viernes, 22 de mayo de 2020

Gianni Rodari: Érase dos veces el barón Lamberto

Idioma original: Italiano
Título original: C'era due volte il barone Lamberto
Año de publicación: 1980
Traducción: Isabel Soto
Ilustraciones: Javier Zabala
Valoración: Está bien (recomendable para niños)

Érase dos veces el barón Lamberto es una novela breve escrita por el celebérrimo autor de literatura infantil Gianni Rodari. Obra imaginativa donde las haya, destaca por el entrañable humor que la permea, los excéntricos personajes que la pueblan, las descabelladas situaciones que cobija, su inesperado final y su negativa a entregar un mensaje moralizante.

Transcurre en el lago de Orta, situado en el norte de Italia. Más concretamente, en la isla de San Giulio. Allí está la villa del barón Lamberto, un anciano que padece numerosas enfermedades y convive con su fiel mayordomo Anselmo. En uno de sus viajes le revelan cómo puede vencer a la muerte. Escéptico, hace la prueba ¡y el método funciona! Lo cual desencadena un problema tras otro. Para empezar, a su único heredero, Ottavio, no le hace ninguna gracia. El milagro tampoco coopera, precisamente, con los intereses de los miembros de las Veinticuatro Eles, una banda criminal que invade San Giulio.

Sin duda alguna, Érase dos veces el barón Lamberto hará las delicias de los niños, demografía a la que va destinada. Aunque no penséis que deja de lado a los adultos que la tienen entre manos; Rodari, mientras entretiene a los pequeños, también nos va guiñando el ojo con complicidad a nosotros. Eso sí: en tanto que crítico exigente que quiere sacarle punta incluso a una narración de estas características, le pondría un par de pegas. En primer lugar, que su argumento sea tan episódico; por no hablar de la escasa participación que tienen varios personajes, cuyo potencial se acaba desperdiciando. Pero insisto en que ésta es una lectura agradable, especialmente para los chiquillos. 


También de Gianni Rodari en ULAD: Cuentos por teléfono

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo lei hace años. Me encantó. Mayor Thompson

1984 dijo...

Muchas gracias por tu inteligente reseña Oriol. Gianni Rodari estudió magisterio, estuvo comprometido con el partido comunista italiano y el Vaticano lo excomulgó por el pecado mortal de adoctrinar a los niños (!!!). Siempre se ha dicho que las buenas historias infantiles entretienen a los pequeños y hacen pensar a los mayores. Exigen mucha pericia técnica por parte de sus autores, porque hay que dosificar con cuidado los ingredientes. Un cuento infantil demasiado pueril no gusta en general a los niños. Y si se pasa de solemne no gusta a nadie: ni grande, ni pequeño. Además, el carácter de enseñanza o fábula moral debe desprenderse naturalmente de la historia, sin forzarla; en caso contrario, el cuento se convierte en un apólogo curil más. En esa literatura edificante tan asquerosa e inmoral que toma por tontos a los niños. Italia tiene una buena tradición de escritores para el público infantil o juvenil: Carlo Collodi, Edmondo de Amicis, Salgari etc. Italo Calvino, Alberto Moravia o Dino Buzzati, que tienen una obra adulta consagrada, también escribieron literatura infantil de gran calidad.

Besay dijo...

Lo compré en una librería de Obra Social de Las Palmas por un euro cuando tenía doce años y me encantó. También es verdad que previamente ya era un gran amante de Rodari, por lo que este libro para mi yo chiquito es un Muy Recomendable. En lo que respecta al adulto, habrá que revisitarlo para ver si comparto la valoración.
Si tienes algún interés en la obra de Rodari, deberías echarle un vistazo a su libro-ensayo "Gramática de la fantasía", texto pedagógico en el que recomienda múltiples métodos para enseñar a los niños a crear historias y que me hubiera encantado que algún profesor inteligente los hubiera llevado a cabo conmigo.
Un saludo y buena reseña. Me encanta que hayas tomado en consideración esta pequeña obra infantil, aunque no concordemos del todo en sus méritos ;)

https://erremixx.blogspot.com/ dijo...

muy buen material de narrativa inspiradora Oriol!
https://neverlandhistoriatriste.blogspot.com/

Lupita dijo...

Hola, Oriol:

Como parte de mi vida está ligada a la literatura infantil y juvenil, Rodari está en un podio.
Sus cuentos son fascinantes, imaginativos, surrealistas, audaces. Lo que engancha a un niño a la lectura es que se lo pase bien y no que le den monsergas. Yo me lo he pasado muy bien leyendo los cuentos de Rodari, poblados de personajes extravagantes, maniáticos y rarísimos, que también encontramos en Roald Dahl, por ejemplo.

