fuerza: "Leche negra del alba la bebemos al atardecer". Aparte del ritmo y la fuerza de las imágenes, el poema recoge un gran número de referencias intertextuales que son, precisamente, las de aquella cultura judeo-alemana que mencionábamos. Por ejemplo, uno de los temas repetidos dice: "tu cabello de oro Margarete / tu cabello de ceniza Sulamita". Margarete es el nombre de la amada del Fausto de Goethe (Gretchen), mientras que Sulamita remite a la protagonista del Cantar de los cantares (aunque con un pelo de ceniza que recuerda inevitablemente a los hornos crematorios de los campos).

Una de las citas más repetidas del poema es "Der Tod ist ein Meister aus Deutschland". Se ha traducido casi siempre como "la muerte es un maestro de Alemania", aunque recientemente parece optarse más por "amo", que es otro posible significado de "Meister". Desde luego, esto nos lleva a un problema inevitable en las traducciones en general, pero más aún de poesía: esa ambigüedad entre los dos sentidos de la palabra enriquece el texto alemán y sin embargo se pierde al optar por una u otra traducción en castellano. En cualquier caso, y pese a las posibles pérdidas en su versión a otros idiomas, estamos ante uno de los poemas más importantes de la literatura alemana de posguerra, y no creo que nadie puede permanecer impasible ante el sufrimiento que condensa de un modo inigualable.
La imagen que acompaña estas líneas es una fotografía del cuadro Margarete (1981), de Anselm Kiefer, artista que a menudo se inspira en la obra de Celan.

6 comentarios:

Santi dijo...

Interesanísima reseña y muy interesante poema, también. Evidentemente, expresar en palabras un trauma (histórico y personal) como el Holocausto exige llevar al lenguaje hasta los límites de lo posible.

Respecto a los problemas de la traducción, en general creo que son comunes a casi cualquier género (un traductor de novelas te daría ejemplos parecidos al de Meister, seguro), pero es verdad que cierto tipo de poesía, que juega con las connotaciones, las ambigüedades o los efectos sonoros, puede crear especiales dificultades.

Ensada dijo...

Por eso siempre preferí a los autores que escriben en castellano. Solo de pensar en un traducción del Romancero gitano, me dan escalofríos.

Jaime dijo...

Muy cierto, Ensada. Cómo sería: Gipsy Songbook o alguna gaita así?? Terrible. Por eso justo pienso que la traducción más fiel en poesía es la que no se preocupa de la literalidad del texto, sino que trata de captar su espíritu re-creando el poema. Borges habla de esto en algún sitio..
Gracias, Santi. Desde luego, Celan es un buen ejemplo de ese llevar el lenguaje hasta sus mismos límites. Sus últimos poemas son de una dificultad inigualada..

Santi dijo...

El tema de la traducción me parece apasionante, y de hecho está ahora "de moda" en los estudios literarios. Como oí en un congreso hace poco, "hace siglos que se está diciendo que la traducción es imposible; y sin embargo, no dejamos de traducir por ello".

Creo que actualmente casi nadie opta por traducciones literales, ni que intenten reproducir exactamente el texto original, sino más bien una equivalencia entre los efectos producidos por el texto en las lenguas o culturas de origen y de destino (efectivamente, lo que dice Jaime que decía Borges); se tiene mucho en cuenta los elementos pragmáticos y culturales implicados en la lectura, y por tanto en la traducción.

En todo caso, sin la traducción no existiría la cultura occidental tal y como la conocemos. Y yo no estoy dispuesto a renunciar a leer el 90% de la literatura universal que está escrito en lenguas que no entiendo...

Ensada dijo...

Ni yo, pero preferir es preferir. Ahora mismo estoy leyendo Moderato cantabile de Margerite Duras y ya estoy pensando en como sonará en francés. Porqué el texto es muy poético y la traducción parece muy buena, pero siempre te queda el puntillo de como habrá dicho esto de verdad la autora.

Unknown dijo...

Celan es fantástico, pero dentro del panorama narrativo rumano me atrevería a sugerir a Camil Petrescu y Constantin Fântâneru.