También lo leeré, y te daré mi opinión, pero me parece que es una baza segura; he leído cada uno de sus cuentos al menos..¿5
, 10 veces?
Rodari tiene un magnífico decálogo de cómo hacer odiar a los niños la lectura. Os animo a que le echéis un vistazo.

Saludos de esta sin vida social XD

Oriol dijo...

Vaya, vaya, veo que esta novelita es bastante popular. Sabía que Rodari tiene hordas de admiradores, pero pensaba que este era uno de sus trabajos más oscuros. ¡Qué alegría que no sea el caso y tanta gente lo haya disfrutado!

Fijaos que el italiano, en una narración que va sobre obtener la inmortalidad (o, si acaso, sobre derrotar a la vejez), ha logrado encontrar un método infalible para ello, idóneo para un autor de literatura infantil: escribir obras que perduren en la mente de sus lectores sin edad.

1984, de hecho, el mensaje de "Érase dos veces el barón Lamberto" es un tanto cruel en su pragmatismo. El barón rejuvenece porque le sobra el dinero y puede pagar para ello, mientras que su leal mayordomo envejece a marchas forzadas, y los trabajadores cuya dedicación le mantiene vivo sufren las consecuencias. Un militante de izquierdas podría haberse apropiado de esta premisa para entregar una soflama ideológica. Es una suerte que Rodari no haya optado por esa deriva. Yo prefiero este tipo de narraciones nada politizadas o nada edificantes porque cuando lo son, es fácil convertirse en un apólogo curil, como bien mencionas.

Besay, si relees "Érase..." pronto, si los detalles de la historia no se han desdibujado mucho en mi memoria, estaré encantado de debatir contigo al respecto. Lupita, también espero tu opinión. Por cierto, este año se cumplen cien del nacimiento de Rodari, así que es el momento idóneo para recordarlo.

Ah, Besay, me interesa sobremanera "Gramática de la fantasía". Por lo que dices, me recuerda al final de "Érase...", que, como digo en la reseña, es de lo más inesperado. En él, Rodari entrega las riendas al lector y le pide que fabule como mejor le plazca sobre la vida del protagonista.

Besay dijo...

Hola Oriol. Me releí el libro ayer y tienes razón, este adolece de una trama un tanto episódica, amén de que hay ciertos personajes desaprovechados. Para mí un ejemplo de esto sería el grupo de recitadores, todos con personalidades bien diferenciadas y que quizás podrían haber tenido una mayor participación en la historia. Como bien comentas, es cierto que la historia da un mensaje un tanto extraño y contradictorio: Lamberto consigue la juventud por su dinero, cosa a la que el resto de personajes no pueden aspirar. Además, es precisamente su riqueza la causante del conflicto de la obra, que llega a momentos realmente escabrosos, aunque suavizados, como cuando le cortan la oreja o un dedo. Es un libro extraño, con una historia fácil de politizar y momentos quizás demasiado fuertes para los más pequeños, pero al estar dominada por la poderosa imaginación de Rodari esto pasa desapercibido y puedes dedicarte a simplemente a disfrutar de la historia. Ahora sí concuerdo con tu apreciación, Oriol, que me parece bastante acertada.
Con respecto a lo comentaste sobre el final, este es un recurso muy característico de Rodari, y está perfectamente explicado en "Gramática de la fantasía"
Un placer debatir contigo. Un abrazo y buen día.

Oriol dijo...

Qué alegría que hayas releído tan pronto esta obra, Besay. Y constatar que concuerdas conmigo. A menudo me pregunto si no seré injustamente duro con la narrativa infantil y juvenil, porque le encuentro muchos defectillos, pero parece que, al menos con "Érase...", no iba desencaminado. Lo cual no impide que la novelita de marras sea muy disfrutable e imaginativa.

Exacto, los recitadores no acaban de tener impacto en la historia. Cuando la banda de las Veinticuatro Eles invade San Giulio, Rodari podría haber hecho algo con ellos. Quizás el personaje más frustrantemente desaprovechado del grupo sea Delfina, cuya curiosidad inconformista podría haber atentado sin querer con los intereses de Lamberto.

Lo del mensaje es completamente cierto. Es fácil de politizar, pero, por fortuna, el libro opta por no hacerlo. Lo cual agradezco.

Y sí, tienes razón en que en "Érase..." hay momentos un tanto fuertes. Los múltiples intentos de asesinato de Ottavio, la violencia gráfica que practican los bandidos... Es increíble que Rodari consiga transmitir todo esto sin traumatizar a los niños en el proceso, pero el caso es que lo consigue, probablemente debido al tono algo caricaturesco con que escribe estas escenas.